El Real Madrid barre al Barça del Palacio de los Deportes
- Partido coral de los blancos, en defensa y ataque, ya tenían a cuatro jugadores en dobles figuras en el tercer cuarto
- Campazzo brilló por encima de todos, pero también fueron importantes Llull, Taylor, Rudy Fernández y Randolph
Ficha técnica:Ficha técnica:
Real Madrid (87): Campazzo (19), Rudy Fernández (10), Deck (3), Randolph (11) y Tavares (7) --quinteto titular--; Llull (11), Ayón (2), Thompkins (2), Causeur (9), Taylor (11) y Carroll (2).
Barça Lassa (67): Pangos (3), Ribas (2), Claver (7), Singleton (10) y Tomic (4) --quinteto titular--; Hanga (10), Heurtel (14), Oriola (13), Kuric (4), Pustovyi (-) y Smits (-).
Parciales: 22-17, 25-15, 16-20 y 24-15.
Árbitros: Peruga, Calatrava y Castillo. Eliminaron por faltas personales a Tomic por parte del Barça Lassa.
Pabellón: WiZink Center, 11.876 espectadores.
El Real Madrid se ha impuesto con claridad al Barça en el primer partido de la final de la Liga ACB. Campazzo ha liderado a los blancos con 19 puntos pero con hasta cuatro fieles escuderos, Taylor (11), Llull (11), Rudy (10) y Randolph (11).
El equipo de Pablo Laso dominó tres cuartos con autoridad y un minuto tonto casi le complica el partido. Da la sensación de que necesitan mucha ventaja ante un equipo que le ha tomado la medida para remontarle partidos difíciles y los nervios aparecen con facilidad. El base argentino volvió a aparecer para salvar a su equipo cuando más lo necesitaba y Taylor con un gran último cuarto devolvió los veinte de ventaja definitivos.
Campazzo y Randolph comenzaron imponentes
Cuatro minutos tardó el Barça en decir "presente" en el Wizink Center, lo hizo con una canasta de dos de Pau Ribas para parar el parcial de inicio de 9-0 a favor de los blancos.
Campazzo y Randolph habían abusado de los blaugranas con siete y cuatro puntos respectivamente y tuvo que aparecer Tomic parar acercar en el partido a los suyos (11-8), pero el Madrid volvió a apretar el acelerador y con un triple de Llull. El conjunto de Pesic no dejó escapar a los blancos paliando su falta de acierto con el rebote ofensivo, seis del Barça por uno del Madrid en los primeros diez minutos.
Hanga y Ayón tuvieron un rifirafe a falta de dos minutos para el final del primer cuarto. El pívot pidió una falta y después soltó el brazo de mala manera en el rostro del culé, aunque parecía fortuito. El primer cuarto acabó con Llull liderando el partido con nueve puntos y un triplazo para dejar la ventaja en cinco (22-17).
Dos triples de Rudy Fernández pusieron la máxima ventaja al inicio del segundo periodo (30-19). Pero esa máxima ventaja siguió subiendo en ese cuarto hasta los 15 puntos a falta de tres minutos para el descanso. Parecían los Warriors en lugar del líder de la Liga regular de la ACB, siete de quince triples anotados contrastaban con el triste uno de siete en las arcas catalanas. Solo la superioridad en el rebote culé evitaba la catástrofe.
Cuando se acercaban nadando a la orilla blanca, Campazzo los volvió a hundir. El base, que llevaba sin anotar desde el inicio del partido, clavó dos triples seguidos que dejaron de nuevo la ventaja de quince para irse al descanso con un 47-32.
El Madrid confirmó en el tercer cuarto la ventaja conseguida en el segundo
El Barça mejoró algo en el juego y en el acierto con 2/3 en triples después de su nefasto inicio. Pero el Madrid tenía cuatro puntales, con Rudy, Llull, Campazzo y Randolph por encima de los diez puntos, Incluso Tavares, uno de los tres que quedaban sin anotar en la plantilla blanca, se animó con un mate de póster.
La férrea defensa del equipo de Pablo Laso impedía cualquier intento de recortar distancias en el electrónico y el Madrid quería empezar con buen pie esta final para no dejar escapar otro título.
El Barça comenzó el cuarto definitivo con una canasta y un tapón bajaron de los 10 de ventaja. Esto no sucedía desde el primer cuarto. Pero de nuevo la defensa, haciendo agotar la siguiente posesión a los culés sin conseguir tirar a canasta y el acierto desde fuera, con otro triple de Taylor volvían a poner las cosas donde estaban con doce puntos arriba para los locales.
El Real Madrid comenzó a gustarse y alcanzó de nuevo la máxima ventaja para finiquitar el partido a 6 minutos del final, o eso parecía. Veinte puntos arriba que parecían una montaña imposible de escalar en la que desde lo alto los blancos miraban a los culés y los veían pequeñitos.
Pero el deporte es maravilloso y en poco más de treinta segundos la diferencia era de once. Los desahuciados se veían con posibilidades y los fantasmas del equipo de Laso se multiplicaban con ese parcial de 9-0 en contra.
Los madridistas parecían de repente pollos sin cabeza que se lanzabana hasta las zapatillas, desapareció el juego y el que la cogía la lanzaba desde donde estuviera. Tuvo que ser Campazzo el que volviera a traer la cordura con un 2+1 salvador (76-63) y forzando la quinta falta de Tomic poco después.
Taylor, que se había apuntado a la fiesta en el último momento, brilló en el último cuarto hasta convertirse en el quinto jugador de su equipo en alcanzar dobles dígitos. El Real Madrid superó con holgura ese momento difícil y se acabó imponiendo (87-67).