España se mide a Rusia con el fantasma de Corea

• La selección española nunca ha ganado a una anfitriona en un torneo internacional
• El VAR evitará suspicacias como las ocurridas con Al Ghandour en el Mundial de 2002
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El por entonces capitán de la selección española, Fernando Hierro, protestaba una decisión del egipcio Gamal Al Ghandour.

España se mide este sábado en el Mundial de Rusia 2018 a la anfitriona en los octavos de final, con la vitola de favorita, pero sobre todo, con el recuerdo de aquel partido ante Corea del Sur en el Mundial de 2002 y las malas consecuencias que trajo enfrentarse a uno de los dos organizadores. [España - Rusia, en vivo

Esa era la selección de José Antonio Camacho y apuntaba a algo grande. El equipo tenía buena mezcla de juventud y veteranía, por entonces el capitán era Fernando Hierro, y Joaquín destacaba como la sensación española de aquel Mundial.

El combinado español llegaba a los cuartos de final después de haber hecho una gran fase de grupos, donde sumó tres victorias de tres posibles. Curiosamente, el equipo quedó encuadrado en el Grupo B, como en Rusia.

Las expectativas estaban muy altas tras vencer en el debut a Eslovenia por 3-1, en el segundo partido a Paraguay por, otra vez, 3-1, y cerrar la clasificación a octavos con una nueva victoria ante Sudáfrica por 2-3. España había logrado nueve puntos, nueve goles y solo había encajado cuatro. Por entonces, la portería se la quedó Casillas, tras el famoso incidente de Cañizares y el bote de colonia.

España llegó a los octavos de final como una de las sensaciones de aquel Mundial, con posibilidades reales, por fin, de llegar lejos. La barrera de los octavos la superó en la tanda de penaltis tras finalizar el duelo 1-1 ante Irlanda. El protagonista de aquel día fue Casillas, que paró tres lanzamientos desde los once metros, uno durante el partido, para empezar a escribir su leyenda en la portería de la Roja.

El fútbol es caprichoso y en cuartos evitó el que, a priori, iba a ser el choque más lógico, un España-Italia. La 'Azzzurra', que llegaba como una de las grandes favoritas, quedó apeada ante Corea del Sur, para sorpresa de todos, en octavos.

La 'maldición egipcia' de Al Ghandour

Aunque la sorpresa fue más motivada por la ayuda arbitral del ecuatoriano Byron Moreno, quien anuló dos goles a los italianos y expulsó a Totti por fingir un penalti que sí fue. Una actuación muy polémica que más tarde se uniría a la del egipcio Al Ghandour.

Era 22 de junio y España llegaba a disputar el partido de cuartos ante Corea con la mosca detrás de la oreja, después del polémico pase logrado por el que fue uno de los dos organizadores del primer Mundial bicéfalo.

Los 90 minutos acabaron sin goles, a pesar de que Baraja logró anotar tras el descanso. Las sospechas empezaban a cernirse otra vez sobre el árbitro. Ya en la prórroga y con el 'gol de oro' vigente, Joaquín se marchó por la derecha como una exhalación hasta la línea de fondo, colgó un balón y Morientes lo mandó al fondo de la red con un gran remate de testa.

Iván Helguera increpando al árbitro egipcio, Ghandour Gamal. noticias

Pero el gol fue anulado por el egipcio Al Ghandour, en una de las decisiones más polémicas de la historia de los mundiales, tras considerar que el balón colgado por el andaluz había traspasado la línea de fondo, una decisión surrealista. Luego, señalaría varios fuera de juegos inexistentes que hubiesen supuesto ocasiones claras para los de Camacho.

Hace un par de días, el ya exárbitro egipcio fue entrevistado en el diario deportivo Marca y decía que ahora no pasaría lo mismo porque existe el VAR. Unas declaraciones que no dejan en muy buen lugar a uno de los colegiados más famosos de los mundiales y no precisamente por su buen hacer.

El colegiado designado por la FIFA para el España - Rusia ha sido el holandés Bjorn kuipers, un viejo conocido para los clubes españoles por sus actuaciones en Champions, un perfil de árbitro europeo para un partido que significará la cara y la cruz para España o Rusia.

España nunca ganó a una anfitriona

La selección española de fútbol está ante el reto de lograr por primera vez en su historia un victoria ante una anfitriona, algo que nunca ha logrado y ya ha pasado en ocho ocasiones, la última sería ante Brasil en la final de la Copa Confederaciones en 2013.

La historia de esta maldición comenzó en 1934, con un empate y una derrota ante la Italia de Mussolini, anfitriona de la segunda edición de la Copa del Mundo, tras la celebrada en Uruguay en 1930.

La siguiente vez que España tuvo que verse las caras con otra organizadora fue en el Mundial de Brasil 50', donde fue derrotada por un doloroso 6-1. La última vez que la Roja ha caído en una cita mundialista ante la anfitriona fue precisamente en 2002, ante Corea y la ayuda de Al Ghandour.

Tampoco tuvo mejor suerte España con los países de acogida en las Eurocopas, donde no pudo con Italia en 1980. Cuatro años más tarde, en el 84', el combinado español caería en la final ante la Francia de Platini y con el error para la historia de Arconada.

La España de Clemente lo intentaría en los cuartos de final ante Inglaterra, pero se marchó a casa en la tanda de penaltis. En lo refererente a las Eurocopas, el más reciente fue el fiasco de 2004, cuando se perdió en el útlimo partido de la fase de grupos ante Portugal.

Con la historia en contra, la selección española está ante la oportunidad de romper la maldición ante Rusia, una anfitriona que quiere seguir dando alegrías al país orgnizador.