La Federación Española de Natación presenta un proyecto para rescatar el centro acuático del Madrid olímpico
- La RFEN busca apoyos para que las piscinas a medio construir tengan un uso “sostenible”
- Detrás del plan está el presidente de la Comisión de Instalaciones de la federación internacional
La Real Federación Española de Natación (RFEN) ha presentado públicamente un proyecto para rescatar el centro acuático que se quedó a medio construir tras fracasar las candidaturas olímpicas de Madrid.
El presidente del organismo, Fernando Carpena, ha explicado este lunes que están buscando apoyos institucionales y que tiene “encaminada” la financiación que requeriría acabar la parte de ese complejo que iba a acoger las piscinas secundarias, no la principal, así como una parte del edificio central, y que ha evaluado en unos 30 millones de euros.
En un encuentro con los medios de comunicación organizado por la agencia Efe, Carpena ha estado acompañado por el presidente del Comité Técnico de Instalaciones Deportivas de la Federación Internacional de Natación (FINA), Joaquim Pujol, que es también el arquitecto que ha elaborado este nuevo proyecto.
Pujol, que diseñó entre otras de las modélicas instalaciones del Mundial 86 también en la capital madrileña (y ahora "colapsadas", según la feederación), ha explicado que se descarta la finalización del centro tal y como estaba concebido para los Juegos porque sus dimensiones estaban “fuera de la realidad”.
El proyecto original preveía, además de esas dos piscinas olímpicas, una principal con un graderío para 18.000 espectadores. A modo comparativo, el dirigente de la FINA --al que Carpena ha presentado como "asesor"--, ha dicho que ni siquiera en China una instalación similar (como el centro acuático de Pekín 2008) ha sido una inversión sostenible.
"Déficit de instalaciones"
En sentido contrario, ha explicado que para los Juegos de París 2024 los organizadores han decidido que la competición principal de natación se desarrolle en otro pabellón acondicionado temporalmente como piscina, y que las que se construirán ex profeso para el waterpolo o los saltos se hagan, estas sí, en una instalación permanente, pero con una capacidad más reducida, de unos 2.500 espectadores ampliables a 5.000; lo que permitirá acoger después otras pruebas internacionales y a su vez la “sostenibilidad”.
Lo que los federativos plantean ahora en Madrid es terminar la construcción de esas dos piscinas, con una tribuna de 1.900 espectadores ampliable hasta 4.500, y buscar otras salidas para el resto del complejo. Según Pujol, en la denominada torre central (parte de la cual ocuparía la RFEN) se puede incluir una residencia para deportistas; y en el edificio en forma de U que rodea el espacio central, se puede dividir. Y ahí sugieren la construcción de un centro comercial y un hotel de lujo.
Según él, están buscando una "salida a un esqueleto vergonzoso". Cabe recordar que en el centro acuático, tras acumular importantes sobrecostes, se invirtieron unos 100 millones hasta que se paró toda la construcción en 2010.
“Tenemos una oportunidad única e histórica que puede marcar el futuro de los éxitos de los deportes acuáticos“
Por su parte, Carpena ha afirmado que hay grupos inversores interesados y que instalación deportiva solucionaría el “déficit de instalaciones” para la alta competición. "Tenemos una oportunidad única e histórica que puede marcar el futuro de los éxitos de los deportes acuáticos", ha añadido.
Además, han evaluado en unos 4 millones el coste anual de mantenimiento. Para hacerlo sostenible, estiman que serían necesarios unos 9.000 abonados con una cuota de “menos de 60 euros” mensuales.
No han precisado si la viabilidad que prevén vincula el uso deportivo con el comercial y hostelero esbozado.
Según ha explicado Carpena, han presentado el proyecto al Ayuntamiento de Madrid y han constatado una “magnífica disponibilidad” en el equipo de gobierno saliente, especialmente interesado en el uso recreativo y de formación. También lo han presentado a los partidos de la oposición del consistorio, propietario de la parcela.
Desde que el Atlético de Madrid se trasladó al vecino estadio Metropolitano, construido sobre los cimientos de la Peineta (y lo que iba a ser el estadio olímpico) se barajaba con el que el club se hiciera cargo de esta instalación y la utilizara como residencia para sus promesas.
Carpena no ha querido precisar si está negociando o no con el club rojiblanco una colaboración. El Atlético tiene aún una importante deuda para pagar su estadio, que tras una compleja operación urbanística fue inaugurado hace menos de dos años en el distrito de San Blas - Canillejas, en el este de la capital, un barrio donde las asociaciones de vecinos han denunciado la carencia de instalaciones deportivas básicas y públicas. Una de ellas se perdio precisamente en la reforma de la Peineta.