Benzema, Bale y Karius, una moneda con dos caras y una cruz
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- El meta alemán del Liverpool quedó señalado en dos de los goles
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La victoria del Real Madrid ante el Real MadridLiverpool en la final de la Liga de Campeones ha devuelto la sonrisa y la confianza a dos jugadores blancos que en esta temporada no han disfrutado de la confianza de antaño: Karim Benzema y Gareth Bale. [El Madrid alarga su hegemonía en Europa (Rubén Heras) | Así lo hemos contado (Mario Vallejo) | El Madrid alarga su hegemonía en EuropaAsí lo hemos contadoLas claves de la 13ª
El galés lo llevaba un poco mejor que el francés, pero Zidane dio la confianza al segundo en el once titular. Este le devolvió la confianza con uno de sus mejores partidos con la camiseta del Madrid.
Ya se la había ganado con un doblete al Bayern Múnich en la semifinal previa, pero su temporada no estaba siendo la más aplaudida en sus ocho temporadas con la camiseta blanca.
Benzema solo llevaba once goles en las tres competiciones, sumando cinco en Liga, uno en Copa y cinco en la presente Champions League. Fue el encargado de abrir el marcador en la segunda parte con una acción de picardia ante el meta Karius.
El galés Gareth Bale, por su parte, se está encargando en esta temporada de rentabilizar los minutos que le concede Zidane. Y eso que no se lo están poniendo fácil las lesiones musculares.
Llevaba 16 goles, pero todos ellos en partidos de Liga, y se ha estrenado en el mejor momento en la presente Champions. Corría el minuto 64 y Marcelo ponía un balón en el área. Bale se paró, de espaldas a la portería, y dibujó un escorzó -no una chilena completa- para ponerla en la misma escuadra en que la puso Zidane en la final de Glasgow 2002.
Llegó cariacontecido al Olímpico de Kiev y se marchó con una sonrisa después de marcar el segundo, en el minuto 83, de un fuerte zurdazo. Con algo de ayuda de Karius, el otro gran protagonista de la final pero en el sentido negativo.
Bale acabó siendo el MVP de la final, según el Comité de Observadores de la UEFA.
Karius, la cruz
El portero alemán del Liverpool fue la cruz de una moneda con dos caras: las de Benzema y Bale. Venía con la vitola de "manos de mantequilla".
Karius quedó señalado en el primer gol del Madrid, en el que se anticipó a Karim pero luego hizo chocar el balón en el pie del galo en su intento por sacar con la mano.
Un gol de chiste a la altura del tercero del Madrid, en el que se le escurrió la pelota entre los guantes a disparo desde fuera del área de Gareth Bale, un balón que parecía fácil al principio.