Francia se viste de domingo por el Tour
- El sábado arranca en el país galo la 105ª edición de la carrera ciclista más importante del mundo
- La región bañada por el Atlántico de Vendée acoge la salida del Tour más polémico desde hace años
- Etapa 1 Tour de Francia 2018 en directo, sábado 7 de julio a las 10:40h. en Teledeporte, RNE y RTVE.es
Como cada mes de julio desde 1903, Francia se gusta a sí misma y al resto del mundo mostrando lo más variopinto de su idiosincrasia y su geografía. Arranca el evento deportivo más importante de cada verano, el que siempre está presente, el que no falla. Una de las pruebas más exigentes, más bellas y de mayor evocación heroica del calendario deportivo desde hace 115 años: el Tour de Francia. [Etapa 1 Tour de Francia 2018 en directo
La ruta prevista recorrerá en 21 etapas y 3351 km (22 de ellos sobre pavè), el perímetro del ‘hexágono’ galo casi en su perfección. La incursión en el Val d’Aran es la única concesión a los territorios aledaños que desean la presencia de la Grande Boucle para proyectar su imagen al mundo entero.
Una vez que acabe el Mundial de Rusia, sólo habrá ojos para los ciclistas, para el mágico y diverso paisaje francés, para sus rotondas, sus llanuras, sus castillos, sus montañas y sus cunetas. El pueblo francés ya está preparado para vivir su mes de vacaciones a pie de carretera.
Una epopeya con posibles saltos de guión
Existe un antiguo dicho ciclista que afirma que correr el Tour es llegar a París. Tal vez fuese en aquellas ediciones en blanco y negro donde las carreteras asfaltadas eran las menos habituales y los puertos se subían en completo sterrato. Hoy, en un mundo ciclista tan tecnológicamente preparado, esta fórmula, tramos sin asfaltar, es una de las grandes atracciones de la carrera.
En la décima etapa, los 1.800 metros de camino de piedras tras coronar el Plateu de Glières, un puerto de categoría especial a falta de 90km de meta, pueden hacer trizas los planes de los estrategas más conservadores.
Si a esta emboscada le sumas la crono por equipos del tercer día y los 22 kilómetros de pavè de la novena etapa con final en Roubaix, los siguientes dos tercios de la prueba pueden convertirse en un calvario para el equipo que intente conservar el maillot amarillo.
Etapas cortas y explosivas se combinan a la perfección con otras más largas y más duras, si cabe. Mucha harina que moler y mucho campo que segar hasta que, dentro de 21 días, cuando los ciclistas supervivientes hayan hecho frente a las adversidades propias de una prueba tan severa, sepamos lo que el mundo quiere ver: quién llega a París vestido de amarillo. Lo realmente importante.