Simeone sigue 'enamorado' de su feudo en Europa

• No ha perdido un partido de eliminatoria de Champions en casa desde que llegó al banquillo rojiblanco
• Crónica: El Atlético se come al 'coco' y sigue soñando con la final del Metropolitano

Simeone: "Había que tener huevos para poner a Costa o a Koke y salió bien"

Hace unos días el Atlético de Madrid anunciaba la renovaciónde Diego Pablo Simeone el día de San Valentín bajo el hashtag #enamoradodelatleti, fecha en la que se cumplían seis años justos -14 de febrero de 2013- de la última derrota europea en una eliminatoria del Atlético de Madrid. Fue en el Vicente Calderón, en Europa League, y ante el Rubin Kazan por 0-2. ¡Cómo han cambiado las cosas en seis años!

El Atlético se deshizo este miércoles de uno de los favoritos para ganar la Champions, el Juventus de Cristiano Ronaldo con un claro 2-0. El equipo del 'Cholo' sigue soñando con la final en su estadio, el Wanda Metropolitano. Continúa así su racha Simeone, que no ha perdido un partido en casa de eliminatoria en Champions desde que ocupa el banquillo del Atlético de Madrid.

Solo dos derrotas le contemplan jugando en casa la máxima competición europea, pero llegaron en fase de grupos, ante el Benfica en 2015 y ante el Chelsea en 2017.

Estadio blindado

En la temporada 2013-14 el Atlético venció en casa al Milán por 4-1, al Barcelona por 1-0 y empató a cero con el Chelsea. En la siguiente ganó al Bayer Leverkusen e igualó sin goles con el Real Madrid. En la 15-16, que volvió a llegar a la final, dejó en su camino a PSV (0-0 en casa y victoria en penaltis), 2-0 venció al Barcelona y en las semifinales al Bayern Munich por 1-0.

Hace dos años los colchoneros empataron con el Bayer Leverkusen a cero, vencieron al vigente campeón de la Premier en ese momento, el Leicester City, por 1-0 y también al Real Madrid por 2-1. Ese resultado no le valió para pasar y cayó eliminado, como los tres años anteriores, contra el rival de la capital de España.

Si el Atlético de Madrid alcanza la final, tendría la oportunidad de alzarse con la ansiada 'orejona' en su propio estadio. Aunque en las finales el factor local no tiene la misma influencia y las aficiones se repartirían el Wanda por la mitad.