Brasil conquista su novena Copa América al imponerse por 3-1 a Perú
- El cuadro brasileño vuelve a lograr este torneo 12 años después gracias a los goles de Everton, Gabriel Jesús y Richarlison
- La 'Canarinha' sigue con su racha perfecta como anfitriona, ya que ha ganado su quinta Copa América de cinco posibles
Ficha técnica
3 - Brasil: Alisson; Daniel Alves, Thiago Silva, Marquinhos, Alex Sandro; Coutinho (Eder Militao, m.77), Casemiro, Arthur, Everton (Allan, m.92+); Firmino (Richarlison, m.75) Gabriel Jesus.
Seleccionador: Tite
1 - Perú: Pedro Gallese; Luis Advíncula, Carlos Zambrano, Luis Abram, Miguel Trauco; Renato Tapia (Christofer Gonzales, m.83), Yoshimar Yotún (Raúl Ruidíaz, m.79), André Carrillo (Andy Polo, m.86); Christian Cueva, Edison Flores, Paolo Guerrero.
Seleccionador Ricardo Gareca (ARG).
Goles: 1-0, m.15: Everton 'Cebolinha'. 1-1, m.44: Guerrero, de penalti. 1-2, m.48+: Gabriel Jesús. 3-1, m.90: Richarlison, de penalti.
Árbitro: Roberto Tobar (Chile). Auxiliado en las bandas por Christian Schiemann y Claudio Ríos, ambos chilenos. Árbitro del VAR: Julio Bascuñán (Chile). Expulsó por doble amarilla a Gabriel Jesus en el minuto 70. Amonestó a los brasileños Thiago Silva y a Richrlison, y a los peruanos Renato Tapia, Carlos Zambrano y Luis Advíncula.
Incidencias: Final de la Copa América 2019 disputado en el estadio Maracaná ante 69.986 espectadores, la mayor asistencia de Brasil 2019.
La selección brasileña, la que aprovecha sus ocasiones mientras resguarda su portería, se ha adjudicado este domingo la Copa América con una victoria por 3-1 ante un digno conjunto peruano que tras alcanzar su primera final en 44 años, ha perdido víctima de errores individuales.
Con buenos jugadores, pero sin estrellas, Brasil ha llegado donde quería. Vuelve a sentirse campeón y se ve capaz de recuperar la atención de una afición que, salvo en los estadios donde jugó, ha mirado de soslayo a la 'Canarinha', cansada de decepciones.
Con Tite en el banquillo y sin Neymar en el campo, el 'jogo bonito' es un recuerdo de románticos. Casemiro es su jugador emblema -con él en el campo nunca ha perdido Tite- y el sentido colectivo se impone a la 'ginga'.
Un poco de Coutinho, demasiado intermitente, algún gesto de Gabriel Jesús y las carreras de Everton 'Cebolinha', convertido en el héroe de la afición, son todas las alegrías que se permite esta Canarinha.
Perú, al contrario, aún cree en la posesión y, por eso, en el Maracaná, en su primera final en casi medio siglo, salió a buscar al rival y jugó durante el primer cuarto de hora en campo contrario.
Brasil aprovecha los errores defensivos de Perú
Su valentía, sin embargo, tiene también algo de inocencia frente a un equipo que ha hecho de la eficacia su arma.
Por eso, bastaron dos errores individuales para que la final se le pusiese cuesta arriba.
Una desatención defensiva de Luis Advíncula le dio el primer gol a los anfitriones al cuarto de hora, -al aprovechar Everton un pase de Gabriel Jesús-, y un resbalón de Carlos Zambrano, en el tercer minuto añadido, deshizo el empate que creía tener en su poder antes del descanso.
Dos fallos puntuales que sepultaron un buen trabajo, con el que la 'Blanquirroja' había logrado empatar en el tramo final del primer tiempo, tras una jugada por la banda derecha del área que cortó con el brazo Thiago Silva.
El penalti, lanzado por Paolo Guerrero, acercó al artillero peruano a tres goles del récord histórico de la Copa -con 14 a 3 de Zizinho y Tucho Méndez- y le convirtió en el primero en batir a Alisson en todo el torneo.
Los de Tite liquidan la final con 10
Pese al golpe anímico de encajar un gol justo antes del intervalo, Perú comprobó que no era inferior, salió a por el empate en el segundo tiempo y se encontró con una nueva situación favorable en el minuto 70, cuando Gabriel Jesús se ganó la segunda amarilla, por contestar con una dura entrada otra que le había postrado en la banda segundos antes.
Con uno menos, Tite quitó a Coutinho e hizo debutar al nuevo central madridista Eder Militao. Toda una declaración de intenciones.
Perú, que asustó con un disparo desde fuera del área de Edison Flores, quiso jugar más directo.
Ricardo Gareca envió al campo todo el arsenal que tenía en el banquillo (Raúl Ruidíaz, Christofer Gonzalez y Andy Polo), pero la Blanquirroja perdió el centro del campo.
Y Brasil supo cómo sobrevivir hasta que una nueva internada de Everton, obstaculizada dentro del área por Carlos Zambrano, se convirtió en un penalti que anotó Richarlison. Para dar a Brasil su novena Copa América, para mantener su récord como anfitrión (ha ganado cinco de cinco posibles) y devolverle a la cima del continente.