Joan Cañellas: "Teníamos necesidad de ganar"
- El jugador catalán destaca el hambre de los 'Hispanos' campeones de Europa
- Ferrán Solé, oro y mejor extremo derecho del torneo: "Mi debut no podía haber salido mejor"
- La selección ha sido recibida en el CSD por el ministro Méndez de Vigo
"Llevamos ocho años quedando cuartos, terceros, segundos... cuesta mucho entrar en semifinales, así que ganarlo ni te imaginas". El oro llegó y veteranos como Joan Cañellas saborean con un gusto especial el triunfo de la selección española en el Europeo de balonmano de Croacia.
El talentoso central del Vardar, junto con el resto de 'Hispanos', ha hecho parada en el Consejo Superior de Deportes, donde han sido recibidos por el ministro de Educación Íñigo Méndez de Vigo y el secretario de Estado para el Deporte, José Ramón Lete. El ministro ha apuntado a la "humildad y la ambición" como "condiciones esenciales del éxito" de esta selección.
Condiciones y pilares a los que apunta también Cañellas, uno de los emblemas de los campeones de Europa y de la singularidad del balonmano español: "Antes de la final tuve la sensación de no poder dormir bien porque recordaba lo que pasó en Polonia (plata en el Europeo 2016), y nos dijimos que 'de esta no puede pasar'. Creo que ese chip se nota en la segunda parte de la final. Y salió todo muy bien", apunta a RTVE.es.
La ambición y el hambre de los 'Hispanos' fue una de sus principales armas frente a la joven Suecia: "Cuando llevas mucho tiempo sin llegar a semifinales, como Suecia, puede que tengas esa conformidad, que puede ser más mental que física, que hace que ya estés contento. Igual hace dos años estábamos también con este puntito, pero esta vez teníamos necesidad de ganar".
“El objetivo es estar en Tokio y quitarnos la espinita de la medalla olímpica“
La humildad a la que hacía referencia Méndez de Vigo, Cañellas la encuentra en el grupo, en el que Jordi Ribera ha conjuntado armoniosamente veteranos y jóvenes valores. "Es un grupo de gente muy buena, muy fácil de tratar y hay muy buen rollo entre nosotros, la combinación ha salido bien. Los jóvenes han aportado muchísimo, algunos más de lo que esperábamos y la mayoría ocupa posiciones que tienen su peso pero no esa función más complicada como primera línea o pivote".
Cañellas cree que "la primera parte de la final fue un poco engañosa". "Cuando les privamos de esos goles al contraataque y estuvimos fuertes en defensa, llegamos más frescos y salió todo muy bien. Realmente no saben que hacer con nuestra defensa, no se encontraban cómodos ni con el 6-0 ni con el 5-1".
De cara al futuro, el jugador catalán se pone como principal objetivo la medalla olímpica: "El objetivo es estar en Tokio y sacarnos la espinita de no tener una medalla olímpica, que es lo que le falta a este grupo. Lo malo de este Europeo es que no te da plaza para los Juegos, con lo que los años que vienen van a ser importantes".
Ferrán Solé: "Pensaba que iba a tener un rol más secundario"
No mira tan lejos Ferrán Solé, que disfuta como pocos del presente. Incluido en el 'siete ideal' y oro en su debut, está exultante: "El presente es suficientemente bueno como para pensar en el futuro, estoy muy ilusionado con este grupo, pero hay muchos jugadores muy buenos en España y nunca sabes cuando vas a volver con la selección".
Al jugador del Toulouse, el éxito le ha llegado de forma inmediata: "Era mi primera mez, mi debut en un gran campeonato y ganar el oro y ayudar con responsabilidades me hace sentir plenitud". "Pensaba que iba a tener un rol más secundario, es algo que nunca había imaginado y tengo la sensación de haberlo dado todo", explica a RTVE.es.
“El presente es suficientemente bueno como para pensar en el futuro“
Solé ha deleitado a Europa con su frialdad y efectividad desde los siete metros: "Los nervios van por dentro, pero como estoy tan concentrado en jugar, me olvido de todo lo demás. Además, cuando tienes compañeros que te apoyan, sabes que si fallas van a estar ahí. Así siempre es más fácil". Solé, que dice no ver vídeos de los porteros rivales ("no estoy acostumbrado", afirma), apunta que su secreto está en "intentar coger la iniciativa e intentar engañar a los porteros" con sus movimientos.
El extremo cree que la clave en la final fue la tranquilidad: "Ribera nos transmitió tranquilidad en el descanso, nos hizo ver que estábamos detrás en el marcador por errores en lanzamientos fáciles, distracciones o errores en defensa que normalmente no hay. Nos transmitió que si hacíamos las cosas como sabíamos iba a salir todo bien. Y en la segunda parte se demostró".