Un gol de Gerard Moreno evita la remontada del Celta en Balaídos

• El Espanyol arranca un empate de Balaídos con un tanto en el 86' (2-2)
• Maxi Gómez marcó los dos tantos celestes tras el inicial de Baptistao

Iago Aspas y Aaron Martín, en el Celta-Espanyol.

Ficha técnica:

2. RC Celta de Vigo: Rubén; Hugo Mallo (Boyé, min. 89), Sergi Gómez, Roncaglia, Jonny; Lobotka, Wass, Radoja (Tucu Hernández, min. 75); Sisto (Emre Mor, min. 75), Maxi Gómez, Aspas

2. Espanyol: Diego López; Navarro, David López, Naldo, Aarón; Jurado (Sergio García, min. 60), Carlos Sánchez, Víctor Sánchez, Darder (Dídac Vilà, min. 72); Baptistato (Piatti, min. 72), Gerard Moreno

Goles: 0-1 Baptistao min. 10; 1-1 Maxi Gómez min. 32; 2-1 Maxi Gómez min. 79; 2-2 Gerard Moreno, min. 86

Árbitro: González González (colegio de Castilla y León). Amonestó a Tucu Hernández , Roncaglia, Hugo Mallo y Maxi Gómez por parte del Celta; a Víctor Sánchez, Diego López y Navarro por parte del Espanyol

Incidencias: partido correspondiente a la vigésimo tercera jornada de la Liga Santander disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 15.750 espectadores.

Un fantástico gol del delantero del RCD Espanyol Gerard Moreno,  cuando apenas faltaban cinco minutos para el final evitó la victoria del RC Celta en Balaídos, en un partido que el conjunto gallego había remontado con dos goles de Maxi Gómez pero que, pese a su claro dominio, no finiquitó por la gran actuación del portero Diego López.

El Celta se adueñó de la pelota desde el primer minuto. No extrañó el guión: posesión mayúscula del conjunto vigués contra un rival, en el que debutó el colombiano Carlos Sánchez, atrincherado en defensa. Salió con la idea clara el Espanyol. Colocó su línea de presión muy alta para evitar que el Celta iniciase el juego desde su área con comodidad. Y ejecutó esa idea con decisión, sin inquietarle el dominio del conjunto gallego.

El plan catalán tuvo premio a los once minutos: recuperó una pelota en el centro del campo, pilló descolocada a la defensa celeste y Baptistao culminó con gol una rápida triangulación. Ese tanto reforzó la idea inicial del Espanyol, que siguió ordenado en su campo, sin apenas fisuras, creando algo de desasosiego en el Celta, fallón por momentos en el pase, también sin precisión en los metros finales.

Pero no desesperó el equipo de Unzué. Los laterales Jonny y Hugo López asomaron una y otra vez en ataque; Wass metió varios centros; y aparecieron las ocasiones. Todas las oportunidades fueron de Maxi Gómez: avisó con un testarazo forzado (min. 15), inquietó al portero con otro remate de cabeza desde el área pequeña (min. 26) y finalmente marcó el gol con otro cabezazo (min. 32), tras un centro de Hugo Mallo.

Diego López fue un muro

El Espanyol apenas cambió con el gol celeste. Solo una vez, con un tiro de Gerard Moreno, asomó sobre la portería de Rubén. Después, siguió sobreviviendo al acoso del Celta, que rozó el segundo tanto al final de la primera parte con un contragolpe que guió Aspas y finalizó con un tiro raso Maxi Gómez, que se encontró con una buena estirada de Diego López.

El guión se mantuvo durante la segunda mitad, aunque el Celta, en ocasiones poco vertical, chocó contra la fortaleza defensiva visitante. Pero siguió acumulando oportunidades: un lanzamiento de falta de Wass o un tiro alto de Iago Aspas desde dentro del área. La mejor llegó mediada esa segunda parte: otro centro de Hugo Mallo desde la banda derecha que cabeceó Maxi Gómez y despejó con un paradón Diego López. Fue el portero del Espanyol el héroe de su equipo. Poco después, exhibió más reflejos en un mal despeje de David López hacia su portería.

El colosal duelo Maxi Gómez-Diego López concluyó cuando apenas faltaban diez minutos para el final con otro gol del delantero uruguayo. Cazó un centro desde la izquierda de Emre Mor y, tras el control y un giro, batió al portero. No amarró ahí la victoria el Celta.

Solo una ocasión creó el Espanyol en la segunda mitad. Llegó en el minuto 86 y fue letal: con la defensa celeste muy adelantada, Víctor Sánchez lanzó un pase muy largo y Gerard Moreno, que se zafó del marcaje de Sergi Gómez, inventó con un genial lanzamiento cruzado desde fuera del área el gol del empate final.