Groenewegen se muestra poderoso al sprint y Demare sigue líder
- El holandés del Lotto se mostró intratable y se adjudicó la segunda etapa
- El líder entró en la pugna, pero se conformó con la cuarta plaza
- París-Niza, en directo, en TdP y RTVE.es del 4 al 11 de marzo
El holandés Dylan Groenewegen (Lotto Jumbo) se mostró intratable al sprint y se adjudicó la segunda etapa de la París Niza, disputada a través de 187 kilómetros entre Orsonville y Vierzon, en la que el francés Arnaud Demare (Groupama FDJ) mantuvo el maillot amarillo de líder.
En una llegada frenética a Vierzon, con los principales velocistas en la pelea, Groenewegen, de 24 años, arrancó de lejos para sorprender a todos sus rivales. Nada pudieron hacer el italiano Elia Viviani (Quick Step) y el alemán André Grepel (Lotto Soudal), segundo y tercero, respectivamente.
El líder, Arnaud Demare, entró en la pugna, pero hubo de conformarse con una cuarta plaza que le permitió conservar el maillot amarillo, con 7 segundos de ventaja sobre el español Gorka Izagirre (Bahain) y 8 respecto al francés Christophe Laporte (Cofidis).
Fue una etapa con pacto inicial de tranquilidad que agradecieron los corredores, sin ataques que alterasen el orden del pelotón. En la primera hora apenas se cubrieron 33 kilómetros, tan solo se animó el grupo cuando se aproximaba un sprint intermedio, donde Demare pescó 3 segundos de bonificación.
En el kilómetro 94, el belga Thomas De Gendt (Lotto-Soudal) animó la fiesta con un ataque que produjo el primer corte del día. El ciclista flamenco se llevó a rueda a Boaro (Bahrain), Machado (Katusha), Naesen (AG2R), Delaplace (Fortuneo) y Boom (Lotto NL-Jumbo).
De la escapada se rebelaron Boaro y Machado
De la escapada se rebelaron Boaro y Machado, que se negaron en principio a ser absorbidos por la marabunta, que rodaba con las presas estabilizadas en torno a los 2 minutos, que era la diferencia de la avanzadilla a 30 de meta.
Quick Step y Lotto Soudal dejaron claro que pretendían un sprint para Greipel y Viviani y se mostraron muy activos a la hora de controlar las operaciones en cabeza.
A 4 kilómetros de meta se terminó la aventura del dúo en fuga y empezaron los nervios a medida que se acercaba el final. El Quick Step puso su tren al frente a un ritmo tan endiablado que rompió el pelotón. Una pequeña abertura que casi sorprende a Viviani, pues el italiano perdió unos metros preciosos.
No obstante, el campeón olímpico de omnium entró en la pelea en la recta de llegada, donde apareció arrancando de lejos Groenewegen con una fuerza descomunal. Aguantó el ritmo haciendo inútil el esfuerzo de sus rivales.
El corredor de Amsterdam logró su quinta victoria de la temporada, tras la etapa que ganó en Dubai, las dos que venció en la Vuelta al Algarve y la Kuurne-Bruselas-Kuurne. Otra vuelta de tuerca para este corredor joven que ya se estrenó en el Tour de Francia en 2017. Ya está entre los grandes del sprint.
Este martes se disputará la tercera etapa, entre Bourges y Châtel-Guyon, con un recorrido de 210 kilómetros.
De la escapada se rebelaron Boaro y Machado