Madrid se prepara para decir "hasta siempre" a David Ferrer, el hombre de hierro del tenis
- El tenista de Jávea (Alicante) pone fin a una carrera de 19 años en la tierra de Madrid
- Madrid Open en directo, del 4 al 12 de mayo en TVE y +TDP
El mundo del tenis dice "hasta siempre" a David Ferrer. A sus 37 años, el tenista español echa el cierre a una carrera de 19 en la que lo ha dado todo sobre las pistas y se ha ganado el sobrenombre de 'Ferru', un juego de palabras con su apellido y el material del que está hecho su espíritu: hierro.
Nacido en Jávea (Alicante), Ferrer se fue con 15 años a Barcelona a formarse y acabó enamorado de un torneo, el Conde de Godó, del que fue finalista en cuatro ocasiones (2008, 2009, 2011 y 2012); en las cuatro le apeó un tal Rafa Nadal, el mismo que le presta nombre a la pista.
La misma pista central sobre la que su amigo Rafa le apeó en cuartos de este último Godó y que le homenajeó el pasado domingo con una réplica del trofeo que no pudo ganar, y que dedicó a sus emocionados padres. Una semana después, este domingo, en la Caja Mágica los jugadores y organizadores del Madrid Open se han reunido para arroparle antes de iniciar su último torneo.
Está siendo un año de homenajes para Ferru, que ha decidido escoger una serie de torneos para despedirse, más una invitación a Miami que fue una grata sorpresa de última hora.
Pese a haber coincidido con Nadal, el mundo del tenis le honra y agradece todo el esfuerzo derrochado sobre las pistas en estos 19 años.
Como cuando aguantó y remontó dos sets en contra en la final de la Davis de 2009 en Barcelona, España - República Checa. Iba 2-0 abajo contra Radek Stepanek y acabó ganando ese partido tras 4:17 horas de esfuerzo; hierro puro.
El torneo de la Ensaladera ha sido el de sus mayores alegrías, tres en concreto: 2008, 2009 y 200820092011. Ahí formó equipo con Nadal, más Feliciano López y Fernando Verdasco en el que se puede considerar mejor cuarteto de la historia de España en la Davis. Un cuarteto al que aportaron su granito de arena hombres como Marcel Granollers, Marc López o el mismísimo Juan Carlos Ferrero, parte de nuestra mejor hornada de tenistas.
Tampoco le fue mal en el circuito ATP, con 27 títulos individuales, entre ellos el Masters 1000 de París-Bercy de 2012. Coincidir con Nadal, Djokovic y Federer le ha impedido llegar a lo más alto en torneos como Roland Garros, donde fue finalista en 2013, año en que acabó tercero en el ranking mundial.
Pero eso no le ha impedido acabar enamorado de su deporte; enamorado y agradecido, entregando el alma en cada punto y diciendo adiós con el cariño y la ovación del público. Si hace apenas una semana fue el de Barcelona, ahora le toca al público de Madrid despedir como se merece a don David Ferrer.