El Gremio se impone en la prórroga y se mete en la final del Mundialito
- Un gol de Everton, en el 94, sirve a los brasileños para imponerse al Pachuca
- El Gremio se enfrentará en la final al vencedor del Real Madrid - Al Jazira
- Al Jazira-Real Madrid en directo, este miércoles a las 18:00 en La1 y RTVE.es
Ficha técnica:
1 - Gremio: Marcelo Grohe, Edilson (Leo Moura, m.91), Pedro Geromel, Walter Kannemann, Bruno Cortez, Michel (Everton, m.71), Jailson, Ramiro, Luan, Fernandinho (Rafael Thyere, m.117) y Lucas Barrios (Jael, m.55).
0 - Pachuca: Oscar Pérez, Joaquín Martínez, Omar González, Oscar Murillo, Emmanuel García (Angelo Sagal, m.101), Jorge Hernández, Keisuke Honda, Jonathan Urretaviscaya (Germán Cano, m.106), Erick Aguirre (Erick Sánchez, m.67), Víctor Guzmán y Franco Jara (Robert Herrera, m.91).
Gol: 1-0, m.95: Everton
Árbitro: Felix Brych (ALE). Expulsó por doble amonestación a Víctor Guzmán (m.110), del Pachuca, y mostró tarjeta amarilla a Kanneman, Ramiro y Jael, del Gremio; y a Emmanuel García y Jorge Hernández, del Pachuca.
El Gremio disputará la final del Mundial de Clubes de la FIFA tras imponerse 1-0 al Pachuca mexicano en la primera semifinal del torneo.
Un solitario gol de Everton Soares, que llegó en la prórroga (min.94), sirvió al conjunto brasileño para sellar su plaza en la que será su primera final del Mundial de Clubes. En la final, que se disputará el sábado, se enfrentará al vencedor del duelo entre el Real Madrid y el Al Jazira.
El campeón de la Copa Libertadores necesitó del tiempo extra para superar el representante de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe, que luchará por el tercer puesto con el perdedor de la otra semifinal.
El equipo mexicano, que cumple en este 2017 su cuarta participación en un Mundial de Clubes y que también necesitó de la prórroga para superar al Wydad Casablanca marroquí, aspira ahora a mejorar el cuarto puesto que obtuvo en 2008, su mejor papel en esta competición.
El campeón sudamericano cumplió con su condición de favorito, aunque necesitó más esfuerzo y más tiempo del esperado para doblegar a un adversario correoso y con escasas fisuras en su disciplina táctica.
El ritmo lento y el exceso de precauciones de ambos equipos marcó el arranque del choque. Demasiadas imprecisiones. Demasiado respeto. Fue el Gremio, obligado tal vez por su condición de favorito a pesar de la baja de su principal jugador, el centrocampista Arthur, lesionado en la final de la Copa Libertadores, el que asumió la iniciativa del juego.
Un lanzamiento de Fernandinho que se marchó alto y una intervención de Bruno Cortez, que desbarató una incursión del japonés Keisuke Honda, que enfilaba solo el área del equipo brasileño, fue lo más llamativo de una primera mitad en la que no hubo ningún tiro entre los tres palos.
Después, el paso del tiempo y el cansancio redujeron la disciplina táctica de los dos protagonistas. Y las aproximaciones al área aparecieron. No obstante, las mejores oportunidades fueron casi siempre a balón parado.
Luan fue el jugador más peligroso del campeón de la Libertadores. Un tiro suyo al borde del área obligó a Oscar Pérez a realizar una gran parada a la hora de juego.
Un tiro libre de Edilson, en el 74, también salió pegado a un poste con el portero del conjunto mexicano batido.
El Pachuca, no obstante, también amenazó. Como en la falta que lanzó Emmanuel García desde fuera del área que terminó con un remate de cabeza de Guzmán y que salió desviado por poco en el minuto 81.
Tal y como se desarrolló el encuentro, la amenaza de prórroga se cumplió. Fue en este tiempo extra cuando el equilibrio se rompió.
Everton, que había saltado al campo en el minuto 71 en lugar de Michel, recibió la pelota en un saque de banda, se adentró en el área mexicana y, con escasa oposición de su marcador, soltó un fuerte disparo que sorprendió a Oscar Pérez.
El Pachuca intentó reaccionar, pero el Gremio manejó el tiempo restante a su gusto. Cumplió con su condición de favorito el cuadro de Renato Gaucho, que buscará el título ante el vencedor del duelo entre el Real Madrid y el local Al Jazira.