El Madrid 'post Doncic' defiende su hegemonía europea

• Tras ganar la décima Euroliga, los blancos la afrontan ahora sin el esloveno pero con Llull como referencia
• El Baskonia se ilusiona como anfitrión de la Final Four y el Barça, con volver a ser respetado en Europa

El base del Real Madrid, Sergio Llull.

El Real Madrid de baloncesto inicia otro curso como vigente campeón, en este caso en la Euroliga, con la obligación de defender título y demostrar que su proyecto sobrevive a la marcha de su estrella: Luka Doncic.

El base esloveno fue la gran sensación la temporada pasada y su elección como MVP le marcó en forma de clave del éxito. Pero el conjunto que dirige Pablo Laso, en su octava temporada como técnico blanco, confía en una plantilla consolidada.

Uno de los miembros más destacados de esa plantilla y a quien señalan como 'fichaje' de esta temporada, tras perderse la mayor parte de la pasada por una lesión de rodilla, es Sergio Llull.

El menorquín, en su undécima temporada merengue, ha empezado esta temporada con un promedio de 11,7 puntos, algo más bajo de lo que suele ser habitual en él. Pero su concurso se antoja vital para el Madrid, pues acostumbra a crecerse en las grandes citas.

Algo parecido al estadounidense Jaycee Carroll, otro fijo desde hace siete años y que recientemente ha ampliado uno más su relación con el Madrid, hasta 2020.

Junto a nombres como el de Felipe Reyes y Rudy Fernández forman una base sólida y reconocible, apuntalada por figuras solventes como Randolph, Tavares, Ayón o Thompkins, y en los últimos tiempos Causeur. Los fichajes de este año, Prepelic, Kuzmic, Deck y Pantzar parecen llamados a aportar tan solo fondo de armario.

Debutan este mismo jueves frente al Darussafaka turco, que viene de ganar la Eurocup pero sin el técnico artífice del éxito: David Blatt, ahora en el Olympiacos.

Muchas cosas han cambiado en el Darussafaka que entrena este año Ahmet Caki y en el que hay bastantes caras nuevas: Ray McCallum, Berk Demir, Markel Brown, Zanis Peiners, Jon Diebler y Jeremy Evans.

La incógnita del Barça y la ilusión del Baskonia

Con Pesic manteniéndose en el banquillo, pero sin Navarro en las pistas, el Barça se presenta con la incógnita de si logrará sobreponerse a la decepción de la pasada temporada.

Para volver a ser respetado en Europa, el Barcelona ha fichado a al base canadiense Kevin Pangos, que el curso pasado brilló con el Zalgiris de Kaunas; dos tiradores como el esloveno Jaka Blazic (MoraBanc Andorra) y el estadounidense Kyle Kuric (Zenit de San Petersburgo); al que debe ser su gran estrella en esta campaña, el ala-pívot estadounidense Chris Singleton (Panathinaikos); y al ucraniano Artem Pustovyi, que llega para reforzar el juego interior del equipo mientras Kevin Séraphin ultima su puesta a punto tras su grave lesión de rodilla.

Más ilusionante parece el proyecto del Baskonia, sobre todo por el hecho de acoger en Vitoria la Final Four de 2019, en la que los de Pedro Martínez, subcampeones de Liga y Supercopa, pelearán por dar el paso adelante que les privó de dar el Madrid en dichas competiciones.

Para intentar llegar a su sexta Final Four,  el máximo dirigente azulgrana, Josean Querejeta, ha apostado por la continuidad en una plantilla en la que solo han llegado tres jugadores nuevos, Darrun Hilliard, Shavon Shields y Ajdin Penava, además del regreso tras una cesión del lituano Tadas Sedekerskis, para suplir las salidas de Rinalds Malmanis, Janis Timma y Rodrigue Beaubois.

El último representante español llega con no menos ilusión, la del que tiene todo que ganar y nada que perder. El Gran Canaria, fundado en 1963 en el Colegio Claret y que debuta este año en la máxima competición europea.

Bajo el mando del técnico Salva Maldonado, el equipo cuenta con cinco incorporaciones (Clevin Hannah, Luke Nelson, Chris Evans, DJ Strawberry y Kim Tillie), que han suplido a Gal Mekel, Nikola Radicevic, Nico Brussino, DJ Seeley y Pablo Aguilar, y que ha empezado la Liga Endesa con resultados adversos.