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MotoGP | Gran Premio de Malasia

Márquez, primer asalto matemático al título

  • El español será campeón si gana o si Dovizioso no suma 8 puntos más que él
  • Moribidelli tiene 4 puntos de ventaja sobre Luthi a falta de dos carreras en Moto2
  • Joan Mir estrena en Sepang el título del campeón del mundo de Moto3
  • Gran Premio de Malasia en vivo, este domingo a las 8:00 en RTVE.es

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Márquez, primer asalto matemático al título
El piloto de Honda, Marc Márquez durante el pasado Gran Premio de Australia.

El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) protagonizará este fin de semana su primer asalto matemático al título mundial de MotoGP con la disputa del Gran Premio de Malasia, en el circuito de Sepang.

Márquez no llega a un circuito demasiado propicio para sus intereses puesto que en el trazado malayo sólo ha ganado en una ocasión, en 2014, mientras que en el año de su debut fue segundo en este escenario, en el que el último ganador, precisamente, ha sido su gran rival por el título mundial, el italiano Andrea Doviziosoo (Ducati Desmosedici GP17).

El piloto de Repsol Honda se marchó de Australia con una ventaja de 33 puntos, cuando restan por repartirse un total de 50 puntos y casi todas las probabilidades matemáticas le sonríen si bien, obviamente, la mejor de ellas, tal y como él se ha cansado de decir a lo largo de toda la temporada, pasa por depender de sí mismo.

De ser así, si depende sólo de él y logra la victoria,  el título de campeón del mundo de MotoGP de 2017 llevará su nombre, aunque hay una serie de variables y todas ellas pasan básicamente porque Dovizioso no sume ocho puntos o más que él, ya que en caso de empate, si Dovizioso ganase las dos carreras que restan por disputarse, el título sería para el italiano por tener un triunfo más que él.

Por lo que el mejor planteamiento del piloto de Repsol Honda pasa por ganar la carrera o quedar por delante de Dovizioso y, en caso contrario, controlar a su rival para acabar con la diferencia de puntos necesaria como para proclamarse campeón del mundo antes de llegar a la carrera de la Comunidad Valenciana.

En el caso del español Maverick Viñales (Yamaha YZR M 1),  sus opciones ya son inexistentes, pues aunque se encuentra a cincuenta puntos de Marc Márquez, en caso de empate el mayor número de victorias del de Repsol Honda le daría en cualquier supuesto el título mundial.

El trazado de Sepang, con dos largas rectas, es un escenario propicio para las motos veloces, y la Ducati lo es, por lo que a priori podría ser un buen lugar para que Andrea Dovizioso recuperase algunos puntos después del desastre que supuso para el fabricante de Borgo Panigale y en particular para él, la cita de Phillip Island, pero sus opciones al campeonato ya no dependen sólo de él.

Además de Dovizioso, vencedor en 2016, el circuito de Sepang no se le da nada mal a Dani Pedrosa (Repsol Honda RC 213 V), a quien seguramente le gustaría resarcirse de pobre resultado conseguido en Australia, aunque todos ellos deberán tener muy en cuenta a los dos pilotos de Yamaha, el italiano Valentino Rossi y Maverick Viñales.

Quedan dos grandes premios por disputarse y aparte la resolución del próximo campeón mundial, todos los pilotos buscarán sus mejores opciones para intentar cerrar el campeonato de la mejor manera posible".

Morbidelli, muy cerca del título en Moto2

El italiano Franco Morbidelli (Estrella Galicia 0'0 Kalex) se encuentra cada vez más cerca de conseguir el título mundial de Moto2, que podría lograr en el Gran Premio de Malasia, este fin de semana en el circuito de Sepang.

Sus cuentas no son tan fáciles cómo, por ejemplo, con Marc Márquez en MotoGP, puesto que apenas cuenta con cuatro puntos de ventaja sobre su único rival, el suizo Thomas Luthi (Kalex), pero el preocupante bajo rendimiento de éste en el periplo transoceánico permite pensar en la posible resolución del campeonato antes de llegarse a la última cita de la Comunidad Valenciana.

Morbidelli, que cayó derrotado ante los dos pilotos oficiales de KTM, que lograron a la par la primera victoria para el fabricante de Mattighoffen y el primer doblete, con el portugués Miguel Oliveira y el surafricano Brad Binder, tendrá que hacer muy bien las cuentas para lograr su objetivo.

Al final, sus opciones pasan porque su rival no sume más de cuatro puntos respecto a él, ya que por número de victorias, el piloto italiano es quien más acumula durante toda la temporada, ocho, lo quede deja más que patente que es un más que merecido líder y probable campeón del mundo.

Salvo Luthi, que tiene una mínima opción a proclamarse campeón, para el resto de pilotos el principal objetivo es sumar una nueva victoria en su cuenta particular, como en el caso de su compañero Alex Márquez (Estrella Galicia 0'0 Kalex), el italiano Mattia Pasini (Kalex) o el japonés Takaaki Nakagami (Kalex), o bien una nueva exhibición de los pilotos de KTM para "posicionarse" para la próxima temporada, en la que habrá nuevos contendientes, al llegar con la vitola de campeón de Moto3 nada menos que el español Joan Mir.

Joan Mir llega a Sepang con el título de campeón en Moto3

El ya matemáticamente campeón del mundo español llegará a la carrera de Malasia y también a la de la Comunidad Valenciana con las ganas de cerrar la temporada de su título con el mayor número de victorias posibles.

El de Palma de Mallorca acumula nueve triunfos en lo que va de un año en el que ha demostrado que era el piloto más fuerte y el más eficaz sobre su Honda y con la misma eficacia querrá cerrar la temporada, aunque ante él volverán a estar los de siempre, con el italiano Romano Fenati (Honda) a la cabeza.

En realidad la categoría de Moto3 se ha convertido durante toda la temporada en un coto exclusivo de los pilotos italianos y españoles, que han copado absolutamente todas las victorias de la cilindrada, por lo que lo más lógico es que en Sepang se vuelva a ver un duelo entre ambas "flotas" en el que quizás se podrían involucrar el británico John McPhee (Honda) o el alemán Phillip Oettl (KTM), como mucho.

Aunque esas cábalas quedan en papel mojado, y nunca mejor dicho, si la lluvia decide erigirse en protagonista del fin de semana como lo ha sido en mayor o menor medida en Japón y Australia.