El Tenerife hace valer la clasificación liguera para apear al Cádiz
- Un solitario gol del japonés Shibasaki igualó las semifinales por el ascenso (1-0)
- La norma premia al mejor clasificado en detrimento de la tanda de penaltis
- El equipo canario se las verá con el Getafe en la eliminatoria final
Ficha técnica:
1. CD Tenerife: Dani Hernández; Raúl Cámara, Jorge Sáenz, Germán, Camille; Vitolo, Aitor Sanz (Alberto, min. 70); Gaku, Suso (Tayron, min. 78); Amath y Lozano (Omar, min. 102).
0. Cádiz CF: Cifuentes; Carpio, Aridane, Sankaré, Brían Oliván (Aitor García, min. 100); José Mari, Garrido (Abdullah, min. 67); Salvi Sánchez (Ortuño, min. 83), Álvaro; Aketxe y Rubén Cruz.
Goles: 1-0. Min. 33: Gaku.
Árbitro: Víctor Areces Franco (Comité Asturiano). Amonestó a los locales Raúl Cámara, Aitor Sanz, Germán y Omar, y a Sankaré, José Mari y Aridane, por parte visitante.
Incidencias: encuentro correspondiente a la vuelta del 1º Play-Off, de ascenso a Primera División, disputado en Heliodoro Rodríguez López, de Santa Cruz de Tenerife, ante 21.762 espectadores. Antes del comienzo del encuentro se guardó un minuto de silencio por en memoria de Francisco García Verdugo, ex entrenador del CD Tenerife, fallecido recientemente.
El CD Tenerife logró recobrar ante el Cádiz el sueño del ascenso al derrotar al cuadro gaditano con un único gol del internacional japonés Gaku, en un más que vibrante encuentro, en el que, además, hubo que jugarse una agónica prórroga en la que ninguno de los dos fue capaz de marcar tanto alguno.
Los blanquiazules, desde el inicio, trataron de contrarrestar la desventaja de la ida, pero este propósito casi se le quebró en el minuto dos, puesto que Álvaro, a la salida de un córner, puso en un serio brete al meta Dani.
Esta necesidad local se topó con un equipo gaditano que, no sólo supo ubicar adecuadamente a todas sus bazas sobre el césped para frenar a un más que predecible asedio insular, sino que, además, aprovechó cualquier error insular para ensamblar rapidísimos contraataques con los que tratar de sorprender a Dani.
Pero por mucho que insistieron y perseveraron los insulares, carecieron tanto de aptitud como de lucidez en los metros finales, con un Cifuentes como un espectador más, pero todo experimentó un radical vuelco en los treinta y tres minutos de juego, tanto en el marcador como en el acaecer de la eliminatoria.
Una particular y vertiginosa internada de Suso dentro del área le permitió alcanzar la línea de fondo y asistir a Gaku, y el japonés, en el segundo palo, conectó un preciso disparo que superó sin problema alguno la inútil y tardía estirada de Cifuentes.
Los gaditanos Aketxe y Salvi Sánchez también dieron muestras en la recta final de una endiablada rapidez, el primero en el minuto treinta y ocho trató de sorprender a Dani con un disparo lejano, pero el balón acabó en las manos del meta, y en el minuto cuarenta y uno fue Salvi el que, sólo ante el meta, disparó a su cuerpo.
El Cádiz se volcó en busca del gol
Tras la reanudación fueron los andaluces los que se veían obligados a marcar, y su primera aproximación en el minuto cincuenta no fue acertada, porque su atacante Aketxe no estuvo muy avispado, puesto que su raso disparo desde fuera del área acabó en las manos de Dani.
Amath, poco después también vio como su franco disparo, tras un pase de Lozano, acabó en uno de los fondos del Heliodoro, y por parte visitante, el medio centro Garrido se encontró con un rechace de Jorge y probó fortuna, pero Dani se hizo con el balón.
Otra buena muestra de la intencionalidad gaditana la protagonizó Rubén Cruz en el minuto setenta, pero su disparo se fue por arriba del larguero local, aunque los blanquiazules no se intimidaron con esta ocasión, puesto que Jorge, en la recta final de este segundo tiempo cabeceó un centro de Camille que el meta envió a córner.
Esta última oportunidad dio paso a la prórroga en la que los gaditanos que se erigieron en claros dominadores del balón, frente a un rival mucho más receloso, aunque uno de sus jugadores, Lozano, en el minuto noventa y nueve, fue el primero en intentarlo con un disparo lejano, pero el balón acabó en las manos del portero.
Ortuño, en el minuto ciento quince, dilapidó no sólo una de las ocasiones más claras del equipo, sino también casi que toda posibilidades de clasificase para la fase decisiva, puesto que solo ante Dani, envió un franco balón a las manos del meta.