Sandro Rosell alega que no hay riesgo de fuga porque es "conocido en todo el planeta"
- Su equipo de abogados pide a la Audiencia que revoque la prisión sin fianza
- Está acusado de quedarse 6,5 millones por la venta de derechos audiovisuales
El expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell ha pedido a la Audiencia Nacional que le excarcele porque no ha cobrado "ningún tipo de comisiones ilegales" y porque no existe riesgo de fuga, ya que es una persona conocida "en cualquier parte del planeta" por el cargo que desempeñó en el club azulgrana.
En un escrito, al que ha tenido acceso EFE, el equipo de abogados de Rosell, liderado por Pau Molins, pide a la Audiencia Nacional que revoque la decisión de la magistrada Carmen Lamela, que el pasado 25 de mayo envió a prisión sin fianza al expresidente azulgrana acusado de quedarse 6,5 millones de euros de la venta de derechos audiovisuales de amistosos de la selección brasileña de fútbol.
Según el recurso, el riesgo de fuga en el que se fundamentó entre otros la juez para enviar a Rosell a prisión no existe por su arraigo familiar, profesional y patrimonial -en Cataluña dispone de 26 propiedades- "siendo absolutamente impensable su huida a cualquier otro país".
Sobre el riesgo de fuga, la defensa alega además que no puede ignorarse que Rosell es una "personalidad pública cuya identidad, en virtud de su reciente condición de presidente del FC Barcelona, es conocida por la mayoría de ciudadanos en cualquier parte del planeta, lo que imposibilitaría su desaparición de España".
La defensa argumenta también que Rosell no ha cobrado "nunca" ningún tipo de comisión ilegal ni ha blanqueado fondos y que los ingresos recibidos por una mercantil suya en Andorra "respondían exclusivamente a la remuneración percibida por los servicios -legales- de intermediación" que prestó a favor de la compañía saudí ISE en los amistosos de la Canarinha.
Esa intermediación, según los abogados, permitió que la Confederación Brasileña de Fútbol (CBC) obtuviera por los derechos audiovisuales de la selección brasileña en los partidos amistosos "ingresos muy superiores -casi el doble por partido- de los que percibía anteriormente", por lo que "de su intervención no puede derivarse perjuicio alguno, sino todo lo contrario".
En concreto, el recurso detalla que la CBF pasó de cobrar 0,6 millones de dólares de EEUU por amistoso de la mercantil Traffic a percibir 1,1 millones de dólares de la saudí ISE gracias a la intermediación de Rosell.
De esta forma, según la defensa, la Confederación no sólo no se ha sentido "perjudicada", sino que no ha actuado ni contra su expresidente Ricardo Teixeira -que no está siendo investigado por esta causa en Brasil "y está a día de hoy afincado tranquilamente en su país natal"- ni piensa comparecer en España para acusar al expresidente azulgrana.
"A los profanos en materia deportiva nos pueden sorprender las elevadas cantidades dinerarias que se mueven en el mundo del fútbol profesional y el hecho de que algunas de ellas se abonen a través de paraísos fiscales. Pero de ahí a presumir automáticamente que tales fondos provienen de conductas delictivas, dista un buen trecho", alega.