La Ley del Deporte, obsoleta y discriminatoria con las deportistas: "Todo era en especie, te daban vales para gasolina"
- La norma, de 1990, no reconoce a la mujer como profesional, por lo que queda desprotegida y en condiciones precarias
- Muchas no tienen un salario, deben pagar para competir y no han cotizado nunca a la Seguridad Social
¿Qué hago con mi vida? ¿Apuesto por mi deporte o me busco otro futuro profesional? Son cuestiones que todas las deportistas españolas se hacen en algún momento de su carrera. ¿El motivo? La gran desprotección que a diario sufren las atletas, futbolistas, nadadoras, gimnastas…o cualquier otra mujer que practique deporte en las categorías femeninas de nuestro país. El origen del problema está en la Ley del Deporte de 1990, una ley obsoleta, con 28 años de antigüedad, y en la que los conceptos básicos de igualdad brillan por su ausencia.
La inmensa mayoría de las deportistas carecen de contratos, no cotizan a la Seguridad Social, se quedan desamparadas en caso de lesiones o embarazos y las retribuciones que reciben por su actividad, en muchos casos, no se pueden considerar salario.
“Nos encantaría hablar de brecha salarial porque eso, al menos, sería decir que hay salarios“
“Nos encantaría hablar de brecha salarial porque eso, al menos, sería decir que hay salarios. Pero no, muchísimas jugadoras están con un contrato mercantil, no uno laboral, y en unas condiciones muy precarias… El problema de base es que la Ley de Deporte no reconoce a las mujeres como profesionales”, cuenta a RTVE Pilar Calvo, campeona de España de Tiro Olímpico en la modalidad de skeet y secretaria general de la Asociación para Mujeres en el Deporte Profesional (AMDP).
Quince años jugando sin cotizar ni un día
“Históricamente esta ley no reconoce a la mujer como profesional del deporte; entonces no existen los convenios colectivos ni una regulación salarial. El deporte femenino se considera íntegramente amateur”, añade Laura Castro, exfutbolista y presidenta de la Asociación por el Deporte Femenino (APDF)
“El deporte femenino se considera íntegramente amateur“
En su caso, estuvo 15 años jugando al fútbol pero no cotizó ni un solo día a la Seguridad Social: “Jugué los 15 años como federada, participando en los campeonatos nacionales y con la selección de Canarias, pero nunca llegué a cotizar”.
Tampoco cobró nunca por este deporte que era su profesión: “Todo era en especie, te daban vales para gasolina o transporte. Puede sorprender, pero piensa que el fútbol es el deporte reina, así que imagínate en otros casos”, añade Castro que, tras retirarse hace cinco años, decidió pasar a la acción e “intentar que cambiaran las cosas” con el nacimiento de la APDF.
No existe ninguna liga profesional femenina
Pero, ¿cómo es esto posible? ¿Realmente la Ley del Deporte discrimina a la Mujer? María José López González, abogada especialista en Derecho Deportivo y miembro del comité de expertos que está elaborando el borrador de la futura Ley del Deporte, cree que sí, aunque solo sea porque “no existe en el ámbito del deporte en nuestro país ninguna liga profesional femenina”.
“En España solo están reconocidas dos ligas profesionales, según la Ley del Deporte, que son el fútbol masculino y el baloncesto masculino. El resto son ligas asimiladas (también la de fútbol sala masculino o el balonmano masculino). Pero choca que estando en el mismo ámbito laboral, bien fútbol o baloncesto, solo esté reconocida la profesionalidad a la de ámbito masculino y no la del femenino. Esto detrae una proyección de derechos de la mujer respecto a sus colegas hombres… Las jugadoras, por ejemplo, no tienen convenio colectivo. Eso ya es diferente a los hombres; por tanto, tenemos un dato diferencial y discriminatorio”, afirma López.
“La clave para solucionar estas desigualdades es modificar la ley“
Las tres coinciden al señalar que el primer convenio del fútbol femenino que se está negociando en estos momentos “sentará un precedente para el resto de deportes”. Aun así creen necesario modificar la ley porque “para seguir avanzando en el ámbito del deporte femenino se necesita una coyuntura legal”.
“La clave para solucionar estas desigualdades es modificar la ley. Debe contemplar que las deportistas puedan tener un contrato como lo que son, deportistas. Si no, se dan situaciones como la que ocurrió hace años con Milene Domingues, futbolista brasileña a la que fichó el Rayo. Como no le podían hacer un contrato como profesional, le hicieron un contrato publicitario. Al final, Milene anunciaba flanes para poder jugar al fútbol”, señala Clara Sainz de Baranda, profesora de la Universidad Carlos III de Madrid y autora de la tesis Mujeres y deportes en los medios de comunicación.
En este sentido, María José López, hace hincapié en que legalmente “la deportista es una ciudadana a todos los derechos” pero muchos clubes se escudan en “saltos o vacíos normativos de la ley para decir ‘no la puedo dar de alta’”.
“Los clubes se escudan en vacíos normativos de la ley para decir ‘no la puedo dar de alta’“
Al respecto, López aclara que eso son “irregularidades” y que sí que hay una normativa que permite contratar a las mujeres como deportistas profesionales: el Real Decreto 1006/85. “Pero claro, estamos hablando también del año 85, en el que no había, ni por asomo, el contexto de una actividad profesional del mundo del deporte femenino”, aclara.
Por este motivo, esta experta anima a las deportistas que se encuentren desprotegidas y sin contrato a denunciar porque “se puede demostrar una relación laboral”.
Como ejemplo, habla del conflicto colectivo que interpusieron las jugadoras del Rayo Vallecano que reclamaban 500.000 euros al club. María José López fue una de las abogadas que llevó el caso. “Pudimos demostrar que estaban entrenando habitualmente, que los fines de semana participaban en un partido y que tenían una remuneración mensual. Entonces, aunque no hubiera un contrato por escrito, significa que hay una relación laboral”.
Mayor desprotección en los deportes individuales
La precariedad y la falta de derechos no solo afectan a los deportes colectivos. “En los deportes individuales la situación puede ser incluso peor. De estos deportes se encargan las respectivas federaciones y como estas no están controladas, y muchas están en situación de quiebra técnica, la cosa se agrava”, cuenta Pilar Calvo que sabe por experiencia propia lo que supone no ser reconocida como profesional.
“He tenido que pagar para poder competir y entrenar“
“Evidentemente que no da para vivir. En mi caso he tenido que pagar para poder competir, entrenar y demás”, comenta.
Esta tiradora desvela también que, en el Campeonato del Mundo de Lonato (Italia) en 2015, pese a ir representando a España, tuvo que costearse los gastos de su bolsillo, “mientras que las personas que iban de la Federación de tiro llevaban los gastos sufragados”.
“Y no es un caso único. De hecho, es más frecuente de lo que te imaginas, sobre todo en deportes minoritarios”, asegura.
Añade también que las mujeres que quieren triunfar en su disciplina deportiva “no solo tenemos que compaginarlo con nuestro trabajo, sino que tenemos que renunciar a muchas más cosas”.
Dejan de pasar tiempo con sus familias para entrenar, se quedan sin huecos para otros hobbies o tienen que sacrificar sus vacaciones. “Muchas tienen que pedir vacaciones en su trabajo para ir a competiciones...entonces no compensa. De hecho, muchas terminan dejándolo porque miran para arriba y ven que no van a poder vivir de ello y que su sacrificio no va a tener ninguna satisfacción”, comenta.
Deportistas autónomos en lugar de asalariados
Hay otros casos de deportistas individuales que sí han triunfado, pero que carecen de contrato laboral profesional con su federación. La profesora Sainz de Baranda nos pone un ejemplo muy destacado: “Lydia Valentín no está contratada por nadie. Ella estará dada de alta como autónomo en algún capítulo extraño para así poder conseguir sus patrocinadores. Luego aparte, tendrá sus becas o ayudas, pero realmente Lydia Valentín no tiene un sueldo por trabajar”.
“Lydia Valentín no tiene un sueldo por trabajar“
Pero no es un caso único. Hay federaciones que, pese a tener a sus deportistas gran parte del día entrenando, no las tienen contratadas con los problemas que ello puede acarrear no solo en cuanto a la no cotización si no a la hora de reconocerles, por ejemplo, una incapacidad laboral.
“Creo que las federaciones deberían tener en nómina a sus deportistas, hacerles algún tipo de contrato porque en los casos en los que hay un alto nivel de concentración, como puede ser la rítmica o la sincronizada, que es incompatible con cualquier otra actividad profesional, las chicas deberían cotizar por eso, como asalariadas”, añade la abogada López González.
Sin embargo lo más habitual es que estas deportistas no estén cotizando por una actividad a la que dedican su mayor parte del tiempo. “Solo algunas, y si son deportistas de alto nivel, pueden tener un acuerdo como autónomas en la Seguridad Social pero eso no llega ni a la treintena de casos”, desvela esta letrada.
En este sentido, y como miembro del comité de expertos que está redactando la nueva ley, María José López ha planteado que el nuevo texto “recoja el tema del deportista autónomo” y el papel de las federaciones con sus deportistas.
“Imagínate que una deportista se queda embarazada y quiere seguir amamantando a su bebé tras la baja de maternida. Ahora mismo las federaciones no tienen arbitrada esa situación y eso lo tendría que hacer la futura ley del deporte porque si no las federaciones no lo van a hacer motu proprio. Esos son los aspectos en los que debería incidir la nueva ley”, considera esta experta en Derecho deportivo.
“A mí la ley de deporte no me sirve para nada“
Si estos aspectos no se solucionan, la mujer seguirá estando desprotegida con respecto al hombre: “Cuando estoy en los juzgados con alguno de estos asuntos, siempre me tengo que remitir a la Ley de Igualdad de 2007 porque a mí la ley de deporte no me sirve para nada. Que quede claro”, dice con rotundidad López González.
Un espacio específico para la mujer en la nueva Ley del Deporte
RTVE.es ha intentado contactar con la presidenta del Consejo Superior de Deportes, María José Rienda, para conocer su opinión sobre la ley del deporte. Sin embargo, el escándalo sobre la presunta tributación irregular de sus derechos de imagen ha supuesto que el CSD decline esta invitación.
“Tenemos que pensar la nueva ley desde el concepto persona“
La semana pasada en una entrevista con EFE, Rienda adelantó que en la futura normativa habrá un capítulo específico para las mujeres: “Se está estudiando si va en un capítulo. Hay que ver la agilidad normativa que necesita y ver si va más en el texto o paralelamente en un Real Decreto o con un plan específico. Lo que haya en la ley va a quedar para bastantes años”, afirmó.
La profesora Sainz de Baranda, en cambio, pide algo más: “Olvidémonos del deporte femenino. No hay un deporte femenino o masculino. Hay deportes en general y lo pueden practicar mujeres u hombres …Tenemos que pensar la nueva ley desde el concepto persona, sin más. Y luego, aparte, claro que hay que añadir un apartado de correcciones para compensar el atraso de más de un siglo que llevamos”.
Mayor visibilidad y sanciones, otros apartados de la futura ley
Las cuatros expertas entrevistadas coinciden en otro aspecto que debería recoger la futura ley: la regulación de la presencia de las deportistas en los medios, que debería ser el 50% del tiempo dedicado a los deportes.
“Al menos en los medios públicos la ley debería recoger un reparto 50-50. Esto, aunque parezca subjetivo, es lo que realmente puede ayudar a dar más visibilidad…para que haya cambio tiene que haber voluntad de cambiar las cosas”, asegura la exfutbolista Laura Castro.
“El borrador está ya muy avanzado pero no sé si saldrá esta legislatura“
Pilar Castro y Clara Sainz de Baranda añaden un requisito más, el de las penalizaciones. “La futura ley debería desarrollar un apartado de sanciones por incumplimiento. Así las empresas de patrocinio, por ejemplo, que no cumplan con la ley de igualdad o que repartan premios diferentes a hombres y mujeres, deberían ser castigadas y retirarles las subvenciones que tengan”, aspiran.
Aunque la remodelación de la ley del deporte aparezca en las agendas de los diferentes Gobiernos en los últimos años, la ley se encamina ya hacia los 30 años y sigue sin tener una fecha prevista para su modernización.
“El borrador está ya muy avanzado. Se supone que iba a salir en esta legislatura pero no sé si se logrará”, es todo lo que nos puede desvelar María José López.