Osaka se jugará el título y el número 1 con Kvitova

• La joven japonesa llega a su segunda final consecutiva del Grand Slam tras ganar a Pliskova
• Kvitova recupera su mejor nivel y acaba con la revelación y esperanza local Collins

Pliskova (i) y Osaka se saludan tras la semifinal

La tenista japonesa Naomi Osaka ha alcanzado su segunda final consecutiva en torneo Grand Slam tras vencer a la checa Karolina Pliskova en tres sets; y se enfrentará en la final del Abierto de Australia a otra checa, Petra Kvitova, que ha eliminado a la jugadora local Danielle Collins en dos sets.

La japonesa, vigente campeona del Open de EE.UU., necesitó de nuevo este jueves tres mangas (6-2, 4-6 y 6-4), después de que resolviera tres partidos en rondas anteriores de esta manera.

Pliskova ha podido acusar el esfuerzo para remontar la víspera a la estadounidense Serena Williams.

Osaka, cuarta cabeza de serie quien ocupa provisionalmente la primera plaza de la clasificación WTA, podría convertirse en la primera japonesa en liderar la clasificación después de una actualización oficial en el caso de que supere en la final a la checa Petra Kvitova (octava favorita).

La final, además de conformar el primer enfrentamiento entre ambas jugadoras, supondrá una lucha por el número uno (al que también aspiraba Pliskova).

Por su parte, Kvitova no se arrugó para alcanzar su primera final en Melbourne al vencer a la estadounidense Danielle Collins por 7-6(2) y 6-0 en hora y media de juego.

La tenista de Bílovec puso así fin al recorrido de la tenista revelación del cuadro, Danielle Collins; y agrandó su inmejorable arranque de año tras acumular 12 partidos ganados desde enero, los cuales le sirvieron para levantar el título en Sídney y alcanzar, en Melbourne, su primera final en un 'major' de pista dura.

Además, Kvitova confirma su recuperación después de tocar fondo en diciembre de 2016 cuando fue asaltada y apuñalada en su domicilio.

El mundo del tenis quedó conmocionado después de contemplar como el futuro de Kvitova, una de las grandes promesas en aquel tiempo después de conquistar dos títulos de Wimbledon (2014 y 2011), pendería de un hilo tras quedar gravemente afectada en los tendones de su mano hábil, la izquierda.