Prisión con fianza de 6.000 euros para el coordinador deportivo del Calpe CF
- Gabriel Franco está acusado de liderar una trama de inmigración ilegal
- Los otros tres responsables han quedado en libertad provisional
- Los once jugadores detenidos han sido expedientados por estancia irregular
El juez ha decretado el ingreso en prisión provisional, eludible bajo fianza de 6.000 euros, del coordinador deportivo del Calpe CF y ha dejado en libertad a los otros tres responsables del club detenidos, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) valenciano.
El sospechoso encarcelado, que tiene doble nacionalidad (española y paraguaya), ofrecía, presuntamente, contratos de trabajo a jugadores sudamericanos a través de su empresa de intermediario futbolístico, pese a que la misma no figura en el Registro Mercantil. Dicho requisito es indispensable, según el reglamento de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), para que un agente futbolístico "pueda obtener la oportuna licencia para el desarrollo de sus actividades", han añadido las fuentes judiciales.
El titular del Juzgado de Instrucción 3 de Dénia ha aceptado la petición de prisión eludible con fianza realizada por la fiscalía contra este investigado, tras entender que podría fugarse del país dado su falta de arraigo en España e influir en los testigos.
El resto de detenidos, en libertad
Por otro lado, ha acordado dejar en libertad provisional, sin medidas cautelares, a los otros tres responsables del Calpe CF detenidos, el presidente, Luciano Marziano, de nacionalidad italiana, una persona de su confianza y el tesorero del club, estos últimos españoles. El magistrado investiga a los cuatro directivos por la supuesta comisión de delitos de favorecimiento de la inmigración ilegal, contra los derechos de los trabajadores y organización criminal.
Los otros once detenidos en esta operación policial son jugadores del equipo de nacionalidades paraguaya, brasileña y colombiana que quedaron en libertad tras su arresto por infracción de la Ley de Extranjería. Los futbolistas, a los que la policía ha abierto expediente de expulsión por estancia irregular en España, prestaron declaración como testigos ante el juez el pasado sábado.
La investigación les considera víctimas del entramado delictivo, pues habrían sido explotados laboralmente por los otros sospechosos, ya que "dormían hacinados en colchones, en condiciones higiénicas poco saludables", en viviendas gestionadas por el intermediario. Además, siempre según fuentes judiciales, el coordinador deportivo del club les cobraba presuntamente cantidades que variaban entre los 400 y los 500 euros por esa manutención, pese a que muchas veces "carecían de comida".
Los trece arrestos se produjeron el pasado viernes por la tarde, cuando agentes de la Comisaría de Policía Nacional de Benidorm irrumpieron en el entrenamiento del equipo y registraron la sede del club.