La estadounidense Morgan Hurd hereda el trono de Biles
- La joven de 16 años sorprende en su primera competición sénior
- Hurd superó por una décima a Black; el bronce fue para Eremina
- La española Ana Pérez finalizó 20ª en su primera gran final
Clasificación final del concurso completo femenino:
1. Morgan Hurd (USA) 55,232 puntos
2. Elsabeth Black (CAN) 55,132
3. Elena Eremina (RUS) 54,799
4. Mai Murakami (JAP) 54,699
5. Melanie de Jesus dos Santos (FRA) 54,132
6. Aiko Sugihara (JAP) 53,965
7. Giulia Steingruber (SUI) 53,666
8. Nina Derwael (BEL) 53,498
9. Elisabet Seitz (GER) 53,465
10. Tabea Alt (GER) 53,399
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20. Ana Pérez (ESP) 49,266
La estadounidense Morgan Hurd, de 16 años, es la nueva e inesperada campeona mundial de gimnasia, en su primer año en categoría sénior, tras imponerse en la final del concurso completo de los Mundiales de Montreal con una sola décima de ventaja sobre la canadiense Elsabeth Black.
Hurd sumó 55,232 puntos, por 55,132 de Black, campeona panamericana y veterana de la gimnasia a sus 22 años, y 54,799 de la rusa Elena Eremina, de la misma edad que la ganadora.
Ana Pérez, campeona de España, finalizó en vigésima posición su primera final en una competición de primer orden, con 49,266 puntos. Había sido decimocuarta en la jornada de clasificación, pero en la lucha entre las 24 mejores solo pudo subir su nota en asimétricas; en los otros aparatos cedió terreno. Un 10,100 en barra, un 12,633 en suelo, un 12,833 en salto y un 13,733 en asimétricas fueron sus calificaciones en la final.
Morgan Hurd dio a Estados Unidos su quinto título mundial consecutivo en el concurso general, después de los de Jordyn Wieber en 2011 y Simone Biles en 2013, 2014 y 2015. Biles, también campeona olímpica en 2016, disfruta de un año sabático y ha prometido que retomará los entrenamientos en noviembre.
Otra estadounidense, la campeona nacional Ragan Smith, contaba para ocupar un lugar en el podio de Montreal, pero se lesionó en el tobillo durante el calentamiento de la final y no pudo disputarla.
Campeona en su primera competición sénior
Hurd, nacida en China y adoptada por padres norteamericanos, practica la gimnasia desde los tres años. Compite con gafas, un caso único entre las gimnastas de élite. Estos Mundiales son su primera competición sénior con la selección de su país; en los últimos campeonatos nacionales, el pasado agosto, fue sexta.
Ellie Black, por su parte, proporcionó a Canadá su primera medalla (masculina o femenina) en el concurso completo de un Mundial. Fue mejor que Hurd en salto y en barra de equilibrios, pero inferior en asimétricas y, sobre todo, en suelo.
La rusa Eremina despunta como sucesora en su país de Aliya Mustafina, campeona mundial en 2010 y cuya continuidad está en el aire después de que fuera madre este mismo año. Eremina se hizo sitio en el podio gracias a la décima de punto que obtuvo sobre la japonesas Mai Murakami, que había sido la primera en la jornada clasificatoria. Una caída en su ejercicio de barra le costó la medalla a la nipona.
En todo caso, con Murakami cuarta y Aiko Sugihara sexta, la gimnasia femenina japonesa da señales de un salto extraordinario de calidad en el camino hacia los Juegos Olímpicos que se disputarán en la capital de su país en 2020.
Los Mundiales de Montreal se completarán este fin de semana con las finales por aparatos, repartidas entre sábado y domingo.