Coutinho es por fin jugador del Barça
- El traspaso del brasileño, por cinco años, se ha cifrado en 160 millones
- El Barça se supera a sí mismo después de pagar 105 millones por Dembèlè
- Es el fichaje más caro jamás visto en el mundo durante mercado de invierno
El FC Barcelona y el Liverpool han hecho oficial el acuerdo para el fichaje del centrocampista brasileño Philippe Coutinho. El precio de la operación, según fuentes de la misma en medios británicos, es de 160 millones, lo que supone un nuevo récord en el mundo del fútbol ya que nunca antes se había pagado semejante cantidad en el mercado de invierno.
Coutinho firmará por la temporada que resta y otras cinco, hasta junio de 2023. Su cláusula de rescisión también será de las más altas, 400 millones. Los 160 millones de su traspaso se calculan en 120 millones fijos más 40 millones en bonus.
Entre los bonus recogidos en el contrato, según Efe, figuran unos 19 millones de euros cuando Coutinho juegue sus primeros cien partidos como azulgrana, 5 millones por los primeros 25 encuentros disputados, la misma cantidad por la clasificación para la fase de grupos de la Liga de Campeones las dos primeras temporadas o 5 millones de euros en el caso de conquistarla.
El traspaso del jugador brasileño supera el récord del fútbol español, marca que ostentaba también el conjunto azulgrana tras el fichajes del francés Ousmanne Dembèlè por 105 millones más variables durante el pasado verano.
Estos desembolsos han sido posibles gracias a los 222 millones que recibió el Barça del PSG, que abonó la cláusula de rescisión de Neymar.
El jugador ha aterrizado este sábado poco antes de las 21:00 horas en Barcelona, informa Efe, acompañado de su esposa y sus hijos. El club no ha desvelado su agenda pero se prevé que acuda al Camp Nou para presenciar el partido contra el Levante.
Coutinho pasará reconocimiento médico previsiblemente a primera hora del lunes para ser luego presentado oficialmente.
Fin del culebrón veraniego
Demasiadas pistas había dejado entrever el entorno del jugador en las últimas semanas para sospechar que la llegada a Can Barça era cuestión de tiempo. Primero se dio un lío de la marca que patrocina al brasileño y al Barça, al anunciar su nueva camiseta blaugrana.
El segundo indicio fue la lesión en la ingle que le impidió disputar el partido liguero del Liverpool contra el Burnley y el copero frente al Everton.
El que una de las piezas claves del equipo se perdiera el derbi daba a entender a los aficionados reds que su club habría aceptado las súplicas del futbolista y se habría abierto para negociar.