Los Warriors sobreviven al ciclón LeBron
- El vigente campeón se lleva el primer asalto de la final tras ganar en la prórroga
- La estrella de los Cavs ha anotado 51 puntos, su mejor marca en unos 'playoffs'
- George Hill tuvo el 107-108 en el último suspiro del último cuarto
Ficha técnica:
124 - Golden State Warriors (29+27+28+23+17): Curry (29), Klay Thompson (24), Durant (26), Green (13), Looney (8) -cinco inicial- Bell (4), Young (2), McCaw (2), Livingston (10), McGee (4), Cook (-) y West (2).
114 - Cleveland Cavaliers (30+26+22+29+7): Hill (7), Smith (10), James (51), Love (21), Tristan Thompson (2) -cinco inicial-, Nance Jr. (9), Green (7), Clarkson (4), Korver (3), Hood (-), Osman (-), Zizic (-) y Calderón (-).
Árbitros: Ed Malloy, Ken Mauer y Tony Brothers. Expulsaron a Tristan Thompson y Draymond Green por faltas flagrantes.
Incidencias: Primer partido de las Finales de la NBA, disputado en el Oracle Arena, de Oakland, ante 19.596 espectadores. Lleno.
Los Golden State Warriors han sobrevivio en la prórroga (124-114) al ciclón LeBron James, autor de 51 puntos, mejor marca de su carrera en "playoffs", gracias a un despiste de J.R. Smith que ha provocado una prórroga donde los vigentes campeones se han mostrado intratables.
James, en una de las mejores actuaciones de todos los tiempos, ha añadido ocho rebotes y ocho asistencias en 48 minutos. Solo otros cinco jugadores en la historia han sido capaces de alcanzar los 50 tantos en un partido de las Finales: Elgin Baylor, Michael Jordan, Rick Barry, Jerry West y Bob Petit.
El español José Manuel Calderón ha saltado a la pista unos segundos con todo resuelto.
Por los locales, Stephen Curry ha liderado a los suyos con 29 puntos, seguido por Kevin Durant con 26 y Klay Thompson con 24. Los de Steve Kerr han sacado adelante el duelo a pesar de perder de forma clara la batalla por el rebote (38-52).
Las estrellas de ambos bandos han aparecido desde el primer instante. Lo ha hecho Curry con un triple de más de siete metros y un precioso "alley-oop" para Durant que ha puesto en pie al Oracle Arena, pero también James, intenso en defensa y eléctrico al contraataque.
Los dos jugadores han anotado nueve de los primeros 15 puntos de sus equipos en un ambiente ensordecedor hasta que un fuerte golpe de JR Smith sobre Klay Thompson le mandó momentáneamente a vestuarios con una contusión en la pierna izquierda.
Smith ha sido abucheado en cada jugada durante unos minutos posteriores en los que Larry Nance Jr. y Kevin Love, agresivo y sin rastro de esa contusión cerebral que sufrió en el sexto partido de la Final del Este, mostraron su mejor versión, especialmente bajo tableros, donde Cleveland dominó a su rival por 12-25 en rebotes durante la primera mitad.
LeBron iba de menos a más
Si la igualdad fue la tónica general en el primer cuarto, James reclamó el protagonismo en el siguiente periodo con un fastuoso despliegue -comenzó con un 7/7 en tiros y anotó 20 puntos en 17 minutos-, dejando claro que los Cavaliers podían dar la sorpresa (40-51).
Los Warriors, imperturbables, se remangaron y en un suspiro equilibraron la balanza (53-53) poco antes del descanso, al que se llegó con un triple de más de nueve metros y sobre la bocina de Curry.
Aquella señal avisaba del torbellino en el que se transforma el equipo californiano llegado al tercer cuarto. Con la entrada de Javale McGee, los de Steve Kerr ganaron en defensa e intimidación, provocando fallos en los tiros de Cleveland y generando oportunidades para correr y buscar al hombre libre (66-59).
Con McGee de vuelta en el banquillo, James cortó en seco la reacción local, se echó al equipo a la espalda anotando 12 tantos seguidos y alcanzando los 36 (13/18 en tiros) en el minuto 32. Sin embargo, un nuevo latigazo de los locales dejaron un colchón (84-77) para entrar en el último periodo.
James, ahora distribuyendo, encontró a Jeff Green y Kyle Korver (89-88) e instantes después, a través de una penetración imparable (91-92), sumaba 40 puntos con más de seis minutos por disputar.
George Hill dejó con vida a los Warriors y estos no perdonaron
La tensión se palpaba en el pabellón enfilando la recta decisiva, en la que Golden State, beneficiándose del trabajo sucio de Kevon Looney y de dos lanzamientos exteriores de Curry y Draymond Green, logró comandar de nuevo el marcador (100-94).
"El rey" LeBron, respondiendo como los grandes elegidos de este deporte, emergió y parecía que las aguas se abrían a su paso (102-104). Durant empató desde la personal, James volvió a romper cinturas y Curry firmó un dos más uno (107-106).
A falta de 4,7 segundos, George Hill insufló oxígeno desde la personal (107-107) pero falló el segundo tiro y el choque llegó a la prórroga después de que Smith, despistado, perdiera tiempo pensando que su equipo había ganado el partido.
Llegados a ese punto, los Warriors se mostraron más frescos y efectivos y se impusieron con cierta soltura tras un choque épico que promete ser el nacimiento de una serie más apasionante de lo esperado.