España, con el susto de Corrales en el cuerpo, obligada a ganar a Francia
- Los de Jordi Ribera, con Sterbik en sus filas, se enfrentan a la Francia sin margen de error tras la derrota con Croacia
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La selección española de balonmano arranca la segunda fase del Mundial 2019 en un momento frenético después de vivir en tres días su primera derrota, la lesión desafortunada de Rodrigo Corrales y la llamada a filas del portero Arpad Sterbik. El jueves se caía ante Croacia (19-23), el viernes sucedía el infortunio de la valla y el sábado se reclutaba sa Sterbik horas antes del trascendental primer partido contra la todopoderosa Francia. [Francia - España en directo
Sterbik, que ya ha llegado al hotel de concentración, ya está a las órdenes de Ribera.
Pero el veterano portero no es la única novedad ya que el selecciónador de los Hispanos, Jordi Ribera, ha decidido sustituir a Dani Dujshebaev por Iosu Goñi de cara al fatídico duelo.
España empieza la ‘Main Round’ con dos puntos por los cuatro de Croacia, tres de Alemania y otros tres de Francia. Sin puntos y por ello descartados estarían Islandia y Brasil. Desde la derrota en Múnich hasta el entrenamiento en Colonia, se respiraba en la concentración que por delante venían tres finales pero el imprevisto del portero del Paris Saint Germain ha robado toda la atención.
España necesita su mejor versión, la que demostró ante Francia hace un año en las semifinales del Europeo y eso pasa por la recuperación de Corrales y el olvidar cuanto antes el infortunio. Para llegar a esa brillantez necesaria, los de Jordi Ribera tendrán que afinarse de cara a gol ya que en lo que va de campeonato se han visto fases de juego extraordinarias en defensa e incluso en la portería pero no en ataque.
"Ya hemos pasado por esto en otras ocasiones y lo hemos sacado adelante como equipo", señaló el seleccionador, que como el resto de integrantes de la selección reivindicó las opciones del equipo español.
"Evidentemente aún tenemos opciones de entrar en las semifinales", recalcó el preparador, que reconoció que España deberá mostrar mañana su mejor versión posible si quiere doblegar en el espectacular Lanxess Area de Colonia al conjunto galo.
Francia recupera a un líder pero mermado Karabatic
Inmerso en pleno relevo generacional, el combinado francés no parece en estos momentos el inabordable equipo que sumó dos oros olímpicos, dos títulos mundiales y un Europeo entre los años 2008 y 2012.
Pese al inmenso talento y poderío físico que atesora la nueva generación de internacionales franceses, todos ellos destinados a convertirse en grandes estrellas mundiales, todavía carece del poder de intimidación del que gozaban los Thierry Omeyer, Bertrand Gille o Daniel Narcisse.
Este hecho ha precipitado el regreso al equipo de Nikola Karabatic, la gran referencia del balonmano mundial, que se incorporó al equipo ya iniciada la competición tras recuperarse en un tiempo récord de la operación a la que se sometió a mediados de octubre.
Un Karabatic que, pese a que no estaba previsto que jugase hasta la segunda fase, ya disputó veintiséis minutos en el encuentro que enfrentó el pasado jueves a Francia con Rusia y en los que el jugador del París Saint-Germain no logró notar, tras fallar los tres lanzamientos que intentó.
Pero la importancia de Nikola Karabatic en el equipo francés trasciende los números, convertido no sólo en el alma y líder indiscutible de la selección, sino en el sustento de un grupo de jóvenes talentos que sin la presencia de "Niko" han demostrado ser menos "experts".