Ramos sufre para asestar el golpe definitivo a Gran Bretaña
- El tenista español ha vencido a un combativo Norrie (7-6, 2-6, 7-6 y 6-2)
- España jugará los cuartos de final de la Davis ante Alemania en abril
- Bruguera ha tenido un gran debut al frente de la capitanía del equipo español
Albert Ramos ha dado el punto definitivo al equipo español de la Copa Davis, tras vencer en el cuarto partido al combativo Carmeon Norris, por 7-6, 2-6, 7-6 y 6-1. El equipo español se mete en los cuartos de final del torneo en el debut de Sergi Bruguera como capitán.
El tenista británico ha estado a punto de volver a sorprender a los españoles, como ya hizo en el segundo partido de la eliminatoria ante Bautista, al que venció en cinco sets, tras ir 2-0 en contra.
Norrie levantó el buen cominezo de Ramos, que se llegó a poner 4-0, y llevó el primer set hasta el 'tie-break', en el que se impuso la raqueta del español sobre la tierra batida de Marbella. El número 114 del mundo logró sumar la segunda manga y empatar el partido, 6-2.
Albert Ramos tiró de veteranía para poner el tercer set de su lado otra vez en el 'tie-break', momento en el que se desesperó el jugador de 22 años y tiró su raqueta al suelo. La cuarta y definitiva manga la cerró el tenista barcelonés por la vía rápida, 6-2.
'León' Norrie
Cameron Norrie, 114 del mundo, sin ningún título en su palmarés, y debutante en esta competición, ha estado a punto de transformar una eliminatoria que parecía plácida sobre el papel para España, en un auténtico tormento.
El jugador nacido en Johannesburgo pero residente en Fort Worth (Texas, EE.UU.) volvió a actuar con el desparpajo y la naturalidad de quien desafía la derrota con todas sus armas, a pesar de su bajo ránking.
Agresivo, y sin arrugarse aunque Ramos se colocó con 4-0 en el primer parcial, Norrie salvó luego dos bolas de set en el octavo juego (una de ellas con doble falta del español) para llegar al desempate después de ocho roturas.
En ese juego corto, Ramos pudo imponerse y ganar el primer parcial tras una lucha de 75 minutos. Los aficionados británicos se hicieron notar entonces más que nunca en la pista Manolo Santana del C.T Puente Romano.
Menos numerosos que los españoles pero con mucha más presencia y jolgorio, llevaron en volandas a Norrie, que lejos de bajar los brazos subió de nivel para ganar el tercer set en 34 minutos, a un aturdido Ramos que cedió su saque dos veces.
El tercer set, clave
El tercer set fue clave. Ramos se colocó con 2-0 pero no supo rentabilizar esa ventaja. Le pesaba al número uno español la responsabilidad de acabar con victoria la eliminatoria y sobre todo imponerse a un rival al que saca 93 puestos en la lista mundial, y los nervios le atenazaban.
Hubo cuatro roturas y se llegó al segundo desempate de la mañana, y ahí Ramos sí logró al fin controlarse, jugar algo más cerca de la línea de fondo para mandar y ganar un set crucial.
Las cuatro horas y un minuto del partido contra Bautista el viernes pesaron entonces en las piernas del británico, que ya había acabado el desempate lanzando la raqueta al suelo. Fue entonces cuando ya se percibió que el partido se decantaba para Ramos, que más sonriente dominó luego el cuarto set sin problemas.
Dos roturas sirvieron para firmar la victoria, y una dejada para acabar con la voluntad de Norrie, que en Marbella se ha descubierto como un gran batallador.
La nueva regla de la Federación Internacional, que contempla que no haya quinto partido si se llega al 3-1, privó a los aficionados de disfrutar aún más la victoria española en las gradas. Ahora toca esperar hasta que se decida la próxima sede contra Alemania en abril, y si Bruguera puede contar para ella con Rafael Nadal.