Fernando Torres, de 'Niño' a Leyenda (en 10 momentos)
- El delantero pone fin a su etapa en el Atlético tras 403 partidos y 127 goles
- Torres debutó con 17 años y rápidamente se convirtió en el ídolo de la afición
- Se marcha con 34 años después de haber levantado la Europa League
- Fotogalería: Fernando Torres, toda una vida como atlético
Hablar de Fernando Torres es hablar de un ídolo en el Atlético de Madrid. Guste más o menos, todos los seguidores colchoneros consideran que este ‘Niño’, nacido en Fuenlabrada en 20 de marzo de 1984, es una leyenda viva. ¿El motivo? Su amor y pasión por unos colores y un escudo que defendió desde alevines hasta ahora, cuando deja su club “de toda la vida”, para iniciar nuevos retos lejos del fútbol europeo.
Este domingo, el Atlético de Madrid le despedirá con honores en un homenaje, en el Metropolitano, antes de su último partido frente al Éibar. Un momento quedará para siempre en la memoria de Torres y al igual que su despedia entre lágrimas ante la afición en Neptuno. Pero hay muchos más. Gestos, detalles e instantes protagonizados por este futbolista que, pasen los años que pasen, siempre será el ‘Niño’ del Atlético.
1. Debut con el primer equipo
El primero de esos grandes momentos lo protagonizó con solo 17 años. Fue el 27 de mayo de 2001 cuando Torres debutó con el primer equipo frente al Leganés. Por aquel entonces, y en un Atlético que jugaba en Segunda División, el ‘Niño’ cumplió “el sueño de toda mi vida” debutando en el Calderón. Solo llevaba cuatro días entrenando con el equipo pero, en el minuto 55, Cantarero decidió que era la mejor opción para entrar y sustituir a Luque.
2. Su primer gol
Una semana después, el 3 de junio de 2001, se hizo realidad otro anhelo y anotó su primer gol como jugador de la primera plantilla del Atlético.
Fue ante el Albacete en el Carlos Belmonte (0-1) y ese cabezazo dio los tres puntos al equipo que mantenía así las esperanzas de ascenso y acabar su “añito en el Infierno”.
““
Sin embargo, toda esa alegría se tornó en decepción cuando, a los 15 días, el Atlético no pudo consumar el ascenso y tuvo que quedarse un año más en Segunda.
3. Su primera temporada completa, con Aragonés
Una oportunidad que Torres aprovechó para seguir creciendo y en la que coincidió con Luis Aragonés, otro mito rojiblanco y uno de los técnicos que más le han marcado. El ‘Sabio de Hortaleza’ vio en el ‘Niño’ algo más que un delantero rápido y potente y le inculcó, además de amor por el fútbol, la humildad, el trabajo y el respeto por el rival.
“¡Niño! Usted no sabe nada de nada“
“Reforzaba los valores que había aprendido durante toda mi vida, los del fútbol de antes. Como él me decía casi a diario: "¡Niño! Usted no sabe nada de nada". Por eso, con el tiempo, entendí que lo hacía porque me apreciaba mucho” escribió Torres en su web en 2014.
Esos valores le terminaron convirtiendo en el ídolo que es hoy y provocaron que, en el peor momento de la historia del Atlético, el ‘Niño’ fuera la razón por la que muchos rojiblancos seguían siendo del Atleti y por la que iban cada domingo al Calderón.
4. Su marcha del Atlético
Tras el ascenso, logrado en la campaña 2001-02, Torres se convirtió en el líder indiscutible del equipo durante las cinco temporadas siguientes, llegando incluso a ser el capitán del conjunto colchonero con solo 19 años.
“Mi corazón siempre será rojiblanco“
Pero por esa época el Atlético vagaba por zona de nadie y lo máximo a lo que aspiraba era a clasificarse para Europa vía Intertoto, mientras el ‘Niño’ se pasó esos seis años rechazando ofertas de la Premier… hasta el 20 de mayo de 2007.
Ese día, el Atlético encajó la mayor derrota de la historia del Calderón. Un 0-6 ante el Barça que a todo el equipo, salvo a Torres, pareció no importar. Es el día que el ‘Niño’ dijo basta y el 4 de julio de 2007 anunció su marcha al Liverpool de Rafa Benítez en busca de títulos.
“Espero volver algún día y que este adiós sea un ‘hasta luego’“
“Mi corazón siempre será rojiblanco. Allá donde vaya siempre seré del Atlético porque el club ha sido mi familia”, afirmó en su rueda de prensa de despedida. “Espero volver algún día y que este adiós sea un ‘hasta luego’”, añadió el de Feunlabrada que, años después, reconoció que ese fue "el momento más duro" de su carrera.
5. Guiño al Atlético tras ganar la Eurocopa y el Mundial
Y a pesar de que estaba destacando en la Premier, Torres demostró su amor por el Atlético tras la conquista de la Eurocopa 2008, en la que él fue protagonista.
El ‘Niño’ anotó el gol de la victoria ante Alemania y cuanto tocó festejarlo por las calles de Madrid, Torres lo celebró luciendo una bandera nacional con el escudo del Atlético.
Ese guiño al club rojiblanco fue más evidente aún dos años más tarde en la celebración del Mundial logrado en Sudáfrica. Y es que, al paso de la comitiva por una plaza de Neptuno abarrotada de gente, Torres levantó la Copa del Mundo, con una bufanda con del Atlético atada a su muñeca derecha.
6. Su regreso como hijo ‘pródigo’
Y tras triunfar en el Chelsea, donde ganó la Champions y la Europa League, y un breve paso por el Milan, llegó su ansiada vuelta al Atlético.
El 4 de enero de 2015, y como un regalo anticipado de Reyes, Torres fue presentado ante su afición. El Vicente Calderón se llenó para dar la bienvenida al ‘Niño’ que alucinó al ver el recibimiento.
“Qué bonito volver a casa. Algún día me tendréis que contar qué he hecho yo para que me tratéis así de bien”, dijo entonces rodeado de sus hijos.
“Me tendréis que contar qué he hecho yo para que me tratéis así de bien“
Y solo 11 días después, Torres agradeció todo ese cariño con dos goles ante el Real Madrid. Un doblete del ‘hijo pródigo’ que clasificó al Atlético para las semifinales de Copa del Rey.
7. Su gol 100 como rojiblanco
Esos dos tantos se sumaron a su cuenta particular, una cuenta que Torres redondeó el 6 de febrero de 2016. Ese día, ante el Eibar, el delantero rojiblanco anotó su gol número 100 con el Atlético de Madrid.
Un tanto que se le había resistido durante 19 jornadas y que dedicó a Manuel Briñas , el hombre que con solo 8 años “decidió que yo podía servir para esto”.
8. El partido “más importante de mi vida”
“Es el partido de mi vida. Queremos cambiar la historia”. Con estas palabras Fernando Torres se refirió a la Final de la Champions League ante el Real Madrid en Milán.
El delantero rojiblanco, que nunca había ganado un título con su Atlético, tenía la oportunidad de proclamarse campeón de Europa ante su eterno rival, por ello, y pese a haber ganado dos Eurocopa y un Mundial, el ‘Niño’ no dudaba en calificar este encuentro como su partido más importante.
Y en él, Torres provocó un penalti que, si Griezmann no hubiera estrellado en el larguero, verdaderamente habría cambiado la historia.
Pero al final, no pudo ser, y la imagen de Torres llorando sobre el césped de San Siro es una que nunca olvidará la afición rojiblanca.
9. Despedida del Calderón con ‘Doblete’
Otro de los grandes momentos de Torres con el Atlético llegó el 21 de mayo de 2017, día en el que se ponía fin a la historia del Estadio Vicente Calderón.
El feudo rojiblanco durante 50 años afrontaba su último partido de Liga y el ‘Niño’ que creció en ese césped lo despidió como mejor sabía: anotando un doblete ante el Athletic de Bilbao, en los 10 primeros minutos, que dejó encarrilada la última victoria del Atlético en su vieja casa (3-1).
10. Su primer título con el Atlético
Pero si hay un momento que Torres guardará para siempre en su corazón es su primer título con el Atético de Madrid. El delantero no quería dejar su club sin haber ganado nada como rojiblanco y el pasado miércoles pudo hacer realidad su sueño. El trofeo de la Europa League logrado ante el Olympique de Marsella y que Gabi le cedió para que lo alzara al cielo de Lyon cerró el circulo de un jugador que llevaba toda una vida esperando ese momento.
Después, la celebración con todo el equipo en Neptuno fue el broche de oro para un 'Niño' que, tras 403 partidos y 127 goles, se marcha convertido en Leyenda del Atlético.
Y es que, desde sus inicios, con sus galopadas, sus goles y "derrochando coraje y croazón" Fernando Torres dio motivos a una afición para presumir del Atleti cuando apenas había razones para ello. Y allá donde vaya seguro que seguirá contando esos "motivos de un sentimiento que no se puede explicar”.