Isidre Esteve: "Necesitaba volver a ser competitivo"

• El piloto ilerdense participará en el Dakar con un BMW en el Repsol Rally Team
• Esteve aspira a estar entre los mejores: "un top-20 sería un buen resulado"
• Sigue el Rally Dakar 2018, del 6 al 20 de enero en TdP y RTVE.es

Isidre Esteve: "Es un Dakar especial, nos devuelve a la competición"

Tiene 45 años y hace diez un accidente en la Baja Almanzora le dejó en una silla de ruedas. Hoy, a Isidre Esteve se le dibuja una sonrisa al pensar en el reto más ambicioso de su vida, volver a competir al más alto nivel en su hábitat natural, el Dakar

"Estoy preparado para volver a competir de verdad", asegura Esteve, al que su paraplejia no le ha restado un gramo de ilusión por vivir haciendo lo que más le gusta. "Cuando me dicen que ahora llega lo más duro, que llega el Dakar yo digo ¿lo más duro? ¡Ahora viene lo mejor! Lo más duro ya ha pasado", exclama ante un lleno auditorio de Repsol, el patrocinador de su equipo, el Repsol Rally Team.

Este será el tercer Dakar en coche del piloto ilerdense. El primero, en 2009 con un SsangYong Kyron, llegó dos años después de su lesión medular y le produjo una úlcera de la que tardó un año y medio en recuperarse. En el segundo, en 2017, a bordo de un Mitsubishi Montero, acabó 34º y probó con éxito su cojín inteligente.

“No era suficiente volver al Dakar para participar“

Pero Esteve quería más y para 2018 correrá para estar entre los mejores. "No hay nada que ver", dice a RTVE.es al ser preguntado por las diferencias entre su próximo Dakar y los anteriores. "Ahora vamos con un coche de carreras, con chásis tubular, que nos devuelve a la competición", explica de su BMW V6. Porque eso es lo que realmente buscaba: "Entendí que no era suficiente volver al Dakar para participar, necesitaba volver a ser competitivo". "Cuando tuve el accidente en 2007 no tenía ni idea de lo que podía hacer, sólo de lo que no podía hacer. Pude volver al Dakar, pero no me sentía realizado", añadió.

"El automovilismo es el mejor ejemplo de deporte inclusivo"

Para un piloto que peleó por ganar el Dakar en motos y cuenta con dos cuartos puestos, la ambición por volver a estar arriba era lo máximo. Y su lesión no le ha parado. "El automovilismo es el mejor ejemplo de deporte inclusivo, mi discapacidad no me limita porque tengo la tecnología que me ayuda en ese sentido", apunta Esteve, que se relame al pensar en volver a verse "en la salida del Dakar junto a Peterhansel, Nani Roma o el propio Marc, director de la carrera, con los que competí por ganar en motos".

En cuanto al recorrido, el ilerdense cree que Marc Coma "ha hecho un gran trabajo y ha devuelto el Dakar al lugar que merece". "La primera semana por Perú es genial, vuelven las dunas, y creo que habrá una selección importante", analizó. Además, este año se ha pensado "más" en los equipos de asistencia con "dos etapas en bucle", mientras que de Bolivia "la gran dificultad" será las jornadas con una altitud superior a los 4.000 metros.

“Nadie quiere un Dakar fácil“

"La parte difícil está al final con las tres etapas en Argentina en el desierto de Fiambalá, con pocos kilómetros de especial pero muy difíciles y una superespecial donde los 25 primeros de motos, coches y camiones salen mezclados. Es un Dakar más complicado, con dos días más de carreras, pero nadie quiere un Dakar fácil", confesó.

Detrás de todo este proyecto está el citado cojín inteligente, esa tecnología que le ha permitido "competir con garantías" y que fue el comienzo de todo, gracias al empeño personal de Josep María Lloreda: "El me llamó y me dijo que tenía que volver a competir, y yo le dije que para eso necesitaba un cojín inteligente", recuerda Esteve, que ahora utiliza esta tecnología que el próximo año llegará al mercado.

"Todo este trabajo que se está llevando a cabo también a través de la Fundación podrá repercutir tanto en otros deportistas como en aquellas personas que lo necesiten. Con él, y con su copiloto Txema Villalobos, Isidre Esteve arrancará el próximo enero su renovado reto del Dakar, para el que aspira estar entre los 20 primeros y, sobre todo, volver a disfrutar de lo que más le gusta y le realiza: competir.