El francés Alaphilippe asombra al mundo al imponerse en la contrarreloj de Pau
- El francés (35'00''), líder de la carrera, mejora en 14 segundos el tiempo de Geraint Thomas (35'14'')
Llevaba doce etapas sorprendiendo a todos pero lo que se ha visto este viernes en Pau nadie se lo podía esperar. No ya solo por mantener el maillot amarillo de líder sino por ganar además la contrarreloj. Julian Alaphilippe (Deceuninck) ha dado un golpe sobre la mesa del Tour de Francia al llevarse la victoria, mejorando en 14 segundos el tiempo de un especialista como Geraint Thomas (Ineos). [Clasificaciones del Tour de Francia 2019
- Tour de Francia 2019 en directo, etapa 14, sábado desde las 13:05h. en Teledeporte y RTVE.es
El francés aventaja ahora al galés en la general en 1'26'' y seguro que se aferrará al maillot amarillo con uñas y dientes de aquí a París, es decir, en Pirineos y en Alpes.
La caída de Van Aert deja mudo al Tour
Antes de que pasaran por la rampa de salida todos los favoritos para la general, se contuvo la respiración de los telespectadores al ver cómo se iba al suelo el belga Wout van Aert (Jumbo) tras tocar la valla metálica. El golpe contra el suelo fue feísimo al caer con las dos piernas abiertas y la ambulancia tuvo que llevárselo a la carrera.
Segundos después, su compatriota y ya vencedor de etapa Thomas de Gendt marcaba en meta el mejor tiempo al invertir 35 minutos y 36 segundos en recorrer los 27 kilómetros.
El alemán Max Schachmann y el suizo Stefan Küng eran otros dos nombres llamados a hacer una buena contrarreloj pero ambos también vieron lastradas sus opciones por culpa de sendas caídas.
Mikel Landa, arropado por los aficionados desplazados desde el País Vasco, marcó buenos tiempos en los dos primeros puntos intermedios (11’50’’ en el primero y 22’49’’ en el segundo) pero mejor aún venía inmediatamente detrás el australiano Richie Porte (11’29’’ y 22’13’’). Los tiempos en meta de ambos se diferenciaron en un minuto, 36’45’’ y 35’45’’ respectivamente.
Espectacular duelo Thomas-Alaphilippe
Ya entrados en meta, saltaron al ruedo los tres primeros clasificados de la carrera: Bernal, Thomas y Alaphilippe. El galés era el favorito para hacerse con la etapa e incluso con el liderato. Sin embargo, siguiendo su estela venía el mosquetero Alaphilippe, que incluso mejoraba en seis segundos el tiempo de Thomas en el kilómetro 7.
Cuando Thomas pasó por el kilómetro 15 y medio, mejoró el tiempo de Steven Kruijswijk (22’07’’), se esperaba que fuera la referencia (21’54’’) pero Alaphilippe volvió a sorprender a todos al mejorar los registros (21’48’’). La afición francesa enloquecía no ya con los mejores tiempos del galo sino con la casi total seguridad de mantener el amarillo.
Mismo guión en el tercer punto, en el kilómetro 22, el tiempo de Thomas (28’40’’) fue superarado de nuevo por Alaphilippe (28’35’’). Los dos se jugarían en cinco kilómetros el poder arrebatarle el triunfo a Thomas de Gendt (35’36’’).
Finalmente por nada más y nada menos que 14 segundos se ha impuesto el francés al británico. Su derrape nada más cruzar la meta era un reflejo de la alegría del nuevo ídolo de Francia.
Enric Mas se coloca cuarto de la general
Por detrás de ambos se queda ahora el holandés Kruijswijk, tercero a 2'12''. Le arrebata la posición a Egan Bernal (Ineos), que pasa a ser quinto a 2'52''.
Entre ambos se ha filtrado el español Enric Mas (Deceuninck) gracias a una buena contrarreloj (35'58''). Se coloca cuarto de la general, a 2'44'', y con la incógnita de si a partir de ahora seguirá gozando de libertad en su equipo o tendrá que trabajar para su compañero de equipo Alaphilippe. Al menos ya luce el maillot blanco de mejor joven.
El Tourmalet espera el sábado
Si todo esto pareciese poca pólvora, prepárense para el fin de semana. El sábado llega erimer final en alta montaña del Tour de Francia 2019, meta en el Tourmalet para una etapa corta, 117,5 kilómetros que comenzarán en Tarbes.
El Tourmalet, que será meta por tercera vez en la historia, tras la edición de 1974 y la de 2010, estará precedido por el Soulior, que puede servir como rampa de lanzamiento de aventuras que deberán resolverse en el ascenso final. A 2.115 metros de altura se resolverá una jornada que sirve de antesala a la traca final del Tour.