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Fútbol | Copa Libertadores

Boca llena La Bombonera y River se aísla en la antesala de 'la final del siglo'

  • El equipo 'xeneize' se da un baño de masas con 50.000 seguidores en su entrenamiento
  • Los 'millonarios' buscan la tranquilidad a 57 kilómetros de Buenos Aires

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La Bombonera se llena para ver entrenar a Boca

Más de cincuenta mil simpatizantes del Boca Juniors colmaron este jueves por la tarde el estadio 'La Bombonera' para respaldar a su equipo en la antesala de la definición de la Copa Libertadores ante River Plate, que optó por una estrategia diametralmente opuesta al cumplir con el ritual de aislarse en la finca Cardales, a 57 kilómetros de su estadio Monumental, donde se disputará la vuelta de la final de la Copa Libertadores este sábado, totalmente abierta tras el empate de la ida.

Sin la posibilidad de acudir el sábado al estadio de River, los fervientes aficionados de Boca se dieron cita esta tarde en el estadio para asistir a una práctica abierta que se extendió por apenas 37 minutos y a la que denominaron 'Bombonerazo'.

Con la posibilidad de gritar, cantar y alentar a sus ídolos, los hinchas 'xeneizes' hicieron largas colas y se dieron cita en las inmediaciones de la Bombonera desde bien temprano, y obligaron a los directivos a abrir las puertas del estadio una hora antes de lo previsto. Con 400 efectivos para controlar los accesos y apenas 90 personas de seguridad privada en el interior, una hora antes de lo previsto la capacidad del estadio quedó colmada y se produjeron algunos incidentes.

En ese momento, los principales directivos de Boca Juniors, encabezados por su secretario Christian Gribaudo, afirmaron que el entusiasmo de los hinchas había desbordado los controles y anunciaron que no podían recibir más personas. "La Bombonera ya está llena para alentar a nuestros jugadores. Nuestras disculpas a todos los que no van a poder entrar, pero somos tantos millones... Gracias, gracias!!! #EstoEsBoca", escribió el club en su cuenta de Twitter.

En ese momento se produjeron algunos incidentes en los accesos por la gran cantidad de público que se quedó sin la posibilidad de ingresar al estadio para respaldar a los jugadores de cara al partido decisivo del próximo sábado.

Al ingresar al césped, la plantilla recibió una gran ovación y fueron vitoreados los principales referentes mientras realizaban unos ejercicios livianos con pelota.

La mala noticia llegó tras el entrenamiento, cuando el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunció la clausura de La Bombonera por exceso de aficionados en el entrenamiento. Si Boca no logra cambiar esta medida no sólo no podrá celebrar el sábado si consigue su séptima Copa Libertadores, sino que tampoco podrá recibir al Atlético de Tucumán en La Bombonera el próximo 9 de diciembre por la Superliga argentina.

River busca la tranquilidad

Por su parte, River Plate se entrenó en Cardales, a 57 kilómetros de su estadio, donde el sábado se decidirá la 58º edición de la Copa Libertadores. En una tradición que el técnico Marcelo Gallardo realiza en la antesala de los partidos cruciales, toda la plantilla 'millonaria' se mudó a esta finca de Cardales.

Todavía sin definir el once titular, el entrenador ensayó dos variantes para reemplazar al sancionado colombiano Rafael Borré y después de descartar por lesión a Ignacio Scocco. Las opciones que maneja en ofensiva el estratega 'millonario' es adelantar a Gonzalo Martínez o bien el ingreso del uruguayo Rodrigo Mora, con pocos minutos en este semestre.

Por otra parte, en cuanto al dibujo táctico, el entrenador todavía no definió si mantendrá los tres marcadores centrales con el juvenil Lucas Martínez Quarta o sumará un mediocampista al regreso de Leonardo Ponzio como Enzo Pérez. De tal manera, el probable equipo de River sería: Franco Armani; Gonzalo Montiel, Jonatan Maidana, Javier Pinola y Milton Casco; Ignacio Fernández, Leonardo Ponzio, Exequiel Palacios y Enzo Pérez o Lucas Martínez Quarta; Gonzalo Martínez o Rodrigo Mora y Lucas Pratto.

La plantilla quedará concentrada en Cardales, donde este viernes repetirá una práctica decisiva para que Gallardo comience a delinear el equipo titular que irá por la cuarta Copa Libertadores de la historia.