Bartomeu declina responsabilidades ante el juez por el caso del columbario

• El presidente está siendo investigado por un presunto delito de estafa
• Bartomeu ha dicho que el convenio para su construcción es anterior a su mandato
• La modificación urbanística necesaria para el proyecto es la causa del conflicto

El presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, durante una rueda de prensa.

El presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, ha declinado ante el juez cualquier responsabilidad en la fallida creación de un columbario en las instalaciones del club, asunto por el que está siendo investigado por un presunto delito de estafa.

Bartomeu ha declarado eante el titular del Juzgado de Instrucción 7 de Barcelona, que también ha interrogado a un representante legal del Barça, ya que club está siendo también investigado en el caso como persona jurídica.

Según han explicado fuentes judiciales, Bartomeu ha asegurado en su declaración como investigado que el convenio para la creación del columbario se realizó en 2012 y que él no lo firmó.

El presidente barcelonista ha defendido que eran los servicios jurídicos del club los encargados del seguimiento del convenio y de las renovaciones posteriores, en las que quedaban recogidas las dificultades que tenía el proyecto.

Tras Bartomeu, también ha declarado ante el juez un representante legal del FC Barcelona, que ha dicho que el contrato entre el club y Giem Holding estipula que compete a la empresa tramitar las licencias urbanísticas para hacer posible la construcción del columbario.

El representante del Barça ha manifestado que se firmaron prórrogas del convenio porque la empresa era conocedora del problema con la modificación urbanística necesaria para abrir un columbario en las instalaciones barcelonistas.

También ha puesto en conocimiento del juez que el empresario denunciante les amenazó con una querella si el club no pagaba a su empresa tres millones de euros.

A principios de mayo, este juzgado citó a declarar como investigados al Barça y a Bartomeu tras la querella presentada por José Huertes, uno de los titulares de Giem, al considerar que fue engañado por el contrato entre la empresa y el club para impulsar la construcción de un espacio memorial, porque los responsables del Barça sabían que este proyecto era inviable.