El Alavés logra un triunfo vital en un partido vibrante ante Villarreal
- Los vitorianos se imponen con goles de Rodrigo Ely y Ibai
- Bacca recordó distancias en el tramo final (1-2)
Ficha técnica:
1. Villarreal: Asenjo, Mario, Álvaro, Víctor Ruiz, Jaume Costa; Javi Fuego (Raba, m.79), Trigueros, Castillejo, Fornals (Cheryshev, m.66); Bacca y Martínez (Unal, m.58).
2. Alavés: Pacheco, Alexis, Laguardia, Rodrigo Ely, Duarte; Pedraza, Pina, Torres, Hernán Pérez (Ibai, m.68); Munir (Maripan, m.80) y Guidetti (Rubén Sobrino, m.74).
Goles: 0-1, m.40: Rodrigo Ely. 0-2, m.71: Ibai. 1-2, m.77: Bacca.
Árbitro: Trujillo Suárez (C. Tenerife). Amonestó por el Villarreal a Bacca, Jaume Costa, Rabaa y Castillejo, y por el Alavés a Laguardia, Duarte, Pacheco y Guidetti.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 23 de La Liga disputado en el estadio de La Cerámica.
El Alavés consiguió una meritoria victoria en su visita al Villarreal por 1-2, en un encuentro vibrante y precioso, en el cualquiera de los dos pudo ganar luciendo dos estilos de juego contrapuestos.
El conjunto vitoriano, que con este triunfo toma distancia respecto a la zona de descenso, exhibió un fútbol rocoso en defensa y supo aprovechar sus pocas pero claras ocasiones de gol frente a un rival, que tuvo una posesión absoluta del balón, aunque la falta de acierto en los metros finales le privó de puntuar.
El partido empezó muy vivo y avisó el Alavés nada más comenzar, con un buen remate de Guidetti que obligó a Asenjo a emplearse a fondo.
Pese al susto inicial, el Villarreal se hizo de inmediato con el control del partido y buscó con rápidas combinaciones poner en apuros la integridad de la meta vitoriana. Así, la tuvo Bacca, a los 7 minutos, pero el ariete colombiano cabeceó alto con todo a favor para inaugurar el marcador.
El conjunto castellonense se adueñó del balón y el partido se convirtió en un monólogo del Villarreal frente a una Alavés muy replegado en su campo.
Los de Calleja buscaban desorganizar al equipo vasco moviendo rápido el balón y con continuas incorporaciones al ataque de sus dos laterales, pero el Alavés se defendió muy bien y no dejó resquicios en los metros finales.
En ataque, el conjunto de Abelardo no encontraba la forma de sorprender con sus rápidos y largos desplazamientos, aunque encontró petróleo en un saque de esquina. Tras un rechace de la defensa, el balón llegó a Pedraza que cabeceó al centro del área para que Rodrigo Ely, peinara el balón, prácticamente de espaldas, y Asenjo no alcanzara a atajar el remate picado.
El Alavés había encontrado un premio inesperado a cinco minutos del descanso y en los rostros de los jugadores del Villarreal se dibujó la frustración.
En la reanudación, el Villarreal probó fortuna con disparos lejanos aunque sin fortuna. Fue el Alavés quien tuvo el segundo, tras un saque de banda, en el que Munir, de espuela, habilitó a Pedraza, que disparó a bocajarro en el área pequeña, pero su disparo no acabó en gol milagrosamente, tras dar el balón en Asenjo y posteriormente el larguero.
El conjunto castellonense buscaba a la desesperada el gol y cada vez se le veía más dominado por los nervios, mientras que el Alavés estaba cada vez más cómodo, sabedor de que podía llegar su oportunidad de sentenciar. Y así fue.
Ibai que acaba de saltar al terreno de juego, culminó una rápida transición para anotar el 0-2 y dejar el partido muy cuesta arriba para los locales.
Sin embargo, no dio el Villarreal el partido por perdido y buscó meterse de nuevo en el duelo, lo que logró tras aprovechar Bacca una confusa jugada en el área, para recortar diferencias y poner emoción al tramo final del encuentro.
Los últimos diez minutos del partido fueron un acoso constante del Villarreal con Enes Ünal como principal arma ofensiva. El delantero turco disfrutó de dos claras ocasiones, pero primero Pacheco y posteriormente el larguero evitaron el empate.
El asedio de los castellonenses fue asfixiante y el Alavés tuvo que multiplicarse en defensa, con un Pacheco inconmensurable, para defender su valioso botín y sumar tres puntos vitales en su lucha por la permanencia.