Schumacher, cinco años de lucha y silencio tras el accidente que cambió su vida
- El misterio en torno a la salud del campeón de Fórmula 1 continúa cuando se cumple un lustro de su caída esquiando
- "La situación de Schumacher es un asunto privado", responden los portavoces de la familia cuando le preguntan
El 29 de diciembre de 2013 es una fecha maldita para los seguidores de la Fórmula 1. Ese día, el heptacampeón alemán Michael Schumacher se golpeó la cabeza tras sufrir un accidente esquiando en los Alpes franceses.
El traumatismo le dejó en estado crítico y se temió por su vida. Sin embargo, tras seis meses en coma, Schumacher abandonó el hospital y comenzó una larga fase de rehabilitación.
Desde entonces, el misterio sobre la salud del heptacampeón es total y los rumores sobre su estado se suceden pese a que no ha trascendido ni una foto del ídolo alemán desde ese trágico día.
El sensacionalista Bild, el diario más leído de Europa, recreó en su edición de este sábado lo que se conoce de lo ocurrido ese 29 de diciembre de 2013, en que Schumacher se estrelló mientras descendía a 20 km. por hora por una pista de la estación invernal de Méribel.
Afirma el rotativo que su esposa, Corinna, conserva el vídeo grabado con la cámara que llevaba incorporado su marido en su casco cuando se produjo el choque, poco antes de las 11.00 de la mañana.
Detalla a continuación cómo fue transportado desde ese lugar a la clínica de Grenoble, las dramáticas horas y días siguientes en que se temió por su vida y los meses en que quedó en coma.
Esa fue su situación hasta que el 16 de junio de 2014 su familia comunicó que había salido del coma y que seguiría siendo atendido en una clínica de Lausana (Suiza), el lugar en el que permaneció hasta que el 9 de septiembre siguiente se le trasladó a su chalet de Gland, en el cantón de Vauz.
La villa familiar se convirtió en una especie de clínica de rehabilitación privada, equipada con todo lo necesario para atenderle. Así ha seguido, hasta donde se sabe, el hombre que más títulos mundiales ganó en la historia de la Fórmula 1.
Su manager, Sabine Kehm, y su esposa Corinna se han comportado en este tiempo como un férreo equipo que le han preservado de indiscreciones y administrado sus cuentas oficiales las redes sociales en que se evocan sus éxitos o cuelgan fotos nostálgicas.
Las dos mujeres son el hilo transmisor de las informaciones autorizadas y hasta ahora han guardado con celo el secreto sobre el estado del ídolo, algo que en los días y hasta semanas siguientes al accidente no fue fácil, con la clínica de Grenoble bajo el acoso mediático de decenas de equipos de todo el mundo.
La situación de Schumacher es "asunto privado", suelen responder cuando se filtra al exterior alguna noticia o supuesta noticia sobre un ídolo que, sobre todo para sus compatriotas alemanes, representa la fortaleza, incluso ahora que poco se sabe en realidad de él.
Entrevista inédita para celebrar sus 50 años
Corinna, la mujer con la que se casó el piloto la 1995, es un figura pública que sigue los progresos de sus dos hijos, Mick y Gina Maria, de 19 y 21 años, respectivamente.
A Mick Schumacher, dos veces subcampeón de Fórmula 4, campeón de Europa en Fórmula 3 y el próximo año en Fórmula 2, se le asigna el papel de continuador de su padre -y las imágenes de su amplia sonrisa, tras cualquier competición, abundan en ello-. A Gina-Maria, decantada hacia la equitación, se le concede cierta tranquilidad.
La progresión de Mick en los circuitos ha convertido a sus compañeros o amigos en "fuente" periodística para medios ansiosos de testimonios sobre cómo sobrelleva la familia la situación.
Recientemente, la revista femenina "Bunte" convirtió en gran noticia unas declaraciones del arzobispo Georg Gänswein sobre el estado de salud de Schumacher, aunque eran referidas a una visita efectuada al chalet familiar en el verano de 2016.
Tras vez para calmar un poco tanto interés mediático, los Schumacher difundieron el pasado noviembre una entrevista inédita, armada con preguntas de los aficionados y realizada poco antes del accidente.