La Federación no da permiso a la Liga para jugar el Girona-Barça en EE.UU.
- La RFEF comunica importantes reservas a que la competición se dispute fuera de España
- El organismo pide aclaraciones sobre el contrato suscrito y eleva la cuestión a la FIFA
La Federación Española de Fútbol (RFEF) ha comunicado a la Liga que no da permiso para jugar ningún partido del campeonato nacional en EE.UU., por lo que todo apunta a que el Girona-Barça no se jugará en Miami.
Este viernes, la RFEF ha remitido una carta al organismo que presidente Javier Tebas en la que le solicita documentación aclaratoria sobre el acuerdo firmado por la Liga de Fútbol Profesional (LFP) para disputar partidos en Estados Unidos, "del que se desconocen aspectos fundamentales.
Además, la federación ha elevado consulta a la FIFA y a la UEFA "para conocer las posibles implicaciones que podría tener la decisión de autorizar este partido sobre la integridad y principios generales deportivos". No obstante, en una de las misivas, que firma el presidente Luis Rubiales, ya ha transmitido al organismo rector del fútbol internacional que "no tiene intención" de autorizarlo, según ha informado RFEF a RTVE.es.
El pasado agosto, la Liga anunció que había llegado a un acuerdo con una empresa norteamericana para la celebración en EE.UU. o Canadá de un partido de los grandes clubes de la Liga (Real Madrid o Barça) durante las próximas 15 temporadas.
La sociedad en cuestión que se alió con la Liga de Fútbol Profesional, Relevent, es la propietaria del estadio Hard Rock de Miami, donde tenían previsto celebrar el partido Girona-Barça el 27 de enero de 2019, con el visto bueno de ambos clubes.
Aquel anuncio fue duramente criticado por la Asociación de Futbolistas Españoles, que llegó a evocar la posibilidad de ir a la huelga en señal de protesta; aunque luego moderó su postura.
Terceros perjudicados
La medida también fue rechazada por otros sectores del mundo del fútbol, principalmente peñas y colectivos de aficionados. Rubiales, que no tiene buena relación personal con Tebas, ya advirtió de que el acuerdo firmado por la LFP no tenía validez.
Ahora le pide aclarar "las obligaciones asumidas y los derechos de cada una de las entidades afectadas por el partido, si existen ingresos complementarios para los clubes y si estos suponen un trato de favor económico frente a los demás". En la carta a la Liga, que firma el secretario de la RFEF, también se pide si cuenta con la unanimidad del resto de los clubes para hacerlo, y si dispone de la conformidad de los jugadores.
Además, hace referencia a que la modificación del lugar del encuentro puede afectar tanto a los derechos de los abonados como a los derechos audiovisuales y advierte de que esta decisión puede modificar las normas de la competición y las condiciones de igualdad que deben cumplirse en todo momento. El responsable federativo llega a decir que otros equipos "pueden verse favorecidos o perjudicados".
En definitiva, la RFEF pone una serie de requisitos que en principio hacen inviable que la Liga obtenga su autorización para disputar partidos fuera de España.
Mediación
La secretaria de Estado de Deportes, María José Rienda, dijo la semana pasada que si la Liga y la RFEF no se ponían de acuerdo, intervendrá para mediar en el conflicto.
El presidente de la Liga, Javier Tebas se ha mostrado optimista de cara a que el partido aún pueda disputarse en Estados Unidos, tras recibir la carta de la RFEF y manifestar que "es normal que la Federación quiera resolver el asunto ajustándose a derecho".
Para paliar el perjuicio a la afición del Girona, el club anunció un plan de compensaciones. Entre estas, la oferta de acudir gratis al partido contra el Barça de la primera vuelta que se disputará este próximo domingo en el Camp Nou.
El club ha actuado como si el partido de la segunda vuelta se fuese a disputar en Miami y ha regalado a sus aficionados cientos de entradas, según han informado medios locales.