El Gran Canaria tumba al campeón y reta ahora al Madrid en semis

• Los canarios vencen de forma agónica al Valencia Basket por 89-92
• El domingo se miden al Madrid en su regreso a semifinales cinco años después

El escolta belga del Valencia Basket Fernando Sam Van Rossom (i) intenta superar al serbio Nikola Radicevic, del Herbalife Gran Canaria.

El Herbalife Gran Canaria ha logrado el pase a semifinales de la Liga ACB de baloncesto tras vencer al vigente campeón, el Valencia Basket, en un intenso tercer partido de la serie de cuartos de final por 89-92 con prórroga incluida.

Al vencedor le espera el Real Madrid el domingo a las 18:30 horas, ya a cinco partidos y con ventaja de campo para los blancos. También la tenía el Valencia, pensarán los canarios con la moral por las nubes.

Lo que no les quita nadie es la posibilidad de disputar la próxima Euroliga por primera vez en su historia, algo por lo que también peleaban los 'taronja'.

Los locales llegaron a gozar de la máxima renta en un igualado partido cuando al inicio del último cuarto se pusieron diez puntos por delante (65-55), pero el trabajo del base israelí Gal Mekel, en duelo con el valencianista Sam van Rossom, echó al traste la ventaja.

Poco a poco fueron recortando la renta los de Luis Casimiro, hasta que a una décima del final de los 40 minutos Mekel forzó la falta en una penetración y tuvo dos tiros.

Con un 75% de acierto en los libres, Mekel anotó los dos con que se llegó a la prórroga (81-81).  En dicho tiempo extra, los nervios y las prisas afloraron y no se veía un dominador claro.

Xavi Rabaseda hacía sonar las alarmas en la Fonteta con un triple a dos minutos del final, pero contestaba San Emeterio con una jugada de 2+1 que devolvía la exigua ventaja al Valencia (87-86).

Sin embargo, Erikson -el MVP del partido con 18 puntos- se la jugaba también de tres y volvían los nervios a los de Txus Vidorreta (87-89), que ya no pudieron contar con el acierto de San Emeterio en el triple. Quedaban 20 segundos.

Mekel fallaba su segundo y único tiro libre y Van Rossom se colgaba del aro para delirio de la hinchada 'taronja', que veía a su equipo a tan solo un punto a escasos diez segundos del final. Había que forzar la falta, pero en esta ocasión Albert Oliver no se puso nervioso y certificó la sorpresa de los cuartos de la Liga Endesa.