Chris Froome dio positivo por dopaje en la Vuelta 2017
- El mejor ciclista de los últimos años dio positivo por un broncodilatador
- La muestra del corredor británico contenía el doble de salbutamol del permitido
- Froome dice que aumentó su inhalación "por indicación médica" para tratar su asma
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La Unión Ciclista Internacional ha anunciado positivo por salbutamol en un control antidopaje realizado a Chris Froome en la última Vuelta a España, que ganó el corredor británico. El mejor ciclista de los últimos años, vencedor de cuatro Tours de Francia, ha reconocido el consumo de ese broncodilatador para el asma y defiende su inocencia.
La muestra en la que dio positivo se tomó el 7 de septiembre. El hecho le fue notificado al ciclista del Sky dos semanas después y los resultados del contraanálisis confirmaron el positivo, que se ha hecho público este miércoles a través de un comunicado [en inglés], casi dos meses después e inmediatamente después de que la noticia fuese difundida por varios medios. La UCI ha explicado que según la normativa no era obligatoria la comunicación.
La detección de esta sustancia no conlleva una suspensión provisional, pero si el corredor no demuestra su inocencia será sancionado. El Sky ha emitido otro comunicado [en inglés] en el que detalla los datos del análisis tras la 18ª etapa y niega cualquier violación de las normas antidopaje.
Según el equipo, en la muestra de orina del corredor se detectaron 2.000 nanogramos por mililitro (ng/ml), el doble de lo permitido para esa sustancia por la Agencia Mundial Antidopaje (1.000ng/ml).
"La notificación de este hallazgo no significa que ninguna regla se haya quebrantado", explica el equipo, según el cual el ciclista experimentó "síntomas de asma agudos" en la última semana de carrera por lo que aumentó la dosis de salbutamol, medicamento que no requiere una autorización específica dentro de ciertos límites.
"Ninguno de los otros 20 controles de orina que se realizaron a Chris requieren alguna explicación más", añade el equipo. El corredor explica que sufre asma desde niño y que sólo ha tomado el medicamente con fines terapéuticos.
Tras un día en apuros
"Uso un inhalador para controlar mis síntomas (siempre dentro de los límites permitidos) y sé con seguridad que seré sometido a pruebas todos los días que lleve la camiseta del líder de la carrera. Mi asma empeoró durante la Vuelta, así que seguí la recomendación del médico de aumentar la dosis de salbutamol", explica el ciclista.
Froome, que ha agradecido el apoyo recibido durante esta mañana, asegura en su twitter que "llegará al fondo del asunto". No obstante, añade que "lamentablemente no puedo compartir más información hasta que se complete la investigación".
El salbutamol relaja los músculos de los bronquios, facilitando así la apertura de los conductos de aire. Además del tratamiento contra el asma, puede beneficiar el rendimiento del deportista.
Froome, de 32 años, ganó por primera vez la Vuelta, en la que había firmado tres segundos puestos en ediciones anteriores. Le acompañaron en el podio el italiano Vincenzo Nibali (Bahrain) y el ruso Ilnur Zakarin (Katusha).
El líder del Sky fue controlado positivo en el Alto de Santo Toribio, en Liébana, tras la segunda jornada consecutiva de montaña por Cantabria. En la etapa precedente, con final en Los Machucos, el campeón británico cedió 41 segundos respecto a su máximo rival, Nibali, que se situó así a poco más de un minuto en la clasificación general. En la siguiente, Froome volvió a distanciarle otros 21 segundos.
Contactada por la agencia Efe, la organización de la Vuelta ha manifestado "prudencia" y dice que no ha recibido ninguna comunicación oficial.
Se da la circunstancia de que el día que le fue la comunicada la sanción, el 20 de septiembre, Froome disputaba la prueba contrarreloj del Mundial, en Bergen, donde solo pudo acabar tercero. Desde esos campeonatos no ha competido, aunque ha seguido protagonizando la atención al anunciar que entre sus objetivos para la próxima temporada está el Giro de Italia, la única gran vuelta que no ha conseguido.
Su futuro está ahora amenazado por una suspensión. Y su palmarés, como el tantos otros campeones ciclistas, está también ya bajo la sombra del dopaje después de su primer positivo. De momento, corre peligro su triunfo en la última Vuelta y el bronce del Mundial.
En los últimos años, algunos ciclistas profesionales que han dado positivo por primera vez por la misma sustancia y en cantidades similares han sido sancionados entre nueve meses y un año, aunque cada caso recibe un tratamiento diferenciado.