El falso 4-3-3 de Luis Enrique que escondía un 3-4-3
- Busquets ocupó la línea defensiva con Ramos e Íñigo; Rodrigo y Asensio por dentro para liberar a Navas y Alba
- En la segunda parte recurrió al sistema que le criticaron a Del Bosque por defensivo, con doble pivote Busi-Rodri
A un día de cumplirse tres años de la muerte de Johan Cruyff, Luis Enrique sacó su once más 'cruyffista' de su corto periodo como seleccionador. Leyendo el once parecía un arriesgado 4-3-3 con laterales súper ofensivos pero el 'Lucho' sorpendrió y bloqueó las virtudes del equipo rival variando su sistema.
Llamaba la atención la presencia de Jesús Navas en el lateral derecho, sólo había ocupado esa posición en el Sevilla de Machín con tres centrales. Su presencia sumada a la de Alba dejaba dudas sobre el repliegue. La posición de Busquets a la derecha de Ramos como líbero e Íñigo como central izquierdo tiene una doble lectura, ayuda a liberar a los laterales y a su vez inutilizaba la habitual presión de los dos delanteros sobre el mediocentro y los centrales.
Se generaba superioridad en salida de balón, con tres opciones para dos marcadores (los delanteros King y Elyounoussi) y se tenía que sumar el extremo izquierdo Johansen. Ahí siempre se encontraba un hombre liberado ya que las opciones de los zagueros españoles volvían a ser más numerosas que sus rivales, se quedaban Odegaard, Selnaes y Henriksen para cubrir a Navas, Ceballos, Parejo y Alba.
Los tres delanteros hacia dentro
Asensio y Rodrigo eran los que ocupaban las bandas, parecía lo más lógico que Rodrigo fuera al centro pero Asensio aprovechara su zurda para ganar línea de fondo y buscara centros.
Pero no fue así, Rodrigo vivió todo el partido como segundo delantero y Asensio variaba más, unas veces buscaba generar superioridad en banda con un dos contra uno, así llegó el primer gol de España, y otras veces buscaba el centro, sobre todo cuando el balón transitaba por la banda de Navas.
Con las dudas recurrió al 'sistema Del Bosque'
Con el inicio de la segunda parte, Luis Enrique reculó y volvió a las posiciones más lógicas, pero el equipo funcionó peor. En una jugada tonta de Íñigo Martínez cometió un discutible penalti y la cosa se puso fea. Uno a uno, poco más de veinte minutos por delante y las dudas tras las dos derrotas ante Inglaterra y Croacia que dejó a la selección sin 'Final Four' de la Liga de Naciones volvieron a aparecer.
Cuando Sergio Ramos materializó de nuevo de rabona el penalti, Luis Enrique recordó al entrenador que llevó a España a ganar el Mundial de 2010. Tiró de doble pivote, del tándem Xabi Alonso - Sergio Busquets se ha pasado a Rodrigo Hernández como acompañante del 'pulpo de Badía'. Con la fragilidad defensiva y la falta de gol demostrada por la selección, esta es una opción que no parece tan descabellada.
Sólo falta que Luis Enrique diga que si volviera a ser jugador de fútbol querría ser Rodigo Hernández, como hizo el marqués con 'Busi' después de la derrota ante Suiza en el primer partido del Mundial de Sudáfrica para dar confianza al entonces joven mediocentro. Así se cerraría el círculo.
En resumen, el seleccionador español sigue buscando su once. Ya declaró en la previa que le gustaría tener "un once fijo, siempre", pero que el proceso sería largo. Comenzó el partido sin mediocentro posicional ya que Busquets estaba de central, arrancó la segunda parte con el de Badía en su posición y terminó con dos, pruebas y más pruebas en un equipo en reconstrucción que por suerte tiene una asequible fase de clasificación, porque ya estuvo cerca de dejarse los dos primeros puntos.