Contador se despide con los ecos del 'Gracias Alberto'
- El de Pinto pone en su tierra punto y final a su carrera como ciclista profesional
- Subió al podio para recoger el premio al más combativo de la Vuelta 2017
- Crónica: Trentin gana en Madrid el día que Froome hace doblete
Con esa ovación del público de Madrid se despide del ciclismo profesional Alberto Contador. Sus paisanos han sido en La Cibeles portavoces de todos los fans del pistolero a la hora de celebrar ese premio a la combatividad de la Vuelta ciclista a España 2017 y de expresarle un sentimiento generalizado: 'Gracias Alberto'.
Agradecimiento al ciclista que el sábado conseguía en L’Angliru sumar la única victoria española en la ronda, en la misma meta en la que se estrenó como vencedor de etapa en la Vuelta, allá por el 2008.
Una inmejorable forma de cerrar una carrera deportiva "única" en la que siempre lo "ha dado todo". "No podía haber un final más bonito que este", reconoció emocionado ante los medios tras conseguirlo.
A pesar de que al final se ha quedado a 20 segundos del podio, se recordará siempre su última hazaña en uno de los iconos del ciclismo y probablemente uno de los puertos más duros, sino el que más, que han conocido los ciclistas profesionales.
Se va un ciclista, se queda una leyenda
Contador será más admirado que otros ciclistas que incluso han cosechado un mejor palmarés. Como ocurriera en su día con Pedro Delgado, su legado no son sus victorias por difíciles y prestigiosas que sean (Tour de Francia 2007, 2009 y 2010; Giro de Italia 2008, 2011 y 2015 y Vuelta a España 2008, 2012 y 2014 —la UCI le desposeería de sus triunfos en el Tour de 2010 y el Giro de 2011—), su leyenda se apoya en un estilo valiente e inconformista sobre la bicicleta, un bailarín indomable sobre el manillar que lo busca es poner al público en pie.
Esos ataques le han dado la gloria —inolvidable será su descubrimiento en Plateau de Baille (2007), Verbier (2009), Etna (2011) o su victoria en Fuente Dé (2012)— o la nada más allá de la fatiga –Alpe d’Huez (Tour 2011), Formigal (Vuelta 2016) o Sierra Nevada (Vuelta 2017) sin ir más lejos—. Lo que siempre se ha ganado es el reconocimiento y la gratitud del aficionado, a veces más importante que los trofeos y los maillots en el podio.
"El cariño del público es el mayor premio"
Apesar de su quinto puesto en la general final de esta Vuelta, ha tenido que ser una de las más emocionantes para el corredor de Pinto —sus clasificaciones fuera del podio durante las tres semanas le han permitido "disfrutar como un juvenil"—. No hubo etapa en la que el equipo de realización de TVE no rescatara alguna de las muestras de agradecimiento del público hacia él en forma de pancarta o pintada en la carretera.
Él mismo se ha pasado casi todas las tardes en estas tres últimas semanas mostrando las muestras de cariño en sus redes sociales. "Eso es con lo que me quedo, ese cariño del público es el mayor premio", ha repetido casi a diario.
Protagonista, especialmente en la tercera semana
Rozó la victoria en Los Machucos, se le escapó por 28 segundos en un día en el que muchos apostaron por el en el quiz de RTVE cuando vieron el cielo cántabro cubierto de nubes. Parecía que esta Vuelta iba a ser un continuo quiero y no puedo, como un reflejo de sus últimos años. Pero ahí se ha mantenido. Las ganas y el cierto punto de locura a la hora de atacar no le faltaban, las piernas para machacar a sus rivales como antaño ya no estaban pero en L’Angliru se exprimeron lo suficiente para que se escuchara el anhelado canto del cisne.
Tal ha sido su protagonismo en esta Vuelta que el jueves, cuando le preguntaron a Chris Froome si el viernes sería un día tranquilo, el británico le contestó: "A mí no me digas, pregúntale a Alberto". "Ya le he dicho a Chris que esté tranquilo, dentro de tres días no volveré a atacarle más", explicaba el de Pinto al respecto.
Su futuro seguirá ligado al ciclismo de competición
No quisimos pensar en ellos pero los días de las retiradas de Bahamontes, Ocaña, Perico, Indurain o Carlos Sastre llegaron y el ciclismo español siguió dando pedales. Nos queda agradecer al de Pinto la carrera que ha desarrollado y rogarle, especialmente, que en su nueva faceta de mánager de equipo —la estructura ciclista de su fundación será un equipo continental filial del Trek— nos brinde la oportunidad de disfrutar del próximo pistolero español.
Ahora miraremos a los Mikel Landa, Marc Soler o Enric Mas (al que el propio Alberto le vaticina un gran futuro) pero sería injusto exigirle a ellos que ocupen el hueco que deja vacante Contador.
Del mismo modo que todos confiábamos en él cada vez que participaba en una gran vuelta, cada etapa de montaña que invitaba a la siesta… vamos a confiar en que sepa trasladar su concepto del ciclismo a los más jóvenes. "A través de la Fundación voy a apoyar al ciclismo para que siga habiendo corredores de máximo nivel e intentaré explicarles mi manera de correr", ha anunciado.
Que no se nos olvide su lema de cabecera: 'Querer es poder'. Gracias Alberto.