Nadal y Carreño buscan una final española en Nueva York
- El balear se mide a Del Potro por la revancha de Río 2016 o el US Open 2009
- El asturiano se enfrenta al 'cañonero' Anderson para seguir haciendo historia
El balear Rafa Nadal y el asturiano Pablo Carreño intentarán este viernes [en turnos nocturnos en horario español] culminar la gran semana del tenis nacional firmando una final española en el Abierto de los Estados Unidos, cuarto y último Grand Slam de la temporada, aunque enfrente tendrán duros oponentes como el argentino Juan Martín del Potro y el sudafricano Kevin Anderson, respectivamente.
Este miércoles se confirmó una situación histórica en el tenis español con la coronación de Garbiñe Muguruza como nueva número uno del mundo y horas después Rafa Nadal se aseguró su liderato en la ATP tras la derrota de Roger Federer ante Delpo, por lo que el próximo lunes los dos rankings estarán liderados por jugadores nacionales. Y para celebrar ese hito, Nadal y el emergente Carreño quieren la quinta final española en un grande y la primera en pista rápida (las cuatro anteriores fueron en Roland Garros).
Los aficionados neoyorquinos se han quedado sin el deseado duelo entre Rafa Nadal y Roger Federer por culpa de nuevo de un gran Del Potro. Hace ocho años, el de Tandil, pujante ya a sus 20 años, se coronó casi de forma sorpresiva en Flushing Meadows ante el de Basilea tras haber frustrado otra posible final con el de Manacor, al que arrolló en las semifinales por un triple 6-2.
En esta ocasión, mientras que el español seguía con su camino hacia su tercera corona al batir sin problemas al ruso Andrey Rublev, el helvético no acudía a la cita al ser derrotado por el argentino en cuatro mangas.
Pese a que el triunfo de Delpo ha servido para asegurar el número uno del diez veces campeón de Roland Garros, este tiene algunas cuentas pendientes con su rival, con el que se medirá por 14ª ocasión, con un balance favorable de 8-5.
Además de aquella dura derrota de 2009, hace poco más de un año, el tenista argentino, que ha pasado un largo calvario por una lesión de muñeca, cerró el camino hacia la final olímpica del tenista español, en ese momento también recuperándose de un problema en la misma articulación, tras un apasionante partido de más de tres horas y solventado por un ajustado 5-7, 6-4, 7-6(5).
El partido se vuelve a presentar con muchos visos de ser una dura batalla en la pista entre dos jugadores que confían en su drive.
Carreño ante el sacador Anderson
El tenista balear busca su 23ª final de Grand Slam y la tercera del año tras las de Australia y París, números a los que ni siquiera se acerca un Pablo Carreño dispuesto a aprovechar la oportunidad que se le presenta en la Gran Manzana.
El asturiano, 12º cabeza de serie, no ha desperdiciado un cuadro mucho más despejado, pero a su favor está que lo ha hecho con mucha autoridad. Así, es el único de los cuatro semifinalistas que aún no ha cedido ningún parcial en su recorrido hasta las puertas de la que sería su primera final de un grande después de clasificarse también por primera vez para unas semifinales a sus 26 años.
Enfrente, sin embargo, tendrá un oponente peligroso en este tipo de superficies como el sudafricano Kevin Anderson, también ante la gran ocasión de su carrera a sus 31 años y que se planta en estas semifinales después de haber ofrecido solidez y con sólo dos mangas perdidas. A su favor está igualmente que ha ganado en las dos ocasiones en las que se han cruzado, en la tierra batida de Marruecos en 2013, y, el mes pasado, en el Masters 1.000 de Montreal, y sin perder ningún set.
Carreño tendrá que controlar sus nervios e intentar jugar sus bazas, que pasan principalmente por sacar a su mejor nivel porque el de Johannesburgo es uno de los cañoneros del circuito que roza en el torneo el centenar de aces (18 por partido). Anderson, que como el de Gijón tiene en el drive su mejor arma, sólo ha perdido tres saques en todo el torneo.