15 años sin el 'Pirata' Pantani, una vida de leyenda y una muerte rodeada de misterio
- Fue el ídolo de Italia al ganar Giro y Tour del año 1998
- Murió en 2004 por una sobredosis de cocaína, según la versión oficial
El ciclista Marco Pantani murió hace 15 años, un 14 de febrero de 2004 en Rimini (Italia) a los 34 años de edad. El de Cesena, apodado 'El Pirata' por su estética, fue un ídolo en su país y fuera de él entre los amantes del ciclismo, devolviendo la fe en los escaladores natos en una época dominada por los contrarrelojistas.
Comenzó a asombrar al mundo en 1994, subiendo al tercer escalón del podio del Tour en su debut. Pero un atropello estuvo a punto de truncar su carrera. Pantani no se rindió y regresó a la competición en 1997.
Y Pantani voló sobre el Galibier, por Rubén Heras (2011)
Al año siguiente fue el de su consagración, con la victoria final en el Giro y el Tour por delante del alemán Jan Ulrich. Un doblete que emulaba al de su compatriota Fausto Coppi y otros grandes del ciclismo como Anquetil, Merckx, Hinault y su coetáneo Miguel Induráin.
Supuso, además, la reivindicación de la figura del escalador en las grandes carreras después de que lo hiciera en los años ochenta Perico Delgado.
Sospechas de dopaje y declive final
Pero al año siguiente llegó el declive. Cuando todo parecía indicar que se llevaría su segundo Giro, en la penúltima etapa saltó a la luz un nivel inusual de hematocrito que apuntaba al empleo de EPO.
Fue un mazazo moral del que no se pudo recuperar. Sus más próximos aseguraron que a partir de ese momento comenzó su adicción a la cocaína, que finalmente le llevaría a la muerte en 2004.
Para colmo, una ivestigación del Senado francés le señaló a él y a su gran rival Ulrich como consumidores de EPO, entre otros ciclistas como el español Abraham Olano.
Sin embargo, otras pesquisas arrojaron una serie de datos que añadieron un halo de misterio a su carrera y a su muerte, implicando a la mafia italiana.
Los indicios de que la organización criminal de la Camorra alteró los niveles de hematocrito de 1999 y otros posteriores llevaron incluso a la posibilidad de reabrir el caso sobre su muerte por presunto asesinato en 2014, añadiendo más misterio a su trágico final.
Su familia siempre sostuvo que le obligaron a beber cocaína diluida en agua. Su madre, Tomina, fue la gran defensora de la figura del 'Pirata' y publicó su versión de la historia en el libro Era mi hijo (2008).