Rugby Europe castiga duramente a cinco jugadores españoles
- Sébastien Rouet, 43 semanas, y Guillaume Rouet, 36, los castigos más duros
- Pierre Barthere, Lucas Guillaume y Mathieu Belie estarán sin jugar 14 semanas
- Los cinco jugadores increparon al árbitro rumano tras perder ante Bélgica
- Se ha abierto un plazo de siete días para recurrir esta resolución
El Comité Judicial de Rugby Europe ha comunicado este martes las sanciones impuestas a cinco jugadores de la selección española que estuvieron implicados en los hechos sucedidos tras del partido contra Bélgica del pasado 18 de marzo.
Así, Rugby Europe informa de que ha impuesto 43 semanas se suspensión a Sébastien Rouet, 36 a Guillaume Rouet y 14 a Pierre Barthere, Lucas Guillaume y Mathieu Belie.
Estas sanciones son aplicables con efecto inmediato y les aparta de jugar al rugby tanto con sus clubes como con la selección española.
El Comité Judicial estuvo presidido por el escocés Lorne Crerar, asistido por el francés Jean-Claude Legendre y el bielorruso Aliaksandr Danilevich, y concede un plazo de siete días para recurrir esta resolución.
El presidente la FER, Alfonso Feijóo, comunica que está estudiando con los jugadores implicados los posibles recursos antes instancias superiores, señala el organismo.
El pasado 18 de marzo la selección nacional de rugby vio como la clasificación para el Mundial de Japón 2019 se le escapaba de ente los dedos al perder en Bruselas contra Bélgica por 18-10 con el rumano Vlad Iordachescu como colegiado y cuya actuación fue, a juicio de la FER, "intencionadamente parcial". Con la derrota española, Rumanía es la selección que se clasificó directamente para el Mundial.
El arbitraje de la polémica
Los jugadores de Santiago Santos terminaron tremendamente molestos con la actuación del colegiado del choque, quien tuvo que salir del césped protegido tras ser perseguido por algunos de los componentes del XV del León. El capitán Jaime Nava pidió después disculpas por ello.
A España le bastaba con vencer en terreno belga para sellar su clasificación, por segunda vez en su historia para una Copa del Mundo de rugby. Perdió y queda abocada a la repesca, primero ante Portugal y, si gana, tendrá que enfrentarse a Samoa.
La FER solicitó a Rugby Europe la repetición del partido por la "falta de imparcialidad, objetividad e independencia" de los tres árbitros rumanos.
A juicio de la FER, había un claro conflicto de intereses al ser los tres colegiados de la misma nacionalidad que el equipo que salió favorecido de la derrota española.
Rugby Europe emitió un comunicado en el que lamenta la situación creada por la petición de la FER. Por su parte, World Rugby dijo que a su juicio "una repetición del partido sería lo mejor para los intereses del juego".
En un comunicado, el ente federativo mundial señala que se encuentra "profundamente preocupado por las circunstancias que rodearon el partido, partido que fue decisivo en el contexto de la clasificación para la Copa del Mundo de Rugby 2019".
"Habiendo considerado toda la información disponible, el Comité Ejecutivo Mundial de Rugby y el Comité Organizador de la Copa Mundial de Rugby consideraron que una repetición sería lo mejor para el juego", afirmó World Rugby.