El Valencia iguala la intensidad de Baskonia y le pone contra las cuerdas

• El equipo 'taronja' gana 75-69 y se coloca a una victoria de la final (2-1)
• Diot condujó con maestría a su equipo en los minutos finales
• El Valencia intentará el asalto a la final el lunes en la Fonteta

Fernando San Emeterio, en un lance del juego con Adam Hanga.

Ficha técnica:

75 - Valencia Basket (23+11+27+14): Diot (16), San Emeterio (15), Sato (11), Dubljevic (12), Sikma (2) -cinco titular- Thomas (3), Oriola (11), Sastre (2) y Rafa Martínez (3).

69 - Baskonia (14+23+16+16): Larkin (16), Blazic (2), Hanga (11), Tillie (-), Diop (3) -cinco titular- Ledo (11), Voigtmann (3), Sedekerskis (-), Beaubois (10), Laprovittola (2) y Shengelia (11).

Árbitros: Martín Bertrán, Cortés y Manuel. Eliminaron por faltas personales al visitante Beaubois (m.40).

Incidencias: tercer encuentro de la semifinal de la ACB disputado en el pabellón de la Fuente de San Luis ante 8.500 espectadores.

El Valencia Basket cumplió su objetivo de igualar la intensidad y la energía del Baskonia, lo que le permitió controlar el tercer encuentro de la semifinal de la ACB y llevarse la victoria tras una gran segunda parte, y con Antoine Diot conduciéndole con maestría en los minutos finales.

Con esta segunda victoria, el equipo valenciano se sitúa 2-1 en la eliminatoria y el lunes tendrá la primera oportunidad de sellar la que sería la segunda final de la su historia, de nuevo empujado por el apoyo de la Fonteta.

El Valencia se obligó a arrancar enérgico y así pudo hacerse con el mando del choque pese a que Hanga y Larkin alimentaban el casillero visitante. Pero la buena defensa de los locales, la dirección de Antoine Diot y su lectura del 'bloqueo y continuación' le dio a los locales la primera ventaja (21-10, m.7).

El Baskonia no encontraba el camino. La agresividad defensiva valenciana, que apenas apareció en Vitoria, sorprendió a los visitantes, que no reaccionaron hasta que el Valencia jugó sin base para dar descanso a Diot y ante la baja de Guillem Vives, tras lesionarse en el segundo partido.

San Emeterio, reconvertido a director, sostuvo un rato al Valencia pero cuando volvió a la cancha el francés, Larkin le recibió con la canasta que puso por delante al equipo vasco, que cuando juntó al estadounidense y a Beaubois se disparó (24-29, m.16).

Pero los locales resistieron el tirón. Con Sikma dando consistencia a su defensa pudo correr, anotar y desgastar a su rival. También fue clave el regreso del siempre intenso Sato. De hecho, tuvo opción para llegar al descanso incluso por delante aunque lo hizo tres puntos por debajo (34-37, m.20).

Diot, crucial en el apretado final de partido

El Valencia siguió creciendo tras el descanso y pese a la intensidad de Shengelia, y sus puntos, logró volver a ponerse por delante. San Emeterio explotó cada ataque en el que le defendió Beaubois y Sato hizo lo mismo con él y con Larkin. El golpe que recibió en la cabeza el base estadounidense y que le llevó al banquillo mandó a la lona al Baskonia (51-42, m.25).

Viendo a su exequipo débil, San Emeterio aceleró y llevó la ventaja a los trece, ya sólo era de siete cuando volvió a descansar Diot. Pero aunque Larkin volvió a la cancha y Valencia notó la falta de un director de juego supo jugar mejor sus cartas y un triple de Rafa Martínez le permitió entrar en el último cuarto por delante (61-53, m.30).

La agresividad del equipo vasco llevó al Valencia al 'bonus' nada más empezar el último parcial pero el Baskonia no reducir su desventaja por su mal porcentaje desde la línea de tiros libres y un triple de Diot (66-59, m.36).  La tenacidad de Larkin y un triple de Hanga acabaron por estrechar el marcador.  Pero cuando más apretaba el Baskonia y tras recibir un gorro una canasta de Diot dio aire al Valencia que estaba cinco arriba a falta de cuarenta segundos.

Un triple de Beaubois desde la esquina llevó al máximo la presión alavesa pero Diot no se arrugó y jugó un buen bloqueo con Oriola que anotó en la continuación. En el siguiente ataque, el francés consiguió que el Baskonia no pusiera la pelota en juego en cinco segundos y acabó de sentenciar el choque.