Garbiñe Muguruza cae en un ajustado partido de primera ronda ante una gran Martic
- La española mejor clasificada en la WTA, pierde con justicia en un partido irregular, le ha costado entrar en el juego de la tierra batida
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La gran esperanza española en el cuadro femenino, Garbiñe Muguruza, ha perdido en su debut en el Madrid Open 2019 ante Martic (5-7 y 6-7 (2)). La hispanovenezolana se ha mostrado demasiado irregular y le ha costado adaptarse al juego idóneo para la tierra batida. Por su parte, la croata ha sido muy solvente, sin fisuras, y solo ha cedido un juego al saque que ha recuperado con un break en el siguiente.
Las dos tenistas comenzaron fiables con su saque, mientras dos niñas sentadas en las piernas de su madre en el día de las madres le preguntaba de forma entrañable "¿tú con quién vas?", a lo que contestó "¿Yo? Con Garbiñe que es española". Pues comenzaba bien el partido para la madre pues su favorita ganó sus dos primeros saques sin apenas oposición. Pero también Martic mantuvo su sevicio solo con un punto de la española.
El primer momento crítico para la croata llegó con su segundo juego al servicio, pero levantó un 0-30. Después Garbiñe padeció una desconexión de las suyas y se complicó un plácido 30-0 al saque para acabar cediendo el primer break del partido. 3-2 para Martic con una rotura de ventaja. Lo confirmó la croata en el siguiente juego con dos tímidos arreones de la hispanovenezolana con 0-15 y 15-30.
Las dos tenistas estaban dando un espectáculo, gran nivel de juego en ambas. Lo demostró Garbiñe, reivindicándose con un juego en blanco para volver a coger confianza con su servicio. Aprovechando esa inercia ganadora forzó en el siguiente dos deuces, primeros del partido, y a la segunda recuperó el break y la igualdad en el marcador provocando gritos de: “¡Vamos, Garbi! Madrid te quiere”. Continuó con su sólido juego la número 19 del mundo para colocar el 5-4 a su favor.
Locura de partido
Parecía todo rodado ya para Garbiñe que se puso 15-40 para tener las dos primeras bolas de set del partido, pero Martic reaccionó y con cuatro puntos seguidos no dio opción. Con 5-5 se desataron las hostilidades, la croata tuvo un break, la española dio la de cal y la de arena con el mejor punto del partido con bola a la esquina y preciosa dejada para ponerse con ventaja y saque para asegurar al menos el tie-break e incomprensiblemente comenzó a fallar para complicarse la vida con un 6-5 en contra.
De nuevo se puso 0-30 la española para levantar al público de la pista Manolo Santana, pero entre ‘cañas’, fallos no forzados y un último punto en el que la española lo peleó como una jabata y casi devuelve un “smash” de la croata hicieron que la croata cerrara el set con un 7-5, se complicaba la mañana en la Caja Mágica.
EL segundo set comenzó como el primero, con las dos ganando su saque sin apenas complicaciones salvo alguna intentona de Garbiñe que tenía que darlo todo. Y así nos plantamos en el 3-2 favorable a la caraqueña con un brillante juego en blanco cerrado con un ‘ace’.
Consiguió por fin el break la española, comenzó a variar un poco su juego, estaba golpeando hasta entonces demasiado fuerte y plano, virtudes de ‘Garbi’ pero más eficaces en otra superficie, viró hacia bolas más largas y de bote más alto, que complicaba la vida de Martic que hasta entonces se había dedicado a devolver mazazos y ahora tenía que pensar. Pero en un visto y no visto, de la alegría del break a favor a la tristeza de no poder consolidarlo en el siguiente.
Demasiado irregular Garbiñe Muguruza ante una Petra Martic que estaba desarrollando su mejor tenis. Pasó de un juego en blanco al saque y break a continuación a un nefasto juego al servicio. Después de sufrir para conseguir un 40-30, la española cometió una doble falta, no tenía el día.
Se llegó al inevitable 'tie-break'. En el que Martic evidenció todas las dudas que persiguieron a Muguruza durante el encuentro y barrió a la española de la pista Manolo Santana con un contundente 7-2. Cae así la número 19 del mundo ante la 40, demostrando que el tenis, sobre todo en la categoría femenina es imprevisible a todas luces.