El Atlético no encuentra su camino
- Los rojiblancos empataron ante el Qarabag y tienen difícil seguir en Champions
- La falta de contundencia y el poco éxito de las rotaciones lastran al equipo
- Las incorporaciones de Diego Costa y Vitolo en enero puede llegar demasiado tarde
- Crónica del Qarabag 0-0 Atlético, por Antonio Serrano
El Atlético de Madrid se ha complicado muy seriamente su participación en la Champions League tras empatar ante el Qarabag en Bakú y ser penúltimo de grupo con solo dos puntos muy lejos del Chelsea que es primero y a tres puntos de la Roma contra el que empató en su estadio y que tendrá que visitar el Wanda Metropolitano en un encuentro clave.
Tienen ante si los colchoneros la obligación de ganar los tres encuentros que le quedan y esperar resultados para estar en el sorteo de octavos de final de la máxima competición continental. Mirando más allá del fatídico partido en Azerbaiyán hay claves que ayudan a entender el momento del cuadro rojiblanco.
Falta de contundencia
"Está claro que en el primer tiempo tuvimos ocasiones de gol y su arquero estuvo bien. En el segundo, los apuros y la necesidad que ganar hicieron que no sacáramos ocasiones, y se llevaron ellos un empate justo. En el fútbol lo más importante es la contundencia y no la tuvimos. Yo creo en estos futbolistas y por eso trato de infundir optimismo para revertir esta situación". Así resumía Diego Pablo Simeone el partido disputado por su equipo en Bakú.
Los rojiblancos solo han marcado un gol en los tres encuentros disputados, concretamente el penalti convertido por Griezmann en el partido ante el Chelsea que acabó perdiendo viendose claramente superados por los 'blues'. En Roma, los rojiblancos fueron mejores que su rival pero tampoco pudieron perforar la portería de su rival y materializar sus oportunidades. En este tercer partido tuvieron más ilusión que acierto y se quedaron de nuevo a cero.
Problemas en ataque
Desde que dio comienzo la temporada, y como sucedió en el pasado, el ataquese ha convertido en un quebradero de cabeza para Simeone. No para de mover fichas y ninguna de ellas se siente cómoda en este escenario. Ni uno de ellos, salvo Griezmann, cuenta con la plena confianza del entrenador argentino. Todos saben que de no hacerlo bien, el banquillo les espera con total seguridad en el siguiente encuentro. Frente al Qarabag, ante la sorpresa general, apostó por un Gameiro que apenas sumaba media hora de juego esta temporada. El francés falló en los momentos determinantes.
Hubo que esperar 25 minutos para que el equipo de Simeone combinara hasta encontrar un disparo desviado de Gaitán y 26 para que Griezmann dejara a Carrasco mano a mano con Sehic, que consiguió atajar el remate. Tampoco Griezmann, con un proceso febril, estuvo acertado para perforar la puerta del meta azerbaiyano. El francés no está teniendo el rendimiento que el aficionado rojiblanco reclama y está perdiendo la paciencia con el delantero.
Las rotaciones no cuajan
Consciente del apretado calendario del cuadro rojiblanco el 'Cholo' no ha dado con la tecla en cuanto a las rotaciones. En Bakú sorprendió a todos dejando en el banquillo a Koke, una brújula bien calibrada en el centro del campo y dio minutos a Gaitán que no estuvo a la altura. En todo caso el problema va mucho más allá de uno u otro: el equipo pierde demasiados balones y da alas a sus rivales para hacerse con el control del juego.
Solo un jugador parece insustituible y es Oblak. De campo, sólo Koke y Saúl parecen insustituibles, al menos en Liga. Pero, visto el transcurrir de la temporada, no parece que vaya a ser así siempre. En este comienzo de competición gente antes intocable como Gabi o Godín llevan varios banquillos. También Fernando Torres sufre esta situación ya que según el técnico "la competencia ha crecido y nadie está por encima del grupo".
Diego Costa y Vitolo
El exdelantero del Chelsea está entrenando para llegar a tope a partir del próximo enero para acompañar a Griezmann en ataque. La pareja apunta a letal con futbolistas como Koke, Saúl, Carrasco o Gaitán dándoles de comer. Velocidad, clase, remate, desmarque, gol... lo tienen todo. Ofrecen garantías en el juego en estático, con Costa fijando centrales, o a la contra, con cualquiera de los dos en velocidad. También pueden optar por jugar uno delante del otro o por buscar el fútbol directo. Costa abrirá el campo a Griezmann y viceversa. Un lujo. El abanico rojiblanco se ampliará con su participación.
Vitolo deberá adaptarse a toda velocidad a una nueva ciudad, un nuevo equipo, un nuevo vestuario, un nuevo entrenador, un nuevo sistema y un nuevo objetivo. No será fácil. Si El Cholo consigue que todas las piezas del puzzle encajen tendrá en sus manos la mejor plantilla de la historia del club, con puestos doblados, con calidad en todas las líneas, con uno de los mejores porteros del mundo y con la ventaja de que la inmensa mayoría de sus integrantes lleva años trabajando juntos, aunque, si no gestiona bien los dos meses largos de competición que tiene por delante podría ser demasiado tarde.
En busca de la intensidad perdida
El Atlético salió frío al estadio Olímpico de Bakú y tardó bastantes minutos en encontrar el ritmo en un partido en el que el Qarabag ponía más ilusión que fútbol. En el segundo tiempo el Atlético seguía dando los mismos síntomas de apatía que en los primeros 45 minutos. El único que estaba presionando y buscando balones constantemente era Griezmann. Esa falta de intensidad choca directamente con las señas de un equipo que ha hecho de la intensidad su bandera y del pundonor su norte.
En el partido del Wanda Metropolitano ante el FC Barcelona, Simeone siguió fiel a su estilo y no quiso asumir riesgos al ataque cuando estaba con el marcador a favor. Un mensaje peligroso para unos jugadores que están acostumbrados a pelear todos los partidos y a confiar en la victoria en cualquier circunstancia. Lo apostó todo a la fortaleza de Oblak atrás y dejó pasar los minutos ante un Barcelona que terminó acorralando a los rojiblancos y cerca estuvo de llevarse incluso la victoria en los minutos finales. El Atlético debe recuperar la intensidad para afrontar con éxito sus partidos.
Iguala la peor racha sin ganar de la 'era Simeone'
El Atlético de Madrid ha igualado este miércoles, tras el empate (0-0) cosechado ante el Qarabag en Liga de Campeones, su peor racha de partidos sin conocer la victoria, concretamente cuatro, una situación por la que el conjunto madrileño ya ha pasado hasta en dos ocasiones más con Diego Pablo Simeone al frente.
El conjunto del 'Cholo' encadenó en 2016 otros cuatro encuentros sin ganar con dos derrotas cosechadas ante Barcelona y Celta, este
último en la ida de cuartos de final de Copa del Rey y otros tantos empates frente a Sevilla y el conjunto gallego, en el partido de vuelta de la competición copera. Los rojiblancos cortaron ese periodo negativo batiendo (3-1) al Eibar en el Vicente Calderón, un partido recordado por ser el encuentro en el que Fernando Torres alcanzó los 100 goles con el equipo colchonero.
A comienzos de ese año, el Atlético volvió a quedarse cuatro partidos en el dique seco. El equipo de Simeone no logró el triunfo ante el Athletic, Eibar, en Copa del Rey, Alavés y de nuevo en Copa ante el Barcelona. Un doblete de Torres ante el Leganés en el Calderón llevó de nuevo a los rojiblancos a la senda de la victoria.