Neymar y otros cracks que se marcharon del Barcelona
- El brasileño es el último de una lista de grandes futbolistas de la historia culé
- Cruyff, Maradona o Ronaldo también hicieron lo propio en su mejor momento
El fichaje de Neymar por el PSG supone, una vez más, la salida de un crack del Barcelona en un brillante estado de forma. Otros grandes jugadores como Cruyff, Schuster, Maradona, Laudrup, Romario, Figo o Ronaldo también decieron dejar el club azulgrana en sus momentos más dulces.
Johan Cruyff
Sin duda, el mejor jugador holandés de la historia. ‘El Flaco’ llegó al Camp Nou tras maravillar durante su etapa en el Ajax, equipo con el que logró tres Copas de Europa consecutivas y su primer Balón de Oro en 1971. El Barça pagó al conjunto holandés 60 millones de pesetas (unos 2 millones de euros) en 1973 para contar con el mejor futbolista de aquellos tiempos.
Durante sus cinco temporadas en el Barcelona, Cruyff realizó 61 goles en 184 partidos. Delantero con una calidad indiscutible, se convirtió en la auténtica referencia ofensiva del cuadro catalán. Ganó dos Balones de Oro consecutivos con el club culé en 1973 y 1974, convirtiéndose en el primer jugador en lograr en tres ocasiones este premio individual.
Sus problemas con la directiva le hicieron abandonar el Barcelona. El 23 de mayo de 1979 fichó por Los Angeles Aztecs de la liga norteamericana. En este club, ‘El Mago’ sumó 16 goles en 27 partidos y fue elegido el mejor jugador de la Liga Americana de 1979.
Bernd Schuster
Fichado del Colonia en 1980 por 1,9 millones de euros. Centrocampista ofensivo con una extraordinaria calidad, Schuster estuvo 8 temporadas en el Barcelona. Con el paso de los años, el mediocentro alemán se convirtió en el líder de la sala de máquinas. Su visión de juego y su disparo fueron sus principales virtudes. El germano marcó 106 goles en 295 encuentros.
En 1988, Bernd decidió abandonar la disciplina azulgrana por su tensa relación con la Junta directiva que fue de más a menos. Se fue al Real Madrid tras finalizar su contrato en dicho año. En el cuadro blanco, Schuster formó parte de ‘La Quinta del Buitre’ y permaneció dos temporadas antes de marcharse al Atlético.
Diego Maradona
Fue el fichaje más carismático del Barcelona de los años 80. El club español lo fichó tras pagar 8 millones a Boca Juniors en 1982. Las expectativas puestas en él eran muy altas, dado su nivel mostrado en Argentina. Maradona militó dos temporadas en el conjunto barcelonés, periodo en el que sumó 38 goles en 58 partidos. El crack argentino no defraudó y la afición estaba encantada con su fútbol.
Sin embargo, su agresión en la final de la Copa del Rey de 1984 al jugador del Athletic de Bilbao, Miguel Ángel Sola, tuvo un castigo de tres meses sin poder disputar un partido. El jugador no sintió el suficiente respaldo ante dicha sanción. La relación con el presidente Núñez se deterioró tras dicho episodio, ya que el mandatario criticaba la vida privada del ‘Pelusa’. Esto, sumado a motivos económicos, desencadenó la marcha de Maradona al Nápoles en julio de 1984. El conjunto napolitano pagó 1.300 millones de pesetas al Barcelona.
El ‘Pibe de Oro’ se consagró en el Nápoles, convirtiéndose en el máximo goleador histórico del club con 115 goles en 259 partidos, además de ser uno de los mejores jugadores del mundo en aquellos tiempos. Lideró a la Argentina que ganó su segundo Mundial en 1986.
Michael Laudrup
Laudrup firmó con el Barcelona en 1989 por expreso deseo de Cruyff, que ya intentó su fichaje el pasado verano. El danés ya despuntó desde muy joven, especialmente durante su etapa en la Juventus. El conjunto español pagó 3 millones al cuadro italiano para contar en sus filas con este talentoso mediapunta.
Permaneció cinco campañas en el Barcelona, con un balance de 40 goles en 166 partidos. Fue uno de los pilares básicos del llamado ‘Dream Team’ que ganó cuatro Ligas consecutivas y la primera Champions del Barcelona en 1992 ante la Sampdoria.
No obstante, la llegada de Romario cambió su papel en el club catalán. Empezó a tener un papel menos protagonista y su relación con Cruyff se fue empeorando desde que el holandés decidiera dejarle fuera de la Champions de 1994 para descansar, ya que por aquellos tiempos solo se podía inscribir a tres jugadores extranjeros (Koeman, Stoichkov y Romario).
Al igual que Schuster, fichó por el Real Madrid en 1994 a cambio de 9,6 millones de euros. En la entidad blanca, el mediapunta danés fue clave en la Liga que ganó el Madrid en la temporada 1994/1995. Marcó 12 goles en 62 partidos.
Romario
El goleador brasileño se convirtió en nuevo jugador del Barcelona después de pagar 12 millones al PSV Eindhoven en 1993. Romario despertó una tremenda ilusión en el aficionado culé, ya que el delantero llegaba como uno de los mejores jugadores del momento. Estuvo una temporada y media en el Barça, tiempo en el que anotó 51 goles en 76 partidos.
La temporada 1993/1994 fue la mejor de Romario, siendo el pichichi de aquella Liga con 30 goles y protagonizando actuaciones memorables como aquella cola de vaca que hizo a Rafael Alkorta en el clásico del 5-0 en el Camp Nou.
Tras ganar Brasil su cuarto Mundial en 1994, Romario regresó 21 días más tarde a los entrenamientos del Barcelona. Un hecho que no sentó bien al equipo español. El reciente campeón del mundo no estaba cómodo y su rendimiento no era el mismo. O Baixinho anhelaba Río de Janeiro. Finalmente, el Barça aceptó la oferta del Flamengo por 1.000 millones de pesetas en enero de 1995.
En el equipo brasileño, Romario siguió mostrando su olfato goleador, ya que hizo 68 goles en 79 partidos durante las dos temporadas que estuvo en dicho club antes de volver a la Liga española, aunque en esta ocasión para fichar por el Valencia de Luis Aragonés en agosto de 1996.
Luis Figo
Aterrizó en el Camp Nou en el verano de 1995 procedente del Sporting de Portugal a cambio de 2,5 millones. Fue una petición expresa de Cruyff para suplir la marcha de Laudrup.
El portugués se ganó, debido a su talento y entrega, el cariño de la afición culé. El centrocampista llegó a ser segundo capitán del Barcelona. El luso realizó 45 goles y 80 asistencias en 249 partidos. Cinco temporadas en las que demostró con creces su calidad.
Llegó el verano del 2000 y Figo pasó de héroe a villano. El candidato Florentino Pérez competía en las elecciones ante un Lorenzo Sanz, con el cartel de favorito tras haber ganado dos Champions League, para ser el próximo presidente del Real Madrid. Florentino prometió a la afición madridista el fichaje del portugués. Y así fue. Figo fichó por el eterno rival tras pagar los 10.270 millones de pesetas de su cláusula de rescisión (unos 61 millones de euros). Tras esto, ya no era un ídolo para la afición blaugrana, sino un traidor.
Figo siguió rindiendo a un alto nivel durante su etapa en el Real Madrid. Fue el primero de los ‘cuatro galácticos’ que junto el cuadro blanco al fichar posteriormente a Zidane, Ronaldo y Beckham. Sus números fueron mejores que en el Barcelona, al anotar 58 goles y 76 asistencias en 245 encuentros.
Ronaldo
Llegó como sustituto de Romario. El 17 de julio de 1996 se hizo oficial el fichaje de un Ronaldo que ya vaticinó su potencial durante sus dos temporadas en el PSV Eindhoven. El Barça pagó 15 millones de euros al cuadro holandés para contar en sus filas con un delantero que había marcado 54 goles en 57 partidos.
Ronaldo ilusionó rápidamente a la afición azulgrana, fruto de su enorme calidad. Su rendimiento fue sobresaliente, ya que registró 47 goles en 49 partidos, con su golazo ante el Compostela en el recuerdo. Su labor fue recompensada con su primer FIFA World Player que ganó a finales de 1996. No obstante, el delantero se marchó del Barcelona tras no llegar a un acuerdo con el entonces presidente, José Luis Núñez, para renovar su contrato con el cuadro catalán. El Inter aprovechó la situación y desembolsó la cláusula de rescisión del atacante, cifrada en 4.000 millones de pesetas, para fichar a uno de los mejores delanteros del momento.
‘El Fenómeno’ continuó deslumbrando en Italia, donde marcó 59 goles en 99 partidos. Sin embargo, dos lesiones graves en su rodilla derecha frenaron la ascendente trayectoria del crack brasileño. En materia de títulos, el jugador conquistó una Copa de la UEFA en 1998 ante la Lazio, siendo el único título que logró durante sus cinco temporadas en Italia.
El Camp Nou fue el escenario de tales talentos. Una lista a la que se podría añadir otros grandes futbolistas como Rivaldo, Ronaldinho o Daniel Alves. Neymar ha sido el último crack en abandonar este club. París será testigo del presunto sucesor de Messi.