Estados Unidos confirma el peor Mundial de su historia tras caer ante Serbia
- Los actuales campeones han caído por 94-89 y pelearán por el séptimo puesto, uno peor que en Indianápolis 2002
RESULTADO: SERBIA, 94 - ESTADOS UNIDOS, 89 (44-40 al descanso).
EQUIPOS.
SERBIA: Jovic (9), Bogdanovic (28), Lucic (15), Jokic (9) y Milutinov (7) --quinteto inicial--; Simonovic (-), Bjelica (8), Marjanovic (8) y Micic (10).
ESTADOS UNIDOS: Walker (18), Mitchell (9), Harris (4), Barnes (22) y Turner (10) --quinteto inicial--; Middleton (16), Brown (4), Lopez (2), White (2) y Plumlee (2).
PARCIALES: 32-7, 12-33, 27-28 y 23-21.
ÁRBITROS: Maranho (BRA), Yu (TWN) y Castillo (ESP). Eliminado Jovic por faltas personales.
PABELLON: Dongguan Basketball Center.
La selección de Estados Unidos ha confirmado el peor Mundial de baloncesto de su historia tras sucumbir este jueves frente a Serbia (94-89) en el primero de los dos duelos que deberá disputar para decidir los puestos del quinto al octavo en China.
Hasta la fecha, el sexto puesto del Mundial de Indianápolis'02 era el peor resultado cosechado hasta la fecha por el equipo estadounidense.
Tras encajar su segunda derrota en este Mundial, peleará por el séptimo puesto como mejor final posible. Ya rozó la tragedia ante Turquía y ahora ha encadenado dos derrotas contra Francia y Serbia.
La dura eliminación ante los galos en cuartos de final pasó factura a la vigente campeona mundial, que salió muy desconectada al encuentro y encajó un sonrojante parcial de 32-7 en el primer cuarto. Con cuatro triples lideró la carga Bogdan Bogdanovic, que acabó recreándose ante la relajación defensiva de su rival y finalizó el encuentro con 28 puntos.
Con Harrison Barnes (22) y Kemba Walker (18) como hombres más destacados, los pupilos de Gregg Popovich sacaron orgullo en el segundo cuarto para devolverle un parcial similar a su rival (12-33) y dejar el partido prácticamente igualado al descanso (44-40). Sin embargo, en toda la segunda parte nunca llegaron a ponerse por delante en el marcador.
Siempre con Bogdanovic al frente de las operaciones, Serbia dio un estirón el último cuarto y dejó el partido sentenciado a falta de dos minutos (91-81). De esta forma, los balcánicos jugarán el sábado a las 14.00 contra la República Checa, que se deshizo de Polonia (94-84). Antes, desde las 10.00, Estados Unidos cerrará su particular 'via crucis' ante los polacos.