Alejandro Valverde pone el broche de oro a su larguísima carrera
- Con su oro a los 38 años, el murciano casi iguala el récord de longevidad en un Mundial
- Alejandro Valverde, campeón del mundo de ciclismo. Crónica de M. J. Caleya
Con 38 años, Alejandro Valverde ha puesto este domingo el broche de oro a una larga y exitosa carrera ciclista. A su centenar largo de carreras ganadas, el murciano ha sumado el título de campeón del Mundo después de 16 temporadas como profesional, aunque dos estuvo suspendido por dopaje.
La victoria en Innsbruck ejemplifica la perseverancia del ciclista del Movistar. Después de cuatro bronces y dos platas, el de Las Lumbreras de Monteagudo parecía negado a vestir el maillot arcoíris que distingue al ganador de la competición de un día más importante del calendario internacional.
Valverde llegó a pensar que “nunca podría” ser campeón del mundo. "Han sido tantos años luchando por el y al fin se ha conseguido. Es la mejor victoria de mi carrera”, dijo a los periodistas después de ganar en la ciudad austriaca, 15 años después de conseguir su primera medalla.
Una plata que obtuvo en 2003, cuando militaba en las filas del Kelme. Acababa de despuntar como cislita en la Vuelta a España, donde ganó dos etapas de montaña. Y en su debut en el Mundial, en Hamilton, acompañó el éxito de su compañero Astarloa imponiéndose en el sprint al grupo de favoritos.
Con esa carta de presentación, capaz de estar con los mejores en las subidas, con una gran punta de velocidad y resistencia, el palmarés iba a ser grande.
Así hasta 122 triunfos, entre los que descatan nueve triunfos en las Clásicas de las Ardenas (cuatro Lieja-Bastogne-Lieja y cinco Flechas Valona) y dos en la de San Sebastián.
Pero Valverde también ha peleado por grandes vueltas. Más allá de sus victotias de etapa (11 en la Vuelta, cuatro en el Tour y una el Giro), ha sumado ocho podios, aunque solo se ha subido una vez a lo más alto. En la Vuelta de 2009. Las otras no se adaptaban a su perfil de ciclista casi total, pero no un escalador puro ni un gran contrarrelojista.
Fracturas
Aún así lo intentó e intentó, sobreponiéndose a dos duros golpes. El primero, su sanción por dopaje, por la que estuvo suspendido los años 2010 y 2011. Tras un rocambolesco proceso judicial, las autoridades italianas comprobaron que el ADN del ciclista murciano se correspondía con el de una bolsa de sangre requisada en la operación Puerto de 2006 contra la red que dirigía el médico Eufemiano Fuentes.
El ciclista negó haberse dopado, pero sobre todo siguió entrenándose para volver a la competición como si el tiempo no hubiera pasado ya entrado en la treitena.
El segundo parón fue más breve, aunque ese sí le hizo pensar en la retirada. En la etapa prólogo del Tour de 2017, se rompió una pierna. “Yo pensaba en Düsseldorf que se había acabado mi carrera deportiva. Y volver, ganar 14 carreras, ser campeón del mundo ... todo es un regalo", ha confesado este domingo al poner el broche de oro a otra temporada redonda, con victorias desde el mes de febrero.
Un año largo y una carrera casi infinita. De hecho, solo otro ciclista en la historia ha ganado el Mundial con más edad (el holandés Joop Zoetemelk, en 1985, con apenas tres meses más).
En 2019 correrá con 39. Como él mismo ha dicho, ya puede retirarse tranquilo. Pero está por ver cuándo y si al broche de oro aún añade alguna otra perla.