El Madrid se impone al Zalgiris y el Valencia hace lo mismo ante el AX Milan
- Los blancos han vencido en casa a los lituanos por 88-81
- Los taronjas se han impuesto a domicilio en Milán (89-93)
El Real Madrid y el Valencia Basket han logrado la victoria ante Zalgiris (88-81) y AX Milan (89-93), respectivamente, en la jornada 28 de la Euroliga.
El Real Madrid sufrió más de lo que afirma el marcador final de 88-81 ante el Zalgiris y el gran trabajo del capitán Felipe Reyes facilitó el esprint de los últimos cinco minutos del equipo, en el que la defensa fue clave, para conseguir una victoria fundamental para seguir aspirando al cuarto puesto.
El control fue primordial en los primeros lances del partido y tanto Pablo Laso como Sarunas Jasikevicius pusieron especial atención en las defensas de los hombres clave a su criterio. Así Valinskas se ocupó de Facu Campazzo, mientras que Jeffery Taylor hacía lo propio con Kevin Pangos. Ni Pangos ni Campazzo anotaron punto alguno en los dos primeros cuartos.
Tanta precaución ocasionó que el ritmo del partido fuera bajo. En el Madrid, además Edy Tavares y Anthony Randolph no estuvieron acertados con lo que los lituanos tomaron la primera ventaja, 4-8 (m.4.30). La entrada de Luka Doncic reactivó al equipo y con un parcial de 8-0 en poco más de tres minutos (12-8 (m.7.15) sentó las bases para cerrar el primer parcial con 19-16.
El segundo acto tuvo dos claros protagonistas, Felipe Reyes en el Real Madrid, autor de 8 puntos en apenas 5 minutos con dos canastas y adicional y, sobre todo, Arturas Milaknis, autor de tres triples sin fallo.
El Zalgiris estuvo perfecto desde la línea de 6,75 metros y tras los primeros veinte minutos anotó los 6 triples que lanzó. Todo lo contrario que el Madrid que tuvo que lanzar 13 veces para anotar 3.
Pero lo que determinó esta estadística de los bálticos fue la escasa efectividad de la defensa del Real Madrid, llegando tarde fuese cual fuese la acción del juego. Así los tiradores del Zalgiris pudieron encontrar el camino hacia el aro con cierta facilidad, ante el monumental cabreo de Laso.
Derrota al descanso de 41-44
El Madrid llegó a ir ganando por 32-24 (min.14), pero acabó marchándose a los vestuarios con una derrota parcial por 41-44, es decir, un 9-20 en seis minutos realmente devastadores para el equipo, con mala defensa, poco movimiento del balón y escasa fluidez en ataque.
Cuando las cosas se tuercen volver a la buena senda no es tan fácil y es lo que le ocurrió al Real Madrid, 41-48 en el primer minuto y medio de la reanudación.
A estas alturas lo mejor fue que el Madrid todavía estaba enganchado en el marcador y que el equipo comenzó a dar algunas muestras de reacción. Eso si con cuentagotas. Campazzo anotó un triple y las manos comenzaron a llegar a los tiros de los lituanos con lo que se restauró la igualdad, 48-48 (m.24).
Dos triples seguidos de Fabien Causeur devolvieron la tensión al Real Madrid, que llevaba algunos minutos trabajando duro atrás pero sin que los beneficios se notaran demasiado ni en el marcador ni en su ataque, 57-54 (m.26.30).
Con el francés tomando definitivamente las riendas anotadoras del Real Madrid, 61-56, el Madrid volvió a sacar la cabeza en el partido, para acabar el tercer periodo con un más nivelado 65-62.
El capitán Felipe Reyes volvió a ser el protagonista de los primeros minutos del cuarto de la verdad y seis puntos suyos volvieron a dar aire al equipo, 73-67 (m.32.30). Pero el Zalgiris lejos de arrojar la toalla volvió a demostrar que no se puede dejar medio metro a sus jugadores, 73-72.
El partido se puso más que interesante, 77-74 (m.35) y 79-76 (min.37), pero el rigor defensivo del Madrid no tuvo, en el momento de la verdad, altibajos y controló el juego lituano, que no supo salir del atolladero.
El Madrid sufrió pero ganó, 88-81, y sigue optando al cuarto puesto y al factor campo.
El Valencia vence al Armani Milan
El Valencia Basket logró este jueves volver a mostrar una versión competitiva pese a no jugarse nada y ganó en la pista del Armani Milan en un encuentro en el que perdió a Van Rossom, que sufrió un golpe en la zona en la que hace apenas dos meses sufrió una triple fractura de vértebras y ya no volvió a jugar.
El encuentro arrancó con un ágil intercambio de canastas en el que, pese a los puntos de Rafa Martínez y Dubljevic, el Milan se hizo con la iniciativa guiado por la verticalidad de Cinciarini y por la movilidad de Kuzmiskas.
La entrada de Sergi García hizo zozobrar unos minutos pero el balear consiguió hacerse finalmente con el timón del equipo aunque con algunas irregularidades. Eso sí, fue la entrada de Sam Van Rossom la que hizo crecer al conjunto español.
Los tres triples del belga y su ascendencia en el juego colectivo permitieron que el Valencia se llegara a poner por delante en el marcador. Los tiros de Bertans mantuvieron al Milan en los peores minutos y la calidad de Micov le permitió darle la vuelta al choque con los puntos de Gudaitis cerca del aro (43-40, m.20).
Liderado de nuevo por Van Rossom, el Valencia regresó sólido a la pista y eso le permitió ponerse de nuevo por delante pero, a diferencia de la primera parte, el descanso del belga no supuso un lastre y entre Abalde y Sastre consiguieron llevar al Valencia a su máxima renta (51-56, m.25).
Micov rescató a los locales con sus triples. Anotó seis de sus primeros siete lanzamientos y bombardeó la defensa del conjunto valenciano al que le costó seguir su ritmo pero lo logró con triples de Doornekamp , San Emeterio y de Green, que cerró el tercer cuarto sobre la bocina (65-68, m.30).
Pese a tener a Van Rossom fuera de combate tras darse un golpe en la espalda que le llevó directamente al vestuario, el Valencia, con hambre pese a no jugarse nada, abrió una pequeña brecha en el marcador alimentando cerca del aro a Tibor Pleiss (72-81, m.33).
El despertar anotador de Jerrells, casi inédito hasta el final, mantuvo vivas las opciones de los locales a base de triples (84-87, m.37). Pero cuando a falta de treinta segundos el estadounidense tenía la bola para poner por delante a su equipo se la botó en el pie y Abalde sentenció el choque desde la línea de tiros libres y gracias también a dos rebotes de Doornekamp.