Los goles devuelven la sonrisa a Cristiano Ronaldo
- El luso volvió a jugar un partido oficial con el Madrid un mes después
- Sus ganas y su acierto goleador lo convirtieron en el protagonista del choque
- "Contribuí a la victoria y me siento bien por ello", reconoció
- Crónica del Real Madrid 3-0 APOEL
Acompañado por su hijo mayor y con una gran sonrisa. Así se marchó anoche Cristiano Ronaldo del Santiago Bernabéu. Y es que este miércoles CR7 pudo hacer lo que más le gusta. Jugar al fútbol y marcar goles.
Se cumplía justo un mes desde que el portugués fue expulsado en la ida de la Supercopa de España. Eso, unido al empujón que dio al colegiado De Burgos Bengoetxea, le supusieron una sanción de cinco encuentros que le ha impedido debutar con el Madrid en Liga (aún debe cumplir uno más ante la Real Sociedad). Pero anoche, en Champions, Cristiano pudo volver a vestirse de corto para jugar contra el APOEL (3-0). Era, sin duda, el protagonista del encuentro y sus goles ante el conjunto chipriota vinieron a acentuar esa condición.
El portugués no faltó a su cita con el gol y permitió a los blancos sumar una victoria después de dos empates consecutivos en Liga y en el que los madridistas no estuvieron acertados de cara a portería.
Su acierto era precisamente lo que necesitaba el Madrid y Cristiano comenzó a buscar el gol desde el pitido inicial, ofreciéndose en todas las acciones. Y sus ganas se vieron recompensadas a los 11 minutos cuando remató cruzado un centro que le puso Bale desde la banda.
Pero el luso tenía más hambre de gol. Siguió buscando el tanto en cada ocasión y pidió con insistencia que subiera al marcador un gol fantasma que botó en la misma línea tras chocar con el larguero. La tecnología del 'ojo de halcón' demostró que ese tanto no debía subir, pero CR7 volvió a sonreír cuando el árbitro señaló penalti a Roberto Lago por una mano que no existió.
El portugués se encargó del lanzamiento desde los 11 metros y tras anotar su segundo gol se marchó corriendo al centro del campo. Quería reanudar cuanto antes el juego porque quería más. Cristiano quería redondear su reaparición con un ‘hat-trick’.
Finalmente su triplete no llegó pero el portugués se marchó satisfecho, feliz y encantado de volver a jugar y ser el referente del ataque blanco.
“Podríamos haber marcado más goles, pero al final conseguimos un buen resultado. Empezar jugando y de nuevo marcando goles era muy importante para mí. Contribuí a la victoria y me siento bien por ello", reconoció con una gran sonrisa antes de abandonar el campo.