Akinfeev se luce en los penaltis y manda a una triste España a casa
- Rusia ha dado la sorpresa y ha pasado a cuartos en la lotería de los once metros (1-1; 3-4)
- La selección española realizó el peor partido en el Mundial en el peor momento posible
- España se va a casa tras realizar un campeonato en el que han ido de más a menos
- Así le hemos narrado el España 1-1- Rusia, por Mario Vallejo | Síguenos en @Mundial_rtve
. Ficha técnica:
1 - España: De Gea; Nacho (Carvajal, m.70), Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba; Busquets, Koke; Isco, Silva (Iniesta, m.66), Marco Asensio (Rodrigo, m.104); y Diego Costa (Iago Aspas, m.80).
Seleccionador: Fernando Hierro.
1 - Rusia: Akinféev; Mario Fernandes, Kutépov, Kudriashov, Ignashévich, Zhirkov (Granat, m.46); Zobnin, Kuziáev (Erokhin, m.97); Samédov (Chéryshev, m.61), Golovín y Dzyuba (Smolov, m.65).
Seleccionador: Stanislav Cherchésov.
Goles: 1-0, m.11: Ignashévich en propia puerta. 1-1, m.41: Dzyuba.
Tanda de penaltis: 1-0: Iniesta. 1-1: Smolov. 2-1: Piqué. 2-2: Ignashévich. 2-2: Koke falla. 2-3: Golovin. 3-3: Ramos. 3-4: Chéryshev. 3-4: Aspas falla.
Rusia ha dado la gran sorpresa ante España en los octavos de final del Mundial 2018 y se mete en los cuartos por primera vez en su historia, gracias a la gran actuación de Akinfeev en la tanda de penaltis, quien paró dos tiros desde los once metros a Koke y Aspas. [Así le hemos narrado el España 1-1- Rusia
Se suele decir que solo la suerte interviene cuando el partido se extiende hasta la fase de los penaltis, pero España ha jugado con fuego y se ha terminado quemando. La actuación del equipo ha sido la peor en lo que va de campeonato. [El uno a uno del España - Rusia
La selección española de fútbol ha ido claramente de más a menos hasta estrellarse contra el 'muro' ruso, que volvió a dejar sin ideas a un Hierro al que le ha venido grande el cargo, tras la decisión de Rubiales de destituir a Lopetegui justo dos días antes de debutar ante Portugal.
Sorprendió Fernando Hierro con su once al dejar fuera a Iniesta para dar entrada a Asensio, la mayor novedad de la alineación. También sacó a Koke en lugar de Thiago, para jugar al lado de Busquets; y el lateral derecho se lo dejó a Nacho, en detrimento de Carvajal.
El partido comenzó con Rusia entregando descaradamente el balón a España, que tampoco se esforzaba por darle velocidad. Los de Hierro abrieron pronto el marcador, fruto de una jugada a balón parado, donde han sacado bastante rentabilidad en este Mundial.
Asensio colgó desde la derecha una falta al segundo palo y la pugna entre Ramos e Ignashevich acabó con el esférico rebotando en la pierna del zaguero ruso, para sumar el primer tanto de la tarde a favor de los españoles, (1-0, minuto 11, p.p.).
El gol terminó por dormir definitivamente un partido que estaba siendo muy aburrido, con los anfitriones volcados atrás y con la campeona de Mundo en 2010 moviendo el balón sin ninguna velocidad y, aún, menos profundidad.
Dzyuba ejecuta el empata tras un claro penalti de Piqué
Los hombres de Cherchesov no se volvieron locos y dejaron que España se quedase el esférico, esperando a que cometiese un error para salir a la contra. Una estrategia que puso Rusia en marcha pasada la media hora, cuando se empezaron a estirar más.
Golovin tuvo en sus botas el empate, con un buen tiro desde el pico izquierdo que no batió a De Gea porque el balón no cogió la rosca que pretendía. Era la primera jugada elaborada con criterio de los rusos.
Ninguna de las dos selecciones había logrado tirar entre los tres palos. El empate de los anfitriones llegó con un claro penalti de Piqué tras un saque de esquina. El central del Barça dejó el brazo en alto e interceptó el remate de cabeza de Dzyuba, no dejó lugar a dudas a pesar de las airadas protestas. El mismo delantero del Arsenal Tula se encargó de transformar la pena máxima, (1-1, minuto 41).
Antes del descanso, España se desperezó y logró crear más peligro en solo cinco minutos que en los 40 anteriores. El colegiado pitó el final de la primera parte, la peor de la Roja desde que comenzó el Mundial.
El segundo acto comenzó sin ningún cambio en el equipo español, ya es sabido que Hierro no es amigo de las revoluciones. El partido siguió la misma dinámica del primer acto, con Rusia encerrada sin pudor atrás y con una España muy, muy espesa.
Pasada la hora de juego empezó a mover el banquillo el malagueño, que optó por sacar a Silva para dar entrada a Iniesta, el jugador con más calidad de la plantilla. Poco después se fue Nacho, con molestias físicas y entró Carvajal. El tercer cambió lo agotó con la marcha de Costa y la entrada de Aspas.
La selección española mejoró notablemente con la entrada del manchego y del gallego. De las botas de ambos salió la mejor ocasión del todo el duelo, cuando apenas quedaban seis minutos para el final. Aspas dejó un balón con el pecho para Iniesta, que sacó un latigazo muy bien rechazado por Akinfeev, que volvió a intervenir para evitar el gol del delantero del Celta en el rechace.
Akinfeev se hace grande en los penaltis
El tiempo reglamentario no dio para más y Kuipers mandó el partido a la prórroga. La media hora de añadido dio para que Rodrigo hicera una gran jugada desde el centro del campo, para acabar encarando a Akinfeev, pero el meta del CKSA ha estado tremendo y hizo otro paradón. El rechace posterior lo cazó Carvajal, pero su remate se estampó contra el central.
La película de suspense se fue a los penaltis, donde los valientes dan un paso al frente y donde los porteros se hacen grandes o pequeños. Comenzó lanzando la selección española por medio de Iniesta, que trasnformó su tiro a la perfección. Respondió Smolov poniendo el 1-1.
Tras el manchego le llegó el turno a Piqué, que antes de lanzar no sabía que iba a ser su último partido con España. El central del Barça ejecutó con mucha sangre fría y volvió a responder la anfitriona con el empate de Ignashevich, 2-2.
La responsabilidad se la echó a la espalda Koke, quien no logró engañar a Akinfeev y puso la balanza del lado ruso. Golovin certificaría ese 'break', 2-3. Ramos, el capitán dela Roja, puso momentáneamente el 3-3, pero Cheryshev volvió a poner por delante a los anfitriones.
Aspas tomó la difícil decisión de asumir toda la responsabilidad ante un Akinfeev que se hizo gigante y paró el lanzamiento del gallego. El meta del CSKA metió a los rusos, con sus dos paradas, en unos históricos cuartos de final del Mundial que celebran en casa.