El Brose remonta al Barcelona y el Milán asalta La Fonteta
- El conjunto culé perdió en tres cuartos los 26 de renta del primero (84-81)
- El Barça encaja su quinta derrota de la temporada en la Euroliga
- El Armani Milán fuerza la prórroga y vence al Valencia en casa (98-103)
El Barcelona de baloncesto ha encajado su quinta derrota en la Euroliga al caer por 84-81en el partido ante el Brose Bamberg. Un varapalo para los de Sito Alonso después de liderar el primer cuarto por 38-12, 26 puntos de diferencia.
Comandados por Dorell Wright, anotador de 16 puntos y una valoración de 25, los alemanes no perdieron la fe pese al mal arranque y fueron limando la diferencia durante los 30 minutos posteriores. La falta de acierto sobre la línea de personal dio la puntilla a los azulgrana en los instantes finales.
Venían los blaugranas de ganar el Clásico al Real Madrid y salieron muy enchufados al partido, con un parcial de 12-38 en diez minutos que hacía presagiar un triunfo. Sólo tenían que 'matar' deportivamente a un Brose Bamberg perdido, anular cualquier reacción y jugar con el marcador, pero el Barça intercambió contra su voluntad el rol con el equipo alemán y pasó de verdugo a ajusticiado, del cielo al infierno.
Los de Sito Alonso empezaron como un tiro con Hanga de '2' y Sanders de '3' haciendo mucho daño a un Bamberg sin Hackett hasta ese final de cuarto con un parcial de 2-25. Pero tras el 21-47 que fue el pico de los blaugranas, el segundo cuarto acabó con un parcial de 16-2 que ya dejó un más igualado 37-49 al descanso.
Y, pese a la charla de Sito Alonso en el vestuario, el equipo salió dormido, o maniatado. La intensidad en defensa bajó, todo lo que antes entraba ya no lo hacía y el Brose Bamberg, despertado de su pesadilla del primer cuarto, infligió al Barça Lassa una muy dura derrota a base de creer en sí mismos hasta el final, estando a solo 4 al término del tercer cuarto.
Las tornas cambiadas, balanza igualada, pero el Bamberg tenía a tiro culminar la remontada y en el Barça Lassa se encendieron las alarmas ante la llegada de la irregularidad que está atenazando al equipo catalán. La veteranía de Zisis y Hickman y los puntos de Taylor o Wright dejó en nada la resistencia blaugrana.
Con Sanders, obcecado y negado, Tomic fallando demasiado y Seraphin agotado, sin aparecer nadie en el exterior pese a los intentos de Moerman en el triple, el Barça perdió un rumbo que parecía tener como puerto un triunfo para el 3-4 y meterse en la zona media que acabó siendo la quinta derrota de la temporada y dejando al equipo cerca del 'farolillo rojo'. El viernes, en el Palau, el Valencia Basket pondrá a prueba de nuevo al 'Dr. Jekyll and Mr. Hyde'.
El Milán asalta La Fonteta en la prórroga
El Valencia Basket sufrió algo similar, pero en su cancha, ante el Armani Jeans Milán. Después de ir liderando el marcador la mayor parte del partido, el campeón de la ACB vio cómo los italianos forzaban la prórroga y se llevaban el partido después de dos tiempos extra por 98-103.
El equipo de Txus Vidorreta dio la sensación de tener controlado el choque a falta de un par de minutos. El 72-67 a menos de tres minutos para el final, no hacía presagiar el final del partido. Un desenlace que terminó en dos prórrogas. En la segunda, el equipo italiano se comió al Valencia de arriba a abajo.
Además, el mal porcentaje en los tiros libres acabó condenando a un equipo que dejó muy fría a la Fonteta. Enfrente, un Milán venido a más con el debutante Curtis Jerrells (28 puntos, 16 en las dos prórrogas) y Jordan Theodore (20), los grande inspiradores del equipo dirigido por Simone Pianigiani, que no se dio por vencido pese a perder por 17 puntos.
Ese fue el dolor del combinado 'taronja', asistido por los triples de Van Rossom y -por supuesto- por el acierto de Erick Green, que fue el máximo anotador del partido. Pero, entre la defensa visitante y la confianza local, el choque terminó ofreciendo una resolución inimaginada, sobre todo para la afición valenciana.
Tras varios errores del actual campeón de ACB y dos canastas transalpinas, el partido se fue a la prórroga y el duelo se convirtió en un constante fusilamiento desde el perímetro. Jerrels, de un lado, y Van Rossom y Doornekamp, desde el otro. Ambos equipo estiraron el chicle y se emplazaron para un segundo tiempo extra.
Ahí fue cuando se encogió el Valencia -pese al excelso trabajo de Joan Sastre bajo los aros- y emergió la figura de Theodore. Le entró todo a un Armani Milán que dejó sin argumentos al equipo español y que se agarra a la doble jornada para desquitarse cuanto antes.