España encamina los octavos con la certeza de Isco y Costa
- Los dos juagdores están siendo los mejores hombres de un equipo dubitativo
- De la gran reacción mostrada ante Portugal se ha pasado a sufrir con Irán
- La crónica del Irán 0-1- España, por Antonio Serrano (Rusia) | Síguenos en @Mundial_rtve
Dos equipos, Portugal e Irán, cuatro puntos, dos reacciones y solo la certeza de que Isco y Costa son los hombres que tiran del combinado español. De la gran reacción que tuvo la selección en su debut ante los lusos, a pesar del empate, se ha pasado a las dudas tras jugar contra los persas, a pesar de la victoria. Las buenas noticias, el billete a octavos del Mundial de Rusia 2018 está casi asegurado.
Fernando Hierro ya dijo que no iba a cambiar el estilo que tantos éxitos ha dado a nivel de selecciones al país, pero se empieza a notar cierto agotamiento de dos hombres que lo han sido todo en España, Iniesta y Silva. Las buenas noticias es que ese relevo generacional lo ha tomado Isco, el jugador más en forma de los 23.
Además, Costa se ha sumado al carro aportando, sea como sea, los goles que necesitan para sacar los partidos adelante. El hispanobrasileño suma tres de los cuatro tantos hechos por la Roja en los dos partidos que lleva disputados en este Mundial.
Irán planteó un partido que Hierro esperaba, por eso probó suerte con la entrada de Lucas Vázquez, para dar amplitud al campo y profundidad a una banda derecha que iba a estar ocupada atrás por Carvajal, que regresaba tras la lesión que se hizo en la final de Champions.
Problemas con la proyección de los laterales
La entrada del gallego era para evitar que el equipo se quedase sin proyección ofensiva en la derecha, dado que el de Leganés llegaba tras casi un mes parado y la falta de ritmo le iba a pasar factura física. La decisión no funcionó y tanto Lucas como Carvajal no aportaron esa velocidad que necesitaba el equipo ante un rival que se cerró con diez hombres, más el portero.
Tampoco Jordi Alba se está mostrando muy ofensivo desde el inicio del torneo y está lejos del gran nivel que ha tenido con el Barça toda la temporada. Esa falta de desdoble de los dos laterales hace que España sufra mucho ante selecciones como la que dirige Queiroz.
El motivo, el equipo juega con Silva, Isco e Iniesta, los tres con tendencias a entrar por dentro, lo que dificulta mucho la fluidez cuando te plantan el autobús, y más cuando dos de los tres no están en su mejor momento de forma.
El de Fuentealbilla se está mostrando muy impreciso, le pasó ante Portugal y le ha pasado ante Irán. El físico le llega justo y pierde balones en el centro del campo que antes eran impensables. Tampoco Silva está en su mejor versión, el canario ha mostrado cierta mejoría, pero sigue alejado de ese jugador tan decisivo que fue en la fase de clasificación al Mundial.
La defensa no acaba de mostrar seguridad
España encajó tres goles ante Portugal y ha podido encajar otros tres ante Irán. La contundencia defensiva no está siendo la esperada, sobre todo, con los dos centrales del nivel de Piqué y Ramos y con la figura de Busquets por delante.
La zaga sufre, sobre todo, cuando hay pérdidas en el centro del campo y el equipo tiene que replegar. Unas pérdidas que se están conviertiendo en algo habitual y que antes apenas ocurrían. Además, las jugadas a balón parado se han convertido en un 'talon de aquiles' en este grupo.
Portugal hizo dos de los tres tantos de esta manera, si bien es cierto que uno fue desde los once metros. El gol anulado a los persas por fuera de juego también llegó fruto de una falta colgada desde el pico derecho del área.
Además, no se pudo medir la reacción de David de Gea tras los fallos de concentración y el gol que regaló ante los portugueses. El guardameta del Manchester necesita coger confianza con buenas paradas, algo que no ha ocurrido en los dos partidos jugados hasta la fecha.
Hierro tiene por delante el partido contra Marruecos ante de enfilar unos octavos que tiene en el bolisllo y sigue con cuentas pendientes en un 'once' que no acaba de afianzarse.
Los del norte de África llegan ya eliminados y salvo una castástrofe mayúscula, la selección debe ir pensando en cómo enfrentarse a una Rusia que llega muy motivada o ante una Uruguay que no solo sabe defender y que no va a perdonar como lo ha hecho Irán.